Una tensa calma se vive en Tlachichuca. Autoridades municipales realizan el recuento de los daños en las instalaciones gubernamentales. Una cinta amarilla divide a los pobladores de los funcionarios que revisan con detalle lo que sucedió. Es un pueblo dividido.

Las autoridades del municipio señalaron que hubo “intereses políticos” en la protesta y que los pobladores saquearon la alcaldía y fueron grabados por videocámaras. Los pobladores niegan que hayan incurrido en actos de violencia y todo inició por la intervención de los “granaderos”.

Los diputados locales de los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano demandaron esclarecer los hechos ocurridos en el municipio de Tlachichuca y determinar si Ardelio Vargas Fosado cumplió con el protocolo que marca la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en lo referente al trato a los manifestantes.

El secretario de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, dijo que la entrega de fertilizante que generó el enfrentamiento del pasado lunes, ya se hace entre los beneficiarios; dijo que pedirán al Órgano de Fiscalización Superior (OFS) vigile las quejas, “que entre, revise y diga si hay problemas”.

Seis sospechosos por delitos de privación ilegal de la libertad y motín fueron detenidos durante el desalojo del zócalo de Tlachichuca y el rescate del delegado de la Secretaría General de Gobierno, por lo que rinden declaración en la Fiscalía Regional de la Procuraduría General de Justicia, informó su titular Víctor Carrancá Bourget, al tiempo que confirmó un herido de bala, aunque no sabe si fue dentro o fuera de la intervención policíaca.