Para la investigadora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Puebla, Lidia Aguilar Balderas, después del 1 de julio las corrientes internas del PRI en Puebla aprendieron a aglutinarse en torno a la figura de Enrique Peña Nieto lo que los alentará a disputar la ciudad de Puebla y las principales poblaciones del estado para recuperar el poder político.

El otro resultado que avizora la autora del libro La pugna por el poder político en Puebla, 1973-2010 es que los cuadros priistas que se sumaron a otras fuerzas políticas (Panal, PRD, PAN, PT, entre otros) migrarán de regreso al tricolor.

La investigadora insiste en que en el contexto local la redistritación jugará un papel importante debido a que en los antiguos gobiernos priistas en Puebla cada que vez que se ha realizado una redistritación se ha buscado conservar el poder y el control político del partido en el gobierno y cada proceso de redistritación obedece más a razones políticas que de orden técnico. 

Aguilar Balderas considera que arropados por un presidente de la República priista los priistas de Puebla se reagruparán para intentar ganar los principales bastiones y distritos para contrarrestar lo que ha pasado en las dos últimas elecciones 2010 y 2012 cuando el PRI ha quedado rezagado en los enclaves urbanos, tal y como sucedió recientemente cuando el PRI fue desplazado al tercer lugar en la ciudad de 
Puebla en la elección federal.

Para la doctora en Sociología en Puebla la izquierda requiere un liderazgo fuerte y que lo cohesione; a los panistas puros les urge una reestructuración urgente; y para Rafael Moreno Valle no habrá ningún problema para cultivar una buena relación con la administración federal del priista Enrique Peña Nieto.

Llama la atención a la investigadora que en la pasada elección federal el 80 por ciento de los candidatos a diputados provinieron del PRI: cuadros que de alguna manera están o estuvieron vinculados a ese partido político y siguiendo esa tendencia se debería revisar a detalle la composición de la nueva cámara de diputados federal porque a pesar del pluripartidismo al parecer se conservará una tendencia priista.