Javier Ramírez Sánchez dijo que el gobierno de Puebla mantiene en total hermetismo toda información técnica relacionada con el metrobús, una obra que calificó como hecha “al vapor”.

Javier Ramírez Sánchez, especialista de la facultad de Arquitectura de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), señaló que no ha fluido la suficiente información sobre la construcción del sistema de transporte. 

Esta semana, Intolerancia Diario reveló que la Secretaría del Transporte (ST) ignoró y desechó una propuesta alemana para el proyecto del metrobús, más barata, ecológica y con grandes ventajas para los concesionarios, lo que inclusive generó un conflicto con el gobierno de Baviera en el país europeo.

Con esto, Puebla se quedó sin un proyecto más completo para el metrobús, luego que los alemanes no sólo ofrecían su construcción, sino un esquema que incluía la mejora de todo el transporte en la zona metropolitana, instalación de empresas y capacitación a poblanos. El proyecto de los vehículos articulados quedaría similar al de la ciudad de la ciudad alemana de Núremberg, con gran generación de empleos —según los mismos alemanes— debido a que está probado y utilizado en dicha ciudad alemana, que cuenta hasta con horarios de llegada y salida de autobuses, muy al estilo de la puntualidad europea.

A piedra y lodo
Javier Ramírez Sánchez, catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UPAEP, consideró necesario hacer pública la información.
—¿Como especialistas, han tenido acceso a los planos y al proyecto?
—No, siempre nos han limitado, hemos solicitado en varias ocasiones incluso en alguna ocasión hubo una invitación para hacer el recorrido pero se limitan por encima nada más.

”No nos han permitido mas allá de lo que normalmente le dan a conocer a todo el mundo. Desde un principio se les cuestionó algunas cosas que ellos presentan en el sistema, y se les comentó en su momento; sin embargo, no dieron respuesta, dijeron: lo vamos a estudiar, lo estamos resolviendo (…) hay mucho hermetismo.”

Ramírez Sánchez señaló que al parecer la obra va retrasada y no se entregará conforme con lo prometido, aunque lo más preocupante es el avance de las negociaciones con los concesionarios.

“Recuerdo que ellos tenían planeado, y así lo habían dicho, para noviembre estaría y no estuvo para noviembre; creo que todavía les falta un poco de obra para echarlo a andar, aunque esperemos que para el informe del gobernador esté listo”, dijo sonriendo. Indicó que lo que más preocupa es cómo van los acuerdos a los que hayan llegado con los concesionarios del transporte urbano.

“No sé hasta qué punto quedaron los acuerdos al respecto, pero estamos esperando que nos digan cuáles van a ser los cambios que se van a hacer en cuestión de las rutas de los concesionarios porque no ha habido ninguna información.”

Alertó que de estas negociaciones va a depender mucho el éxito o fracaso de este sistema de transporte, “si los concesionarios lo ven como competencia va a haber problemas serios, (pero si) el gobierno se pone de acuerdo y lo ven como un sistema entre los dos, complementario, entonces va a funcionar.

”Porque, de hecho así debe de ser, ambos sistemas no son competencia uno del otro, deben ser sistemas complementarios”, añadió el especialista universitario.

—¿La reducción de las unidades articuladas no afecta?
—Supongo que la reducción deberá estar en función de un estudio de origen y destino que debieron haber hecho; supongo que en función de eso estará, es decir, me da la impresión que están previendo en un principio poco volumen de los usuarios y por eso no tiene caso meter tantas unidades.

—¿Creará un conflicto con los otros?, porque finalmente van a usar unidades que se están utilizando…
—Ése es el temor, si ellos meten pocas unidades y el sistema de RUTA mete pocas unidades, los otros van a aprovechar la falta de oferta 
de parte del sistema.

”Todos sabemos muy bien que todo se va a mover en función de la ley de la oferta y la demanda; si (no hay) oferta por razones económicas o por razones de falta de capacidad para solventar la demanda, si esa es la razón, están cometiendo un error.

”Si la oferta va a ser en función de que el volumen de demanda no va a ser tan alto para brindar el servicio, sin que haya una sobreoferta, está bien.”

—¿Conoce otros sistemas iguales en otras partes del mundo?
—Conozco algunos sistemas que están funcionando y muy bien; algunos en Sudamérica; el de León, en México. Desde un principio nosotros mencionábamos que era el sistema ideal para el tamaño de Puebla y para la economía es éste (el de León).

”Es el sistema ideal, no tenemos la capacidad por el mismo tamaño y por la economía no tenemos la capacidad de un metro, que sería el siguiente paso, o el tren ligero más bien”.

—¿Que deficiencias han encontrado?
—Yo en un principio y siempre me ha quedado la duda por qué esta ruta, ésta es la primera duda.

”Según los estudios, que dicen que realizaron, dicen que era la más adecuada en el momento, yo tengo mis dudas porque creo que por sentido común todo mundo sabe que la 11 Norte-Sur es la más transitada.

”Es en la que más vehículos del sistema urbano de transporte hay y pareciera ser que era la lógica a resolver; para mí, el hecho de que se hayan ido por esta ruta es por cuestiones de economía y de rapidez, creo que ésa fue la razón.

”Les salía más barato y por otro lado era más fácil de implementar y más rápido. La 11 Norte-Sur presenta otro tipo de dificultades muy serias, que la van a tener que hacer y parece ser, según comentarios, es la siguiente ruta que se va a implementar.”

Resaltó que todavía no observa que se vaya a resolver el problema de las vueltas a la izquierda lo que generará un gran conflicto vial y de infraestructura en esa parte de la ciudad donde cruce el metrobús.

“Lo lógico es que entonces tendrán que dar la vuelta a la derecha, rodear una manzana y salir para dar la vuelta, eso es lo que va a ser, esto va a traer algunas dificultades de tipo técnico.

”Las calles que se construyen se hacen para un determinado volumen conocido como aforo vehicular (…) esas calles en donde daría vuelta no tienen el ancho suficiente como para absorber ese volumen; el pavimento no está construido para soportar esos volúmenes que no tenía 
planeado.

”Entonces qué va a suceder, se va a acabar rápido el pavimento y no sabemos cómo se va a congestionar cada calle y eso será cada calle porque en todas en donde había permiso y se tenga la necesidad de dar vuelta a la izquierda se le va a tener que hacer esto.”