A 100 días de gobierno federal, lo que hizo el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, está enfocado en legitimar su lugar en la silla presidencial después de unas elecciones tan controversiales, afirmó el director de la maestría en Administración Pública y Política Pública del campus Puebla del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Marlon Santillán Quiroz, quien destacó acciones concretas como la aprehensión de Elba Esther Gordillo Morales, la cruzada contra el hambre y la búsqueda de posicionar a México en el extranjero con la incorporación de funcionarios del país en organismos internacionales.

El mandatario mexicano, afirmó el académico de esa casa de estudios poblana, sigue la línea de los gobiernos priistas, que buscan posicionar la imagen del partido a través de la imagen de un mandatario que acaba con personalidades que tenían una etiqueta negativa ante la sociedad nacional, como la expresidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Desde la perspectiva del investigador de esa institución poblana, Peña Nieto manda un mensaje de legitimidad a los mexicanos al lograr en la sociedad un voto de confianza, pero además sus acciones indican que personalmente y desde su partido realmente trabajan y quieren hacer algo por mejorar las cosas, “y lo primero es no soportar las corruptelas del sindicato”, a diferencia de los gobiernos panistas, que “apapacharon” a muchos líderes gremiales, “significa que el actual presidente trabaja por su propio partido y apabulla a los gobiernos panistas”.

Para el director de la maestría en Administración Pública y Políticas Públicas del Tec de Monterrey, la legitimidad que busca Peña Nieto es que la sociedad apoye la propuesta para incrementar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos y medicina un 16 por ciento, porque mandó el mensaje de trabajo y ahora le corresponde a los ciudadanos participar, colaborar con el gobierno y aceptar sus decisiones.

El académico destacó la generación de una política pública no asistencialista en los primeros 100 días del mandatario mexicano, lo que difiere de los gobiernos panistas porque abatir la pobreza no será a través de programas que ofrezcan ayuda y sí con programas que haga que los mexicanos actúen para progresar.

Prueba de ello es el lema de uno de sus principales proyectos: “La cruzada contra el hambre empieza contigo” que invita a la población a actuar y no solamente recibir, por lo que avaló que el presidente del país promueva la participación comunitaria, aumente la producción y el ingreso de los campesinos y de los pequeños productores agrícolas, “difunde la idea de minimizar las pérdidas post-cosecha de alimentos durante el almacenamiento y transporte, así como en los comercios”.

La política exterior
El investigador del Tec de Monterrey afirmó que entre el gobierno actual y los dos anteriores gobiernos panistas existen muchas diferencias, porque con Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa no se buscó posicionar a México en el exterior y eso permitió que otros países del área latinoamericana lo rebasaran, entre ellos Brasil y Chile.

El presidente de la República, dijo Santillán Quiroz, busca mandar una imagen de un México con una economía fuerte, lo que ayuda para la atracción de inversiones, pero además, mucho abona el nombramiento de Antonio Meade como secretario de Relaciones Exteriores, quien conoce la realidad del país, por haber sido secretario de Economía en el gobierno de Felipe Calderón.