Al asegurar que una de las características de las democracias modernas es que en periodos de campaña se vale de todo, el rector de la Universidad de las Américas (UDLA), Luis Ernesto Derbez Bautista, afirmó que no está en desacuerdo con esa visión, pero siempre y cuando se comprueben los dichos, “el voto debe estar definido por mi conciencia y no por el lodo que se echen unos a otros, el lodo va a existir en todas las campañas, eso desafortunadamente es una modalidad de la democracia moderna, mal entendida”.

Rumbo al proceso electoral del 7 de julio del presente año, que tendrá el estado de Puebla, el administrador central de esa casa de estudios poblana reveló que lo importante para la población es que nadie obliga a nadie a votar por alguien, “lo que me debería obligar es mi conciencia y mi conciencia debería estar definida por la propuesta que escucho del candidato a quien yo quiero respaldar”.

Derbez Bautista reiteró que lo bueno que se debe rescatar de las campañas políticas que están en puerta son las verdaderas propuestas y las acciones de los candidatos y los partidos políticos, que incidan en el desarrollo de la región que buscan representar, “sobre eso se debe basar la decisión de votar, pero nadie puede decidir sobre la base del lodo, deben decidir sobre la base de las propuestas y los ciudadanos lo que deben entender es eso, porque todo lo que se diga de lodo no sirve para nada”, puntualizó.

Sin embargo, aclaró que si en el marco de las campañas políticas existe un delito que perseguir, entonces de ninguna manera debe quedar impune, pero, desde su experiencia, “si los candidatos no plantean propuestas, entonces no tiene merecimientos para estar en el puesto que busca”, y eso lo debe entender la población y sobre todo los electores.

Campañas de propuestas
Los tiempos políticos actuales, agregó el rector de la UDLA, son de propuestas, por eso afirmó que el voto ciudadano debe depender de las propuestas que los candidatos presenten en sus campañas políticas, pero el problema, agregó, es que en México personalizamos todo y ese es el problema del país, “que en lugar de que estemos votando y apoyando visiones, ideas y algo concreto, pensamos quién está metido ahí y por eso apoyo o no apoyo”.

Es por eso, que desde su perspectiva, la sociedad responde más a las ideologías cuando, en ese contexto, las personas resultan irrelevantes y lo importante son los programas y los proyectos que presenten en la contienda electoral, “ese es un problema de México, díganme cuál es su programa y yo voto por el programa, por lo que va a hacer, no importa los nombres”, concluyó el administrador central de esa casa de estudios.