Dueños de taxis locales, de por lo menos 19 municipios, se manifestaron contra el gobierno de Rafael Moreno Valle por el fracaso que ha resultado el programa, apenas a cinco meses de haberse entregado la última unidad.
Aquel 5 de noviembre de 2012 todo era fiesta en un evento para autoridades encabezadas por el mandatario estatal, quienes afirmaban que estaban por lograr desaparecer a los mototaxistas de las comunidades poblanas.
Ahora, a poco menos de medio año, dueños de estas unidades afirman que no hay negocio, y las pérdidas son muy fuertes al estar “encadenados” a una deuda que no pueden pagar porque simplemente sigue la competencia con mototaxistas.
Por lo mismo, desde la mañana de este lunes, más de 300 taxistas locales, con sus vehículos, invadieron distintas calles de Puebla para terminar la manifestación en la Secretaría de Transportes.
Señalan que, en lugar de desaparecer, los mototaxistas han crecido en número, lo que ha generado la crisis, debido a que sólo llegan a percibir hasta 100 pesos diarios, “ni para la gasolina ganamos”, dijeron algunos entrevistados.
El gobierno del estado dio por concluido el programa de intercambio (2x1) de taxis locales, al entregar 736 unidades. La última entrega en 2012 fue de 200 automóviles, en un evento oficial con la presencia del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Según cifras de la ST hasta noviembre pasado, en total fueron recibidos más de mil 472 mototaxis, de más de 46 municipios con presencia de este servicio irregular, lo que representó la entrega final de 736 taxis locales.
Cabe destacar que este proyecto es el tercero encargado al secretario de Transportes, Bernardo Huerta, que ha generado problemas con la ciudadanía, al que se unien la construcción del teleférico y la instalación de la rueda panorámica en el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHCH).
La crisis
La mayoría de los manifestantes coincidieron en señalar que el gobierno estatal ha fallado en el retiro de mototaxis, lo que ha originado que se haya caído el pasaje. “Con lo que nos deja ahorita el carro, ya no es negocio”, señaló Gregorio Ramos, uno de los afectados.
—¿Cuánto, por ejemplo, usted llega a ganar en un día?
—Lo que me está dejando el coche son de a 50, 100 y bueno 120 pesos diarios, ¿se imagina usted? Ya no es negocio directamente porque toda la gente recurre a las motos que bajaron su tarifa de cinco a cuatro pesos.
—Aparte tienen que pagar la unidad, ¿cuánto están pagando?
—Unos de 550 a mil 700 pesos semanales, hay muchos endrogados, las camionetas pagan hasta mil 400 pesos semanales.
”Yo vengo pagando 5 mil 680 pesos mensuales, de letras. Ya no es negocio, no se puede, hay que juntar 200 pesos diarios nada más para pagar el automóvil”, dijo el conductor.
Señaló que en el mes de enero, tan sólo en la zona de Cuautlancingo, existían alrededor de 30 unidades, pero actualmente ya hay más de 180 vehículos, lo que les ha afectado.
—¿Cómo era la vida en el mototaxi?
—Estaba un poquito mejor porque había menos gastos, pero ahora subieron, ya no se ve como negocio. Ahora andamos a la par, no hay entradas como había con las motos.
”Si no van a quitar las motos, tendremos que entregar los coches e irnos de nuevo a los mototaxis, los taxis locales no son nada rendibles.”
Aseguró que siguen cobrando seis pesos por pasajero, pero no son muchos, por lo que no alcanza.
“Pensábamos que iba a ser mucho mejor pero había menos motos, ahora hay más, ya nos pusieron en toda la chapa”, expuso.
Además, indicó que cada dos meses tienen que pagar impuestos a la Secretaría de Finanzas, hasta 400 pesos, lo que merma aún más sus bolsillos. “Si nos diera la libertad de circular por todos lados, otra cosa sería”, dijo.
Asimismo, acusaron que, debido al mal estado de las carreteras y caminos rurales, hasta tres unidades se averían por día.
Indicaron que los vehículos de la marca First Automotive Works (FAW), fabricados en China, han salido poco rendidores o aguantables para los caminos de las comunidades rurales.
Gregorio Ramos Mozo, dirigente de la agrupación de taxis locales, reconoció que se pone en riesgo la vida del conductor y de los pasajeros.
Ya lo veían venir
Hace más de un año, en una de las entregas de automóviles, exmototaxistas entrevistados por Intolerancia Diario reconocieron desde entonces incertidumbre en su futuro, ni siquiera sabían si podrán mantener el pasaje a cinco pesos.
Nazario Valerdí, persona de más de 50 años y originario de Atempan, comentó en ese entonces que tendría que pagar 2 mil 700 pesos mensuales por cuatro años, para poder cubrir el adeudo con la financiera y ser dueño de su Matíz.
Por no tener dinero, don Nazario pagaría en total 129 mil 600 pesos por su unidad, en los cuatro años, muy arriba de los 87 mil pesos que vale en el mercado, sin embargo, está optimista en que “se pagará sólito” con su trabajo.
—¿Si le va a costear la dejada de cinco pesos?
—Esperemos que sí, nada más gasta 15 kilómetros por litro y el pueblo es chico.
Por su parte, María Bertha Saucedo, exmototaxista de Sanctórum, junta auxiliar de Cuautlancingo, también tuvo que endeudarse con amigos para poder pagar de contado los 87 mil pesos y comprar su vehículo Matíz.
Comentó que seguirían cobrando cinco pesos por persona, pero tal vez ya no trabajen como antes, llevando a una sola persona a lugares lejanos, sino que van a tener que esperar a que se junten personas que vayan por el mismo camino.
Dijo que era propietaria de dos mototaxis, los que entregó al gobierno para que le dieran un cheque de 10 mil pesos, por lo que nada más tuvo que completar sus 77 mil pesos.
Juan Ponce, originario de la comunidad de Chalchihuapan, municipio de Ocoyucan, indicó que tuvo que endeudarse para la adquisición de un Matíz de 87 mil pesos, que pagó en efectivo.
Entonces era optimista en que le podía ir bien, aunque reconoció que no habían estudiado si los cinco pesos por persona iban a ser negocio o quedarían igual.
“Yo ganaba en mi mototaxi hasta 200 pesos diarios y gastaba como 70 pesos en gasolina, ahora me dicen que voy a gastar como 200 pesos, entonces voy a quedar tablas”, dijo un poco decepcionado.
“Apenas vamos a reunirnos quienes ya compramos los taxis, y a ver como trabajamos, por lo mientras vamos a seguir cobrando cinco pesos, pero si vemos que no deja, le vamos a tener que subir o juntar mucha gente de pasaje para que nos deje dinero”, dijo.
Mototaxis
En un recorrido por los municipios de Coronango, Cuautlancingo, Santa María Zacatepec y Cuanalá, la proliferación de este tipo de unidades sigue de manera normal.
Don Mateo —se le cambió el nombre a petición— es uno de los mototaxistas que afirma no tener miedo y que continuará circulando porque, a su parecer, no le afecta a nadie, y el gobierno ofrece muy poco por su mototaxi.
Originario de San Francisco Ocotlán, todos los días se traslada al municipio de Santa María Coronango para ganarse aproximadamente 150 pesos diarios, los que —dice— no va a ganar en ningún otro lado a sus 60 años de edad.
“No es posible que yo, por ejemplo, tengo una moto pero quiero el carro, entonces nos debemos asociar con otro mototaxi, pero es muy difícil, no es igual, mi moto ya sé que es mía, yo la cuido y la trabajo, pero con otro va a ser muy difícil, no estoy de acuerdo.
”Aparte, ¿de dónde voy a agarrar dinero? Para tener un carro tengo que comprar otro mototaxi, además quieren que tengamos las mismas tarifas.
”Si a lo mejor fuera un Tsuru, es aguantable, pero el Atos o Matíz no están reconocidos para estos trotes, hago comparaciones con mi moto, tiene mas resistencia mi moto, la puedo meter en los terrenos feos y en tiempos de agua el carro no va a jalar se los aseguro.”
—¿Cuánto le costó su moto?
—En 46 mil pesos, y ahora me quieren dar cinco mil, están locos.