Como queriendo congraciarse, aunque a ciencia cierta sin saber bien con quién: con los medios, con el pueblo llano o con la gens grilla, (o, por qué no, con todos y ninguno, como mandan los cánones del juego político), Rafael Moreno Valle Rosas se placeó por el zócalo de Puebla dándose una “tiznadita de pueblo” al estilo de los políticos del classic style “de la matraca y el confeti”, del cho’gusto-milic, del apapacho de caguamo y de la sonrisa Colgate ante la inminencia del flash, del click-click sempiterno, saludando de mano en mano a todo el que se la extendía. Incluso cargando bebés, obligándose a adoptar a los pequeños poblanos como putativos con un cariño muy esquina con el de la morenita del Tepeyac.

Y es que la víspera fue muy criticada por la ciudadanía la fiesta VIP que realizó en el Fuerte de Guadalupe, mientras miles de personas se mojaban por el intenso aguacero.

Mientras, en el zócalo a unos cuantos metros como un presagio siniestro del “sabroso-chisme-por-venir”, en los puestos de periódicos se vendía la revista Proceso con un reportaje sobre la megalomanía de sus dos años de administración. 

Este domingo 16 de septiembre el notable cambio de estrategia de “acercamiento al pueblo” contrastó la separación de los gobernantes en la ceremonia y desfile del 202 aniversario del inicio de la Independencia de México. 

El zócalo de la capital poblana fue sitiado y bloqueado por personal de seguridad, transformado en un pasajero búnker estatal como una embajada de la república de Casa Aguayo en la capital. 

O el principado de Casa Puebla dentro de la ciudad de Puebla. 

Por lo que cientos de personas tuvieron que ver la ceremonia a lo lejos, atrás de vallas metálicas con fundas color vino.

Sólo así podían mirar cómo se desarrollaba la “ceremonia pública” en la que se recordaba la guerra independentista iniciada en 1810. Esta situación desató inconformidades de diversos ciudadanos, ya que también fue bloqueado el Portal Hidalgo, donde la gente no podía pasar por detrás del presídium de funcionarios hasta que terminara el desfile. 

Cabe decir que esta ceremonia se realizaba cada 16 de septiembre en la avenida Juárez en el monumento a los Héroes de Independencia, pero ahora el desfile cívico-militar se movió al primer cuadro de la ciudad, a sólo unos pasos del palacio municipal, respondiendo a la nueva, “más y mejor” (y, por ende, menos pior’, dijera el filósofo de Güémez) estrategia de presentar un espectá… perdón, un desfiles acorde con el nuevo gobierno. Más democrático, más cercano a la gente. Mass media.

El por qué del baño
Al término del desfile el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, acompañado de su esposa Martha Ericka Alonso no sólo amablemente saludó a medio mundo con grandes sonrisas, sino también a fotografiarse con el pueblo.

El mandatario estatal se acercó por su cuenta, siempre bajo la vigilancia de su cuerpo de seguridad, a las vallas que lo separaban de la concurrencia —vallas que nunca fueron retiradas—; desde ahí saludó de mano en mano a cientos de personas que se desvivían por el saludo personal. Inclusive, Martha Ericka Alonso tomaba los teléfonos celulares o cámaras digitales de las familias de clase media y baja, para tomarles la foto con su marido, todo entre risas y hasta bromas con la ciudadanía. El recorrido de solo una calle duró más de una hora, a nadie dijeron que no, todas las solicitudes de saludo y fotografías fueron atendidas amablemente, algunos —sobre todo los niños— hasta osaron pasarse la valla para abrazar al gobernador y su esposa.

“Quiere que me tome una foto con su hija”, llegó a decir Martha Ericka Alonso, pidiendo permiso a madres que llevaban bebés y niños pequeños para tomarse la gráfica con sus teléfonos celulares. Entre foto y foto saludó de mano en mano, sonrisas y alguna que otra petición sin solución pasaron los minutos, la accesibilidad fue tanta que hasta el mandatario se llegó a poner en cuclillas para fotografiarse con pequeños niños. Entre las peticiones sin solución fue la de una mujer que pidió ayuda a Martha Ericka, quien le acercó a un bebé con problemas físicos. La esposa del gobernador muy amable le dijo: “ve al DIF, ahí que te lo vean”.

Mientras tanto, algunos funcionarios como el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas; de Educación, Luis Maldonado y otros de más bajo rango o el senador Javier Lozano Alarcón, tuvieron que esperar a un lado de la camioneta Suburban en la que se transportaría el gobernador y esposa.

Una noche antes, el gobernador recibió rechiflas en la zona de Los Fuertes cuando repicó una campana colocada días antes de la fecha, para celebrar el Grito de Dolores. En ese lugar, el mandatario realizó una fiesta VIP para conmemorar el 202 aniversario de la Independencia de México con sus invitados “especiales” quienes disfrutaron de una cena, mientras las personas se mojaban fuera.

Luego de acompañar dar el Grito de Independencia en el palacio municipal, en menos de cinco minutos Moreno Valle arribó a Los Fuertes en donde se congregaban más de 30 mil personas —según el reporte oficial— y cuando se disponía a ofrecer un discurso se escucharon las rechiflas entre la multitud.

La molestia de la gente fue porque el sonido instalado no sirvió y no pudieron ver ni escuchar la transmisión cuando Moreno Valle vitoreó los nombres de los héroes que dieron patria y libertad a la nación, además de su “¡Viva México!” o “¡Viva Puebla!” y tampoco se escuchó la campana. A este festejo no acudieron panistas connotados como el propio presidente Eduardo Rivera Pérez, ni el presidente del instituto, Juan Carlos Mondragón, o hasta Rafael Micalco, actual coordinador de diputados federales, quien lo apoyó en campaña. Pero quien si estuvo en primera fila fue el presidente estatal del PRI, Fernando Morales, a quien muchos tachan de morenovallista.

Entrevistado antes del “baño de pueblo” —como llamaban al acto los antiguos políticos—, Moreno Valle afirmó que estaba satisfecho con el resultado e interés que mostraron los poblanos durante la celebración de las fiestas patrias la noche del 15 de septiembre y en la mañana 
del 16.

“Rompiendo paradigmas se hacen nuevas tradiciones”, respondió a la pregunta expresa de que si se desarrollarían las mismas actividades en los siguientes años de administración. Celebró que los poblanos accedieran a asistir a todas las actividades que se desarrollaron en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, donde —entre otras cosas— pudieron asistir a los museos incluido el recién rehabilitado.

“Hubo quienes cuestionaban las decisiones que se tomaron pero, insisto, rompiendo paradigmas se hacen nuevas tradiciones”, señaló finalmente sin dejar oportunidad a más preguntas.

Fue hasta que se subió a su camioneta que las vallas fueron retiradas y la gente pudo transitar libremente por el zócalo de Puebla.

La revista
Mientras tanto, en los puestos de periódicos se vendía la revista Proceso en la que hicieron un recuento de la administración morenovallista, reportaje en el que se señala que utiliza a las dependencias estatales para espiar y presionar a sus opositores. 
“Desorbitado, megalómano y autoritario, aspira a la Presidencia de la República en 2018… aunque no sabe todavía por cuál partido”, señala el reportaje de Álvaro Delgado.
“Lo paradójico es que estos juicios contra Moreno Valle provienen sobre todo del Partido Acción Nacional (PAN), en el que formalmente milita, mientras que el principal respaldo político se lo otorga el resto de los partidos, incluido el PRI, el único formalmente de oposición porque ‘a todos los controla’.

”Adicto a los medios, aliado con Televisa y TV Azteca, Moreno Valle es acusado de afianzarse como gobernador con la aplicación selectiva de la ley, hostigando a panistas, utilizando el espionaje y saboteando comercial e informativamente a los periodistas críticos”, continúa el texto.

“En Puebla nadie tiene duda: fue Moreno Valle el que tramó el sometimiento del Poder Legislativo y ‘prostituyó’ a los 34 diputados de todos los grupos parlamentarios que aprobaron la reforma legal con dedicatoria al PAN, rechazada solamente por los legisladores panistas Ana María Jiménez y Juan Carlos Espina von Roehrich”, señala parte del reportaje a nivel nacional.