En su visita a la ciudad de Tehuacán, Andrés Manuel López Obrador reconoció el papel de los jóvenes en el viraje que ha sufrido la campaña electoral. “Mientras los demás hacían la siesta los jóvenes despertaron”, señaló el candidato.
Andrés Manuel López venía de Tlaxiaco. Se veía interesado por sus seguidores que lo aclamaron y que van a votar por su causa el 1 de julio. El candidato del Partido del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano (MC) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) le pidió a los asistentes que voten por su propuesta política. Además, les pidió que cuiden las urnas el día de las elecciones para que “no les roben la elección”, como sucedió en 2006.
La composición de los asistentes al acto fue heterogénea. Muchas familias llegaron al zócalo de la ciudad. El tejido del mitin lópezobradorista incluyó a padres de familia, abuelitos y a sus nietos, que acudieron al acto celebrado en Tehuacán. La clase media de Tehuacán se volcó con el candidato de la izquierda.
En el evento un grupo de 25 priistas empezaron a gritar “Peña presidente”, pero los estudiantes de la facultad de Derecho del campus Tehuacán de la universidad al acercarse a los simpatizantes de Peña Nieto hicieron que abandonaran la plaza principal.
Las banderas rojas del PT, las naranjas del MC, y las amarillas del PRD colorearon el parque Juárez. A diferencia de los actos de otras fuerzas políticas, los asistentes al acto lópezobradorista compraban sus souvenires: playeras rosas con el logotipo de Morena, a 50 pesos.
Una gran manta con la figura de los candidatos al Senado por el PT, Manuel Bartlett Díaz y el líder de la FROC-CROC, René Sánchez Juárez, a unos cuantos metros del templete cubría una manta gigantesca de la candidata del blanquiazul, Josefina Vázquez Mota. Desde el kiosco del zócalo se tenía una perspectiva más clara del acto lópezobradorista.
La gente normalmente ya no acude al zócalo de la ciudad de Tehuacán, zócalo que se ha vuelto un páramo luego de que distintas administraciones han talado los árboles del parque Juárez, y la gente de este municipio prefiere ir a los centros comerciales de la ciudad, pero ayer el zócalo se vio colmado por familias completas.
El político izquierdista convocó a sus seguidores a organizarse y no dejar la transformación del país en una sola persona, sino a realizar la tarea que les corresponde invitado a cinco personas más a votar. Luego del evento, las familias de Tehuacán no querían moverse del centro histórico. López Obrador pidió a sus seguidores no confrontarse con los priistas locales, ya que muchos de ellos van a votar por el proyecto izquierdista. Resaltó que la cúpula nacional busca dividir a los mexicanos. El candidato de la izqueirda señaló que tanto los militantes priistas como panistas van a sufragar por su causa.
“Ahora están muy nerviosos, ya casi lo tenían en la silla, pero olvidaron de algo especial: el pueblo es mucha pieza, los jóvenes son mucha pieza.”
El candidato de la coalición progresista prometió a sus seguidores que no les va a fallar: “No les voy a fallar. No voy a traicionar al pueblo. Piensen ustedes tengo una gran responsabilidad.”
Y encarrerado en su retórica, Andrés Manuel López Obrador citó al poeta cubano José Martí. Una gran ovación se escuchó. Poco a poco fue creciendo entre su público un clamor: “Presidente, presidente, presidente.”
“Amor con amor se paga.”.
Y añadió: “No tengan ninguna preocupación.”
El candidato izquierdista afirmó que un grupo muy pequeño controla la economía y la vida política del país pero que ahora, con la organización ciudadana masiva, está en riesgo el control del país de este cerrado grupo que se “sentía el amo del país”. López Obrador manifestó que con la participación de los mexicanos, una vez que triunfe en la elección se podrá decir: “Entre todos salvamos a México”.
El entusiasmo creció entre sus seguidores.
Y el candidato del Movimiento Progresista resaltó que a sus mítines asisten familias completas, como podía constatarse con un simple vistazo a su derredor.
Finalmente, López Obrador habló de la “República Amorosa”, del amor al prójimo, del amor a la familia, del amor a la naturaleza.
Y ya cuando el calor había amainado, pero las porras lopezobradoristas se mantenían, López Obrador echó vivas a Puebla y a Tehuacán, y se entonó el Himno Nacional con la enseña tricolor ondeando. Al término del acto, los seguidores de Obrador se dispersaron por el centro de la ciudad. Algunos fueron por sus vehículos resguardados en los estacionamientos. Otras familias, cámara digital en mano, portando banderas del PRD, libros de López Obrador con el título Vida privada de un hombre público se fueron a instalar en el tradicional restaurante de Tehuacán, La Lonja.