El embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, reconoció que el programa del gobierno mexicano en su lucha contra la delincuencia organizada “está dando frutos”.
Al término de un recorrido por la Academia Nacional de Formación y Desarrollo Policial “Ignacio Zaragoza”, que estuvo encabezado por el presidente Felipe Calderón, el diplomático refrendó los lazos de amistad y compromiso social de su nación con la República mexicana.
Sostuvo que dicho flagelo es un problema global “que no se puede combatir con los recursos de un sólo país”, y consideró que las soluciones se pueden encontrar por medio de una lucha conjunta dentro de mecanismos internacionales como es la Iniciativa Mérida.
Indicó que la iniciativa Mérida, creada para enfrentar y vencer los retos de seguridad, se basa en la premisa que Estados Unidos, el mercado más grande de drogas en el mundo, comparte la responsabilidad de la violencia derivada del narcotráfico que aflige a México.
La colaboración de la Iniciativa, es una pequeña parte en comparación con los recursos asignados por el gobierno de México para el combate a la delincuencia organizada, aseveró.
Wayne indicó que ya se empieza a identificar con claridad la evolución de la cooperación bilateral, así como las acciones que resulten necesarias para alcanzar los objetivos trazados “y de ello tenemos un gran ejemplo aquí, en esta magnífica Academia”.
Destacó que México y Estados Unidos comparten una frontera de más de tres mil kilómetros, y diariamente la cruzan un millón de personas y más de mil millones de dólares en mercancías, “lo cual hace de México, nuestro tercer socio comercial”.
“Nuestra relación incluye a todas las agencias estadunidenses, y nuestro compromiso, actualmente, es de colaboración estrecha como socios que buscan la seguridad y la prosperidad para los ciudadanos de ambos lados de la frontera”, enfatizó.