El expresidente municipal de Palmar de Bravo, Pedro Barojas de Rosas, advirtió que fue preso político luego de que el Ministerio Público y tres jueces penales nunca presentaron pruebas en su contra. No obstante, tuvo que pasar 14 meses en la cárcel de Tecamachalco donde —aseguró— los internos viven en condiciones infrahumanas.

En conferencia de prensa, acompañado de Ana Teresa Aranda Orozco, denunció que después de 14 meses de detención se demostró que nunca hubo elementos para inculparlo, el Ministerio Público cuando lo presentó ante el juez en el documento señalaba que las pruebas serían presentadas posteriormente, lo cual contraviene preceptos legales. Indicó que debido a la inconsistencia de las acusaciones tuvieron que dictarle tres autos de formal prisión cuando estaba a punto de salir por haber ganado los amparos federales, pero los jueces sin explicación presentaban otro recurso.

Al preguntarle si se consideraba preso político, el también abogado dijo que si nunca se presentó una prueba en su contra, él había comprobado desde que terminó su gestión en el año 2000 la aplicación de los recursos de su municipio, pues puede aplicarse ese término.

Advirtió que siendo presidente municipal tuvo fricciones con el entonces secretario de Finanzas, Rafael Moreno Valle Rosas, aunque los responsables en los 14 meses de violar sus derechos constitucionales fueron tres jueces y los ministerios públicos que nunca pudieron aportar el elemento acusatorio. Dijo que el comprobó los 700 mil pesos que presuntamente había desviado, ya que tenía copias certificadas ante notario de cada acta de su administración, situación que no esperaban. Comentó que fue el 28 de diciembre cuando fue liberado totalmente y ahora va a seguir su trabajo de apoyar a la gente.

Un penal de castigo
En la conferencia de prensa, Barojas de Rosas denunció que el penal de Tecamachalco tenía un solo baño para 40 internos por área, además se tienen juntos a hombres y mujeres, estas últimas en un separo de 2.5 por 2 metros y deben pedir permiso para salir al baño. Comentó que esto viola las normas constitucionales, pero sobre todo los derechos humanos de los internos.

Trascendió que durante su estadía intervino para remodelar los sanitarios para las áreas de hombres, además estudió los casos de los internos algunos de los cuales pueden alcanzar su libertad preparatoria, pero por desconocimiento de sus derechos siguen presos. Advirtió que hay corrupción en ese lugar donde el director y la trabajadora social llevan nueve años en el cargo y son quienes manejan el centro de reclusión.

La historia
El 23 de octubre de 2011 la sesión de instalación del Consejo Estatal del Partido Acción Nacional se vio manchada con la detención del consejero por Palmar de Bravo, y quien fungía como particular de la panista Ana Teresa Aranda Orozco; esto en el ingreso a la asamblea que se desarrollaría en el hotel Mesón del Molino donde desde temprana hora se montó un operativo por parte de la Policía ministerial.
Mientras al interior del salón Ana Teresa Aranda Orozco, ante la mirada de las demás morenovallistas que intentaban impedir que se acercara al gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas; cuando este llegó a la asamblea del consejo, lo increpó preguntándole qué era lo que sucedía. Algunos de los simpatizantes de Moreno Valle gritaban “gobernador, gobernador”, mientras la gran mayoría de los consejeros mantenían el rostro con la mirada de temor e incertidumbre.

De acuerdo con quienes estaban cerca de la panista y el gobernador, la respuesta de este fue que sabía que tenía una orden de aprehensión. Durante la asamblea, Ana Teresa Aranda de mantuvo de pie en medio del salón durante el discurso del gobernador ante los miembros del consejo, manteniendo la mirada fija en el titular del Ejecutivo.

Sin acercarse más a la mesa, Ana Teresa Aranda recibía las miradas de algunos panistas mientras otros preferían mantener la cabeza hacia abajo o intentaban ver al gobernador cuando daba su mensaje. Cuando terminó de hablar el ejecutivo, los representantes de los medios de comunicación fueron sacados del salón conforme al acuerdo de la asamblea del consejo, mientras la panistas ocupaba la última fila acompañada de sus simpatizantes.

Todo estaba preparado
Cerca de las 10:20 horas Pedro Barojas conducía la unidad en la que iban además la panista Ana Teresa Aranda y tres consejeros más en la entrada de Bodegas del Molino, frente al Puente México, cuando una camioneta de carga sin placas les cerró el paso, posteriormente de otros vehículos descendieron presuntos elementos de la Policía ministerial portando armas largas quienes nunca se identificaron, según declaración de los testigos, para bajar por la fuerza a Pedro Barojas.

Sin mostrar orden de aprehensión el expresidente municipal de Palmar de Bravo fue subido a un auto modelo Neón seguido de un vehículo Ibiza rojo. Los testigos señalaban que lo único que decían los ministeriales era “venimos por Gabino”, posteriormente se conoció que es el segundo nombre del detenido.

Mientras en el lugar los consejeros y algunos testigos impidieron que el jefe del operativo se subiera a su unidad, quien al ser interrogado dijo que había una orden de aprehensión misma que nunca presentó. El presunto agente ministerial, que nunca se identificó, se subió a un vehículo Sedán blanco placas de circulación TWS 4821, seguido de otro vehículo color plata.

El operativo para detener al panista se montó al menos una hora; antes en diversos puntos del lugar se habían estacionado los vehículos de la Policía Ministerial en espera del hoy detenido.

Situación penosa para el PAN
El entonces presidente estatal del Partido Acción Nacional, Juan Carlos Mondragón Quintana, declaró que tras enterarse del incidente se comunicó con el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien le informó que se trataba de una orden de aprehensión girada por el Órgano de Fiscalización y se sabía que era por peculado.

Mondragón Quintana señaló que le dijo al gobernador que había sido penosa la manera en la que los ministeriales ejecutan la orden de aprehensión con serias dudas de presentación del documento. El dirigente panista aseguró que le solicitó al gobernador que interviniera para revisar que el caso se lleve con total apego a la legalidad y le planteó que el momento en el cual se ejecuta la orden de aprehensión se presta a muchas interpretaciones, que dijo no válida, pero es difícil convencer a mucha gente de lo contrario.

Indicó que la respuesta del gobernador fue el pedir un informe del caso analizar cuál era la situación jurídica del detenido. Mondragón Quintana declaró que estarán pendientes de que se actúe en todo conforme a derecho con un compañero panista. Declaró que tienen confianza en Pedro Barojas, pero el PAN no puede pedir que con la ley se negocie, y que se aplique la ley siempre y cuando sea inculpado, mientras se supone la inocencia del panista.

Insistió en que sin meter las manos al fuego piensan que el expresidente municipal de Palmar de Bravo está libre de culpa. Comentó que hay interpretaciones de una posible persecución política, por ello se pide al gobernador que intervenga pues el momento y las formas no fueron las mejores, pues era un vehículo en el cual iban cinco consejeros estatales, además de que ni siquiera identificaban a la persona que buscaban.

Declaró que este hecho mancha una posible acción de la justicia, y las formas hacen pedir a la Procuraduría (General de Justicia) que se revise la legalidad. Comentó que el gobernador se mostró sorprendido por el hecho.