Para el analista político Paulino Arellanes Jiménez la ruptura presentada en días pasados al interior del Partido Acción Nacional (PAN), entre el grupo del expresidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, y del presidente nacional de ese instituto político, Gustavo Madero Muñoz, seguramente incidirá de manera negativa en los procesos electorales que viven 14 estados de la República, incluido Puebla.
Desde la perspectiva de Arellanes Jiménez, definitivamente la confrontación que se vive actualmente en el panismo poblano le “pega” electoralmente a los candidatos de ese instituto político, aunque su percepción es que en el caso poblano puede afectarles con menor intensidad, porque el líder nacional del blanquiazul en la entidad, el gobernador Rafael Moreno Valle, “tiene posiciones ambiguas porque no es definidamente panista ni es priista”.
Arellanes Jiménez recordó que el actual mandatario estatal llegó a la gubernatura por un acuerdo político entre diferentes partidos, apoyado por varios liderazgos políticos diferentes entre sí, por eso concluyó que sí es posible que a nivel nacional, el PAN resulte afectado en los proceso electorales que están en marcha, pero “puede ser que a nivel estatal no les pegue del todo, porque finalmente aquí el PAN se maneja con otros criterios”.
El investigador de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAP ratificó que en términos generales el PAN sí resultará afectado en los procesos electorales que se viven hoy en día en el país, porque la situación de división demuestra que existen dificultades a nivel nacional y eso evidentemente repercute en los comicios que se presentarán en los estados.
La confrontación existente entre Gustavo Madero Muñoz y Ernesto Cordero, insistió el politólogo, advierte que existen grupos diferentes al interior del panismo nacional al grado que se hacen públicas las diferencias entre ellos, “eso debilita al PAN a nivel nacional en el marco de los proceso electorales que se presentan en muchos estados del país”.
Asimismo, recordó que las diferencias entre los dos grupos se deben a que Ernesto Cordero todavía representa la fuerza y la inercia que arrastra el calderonismo, por eso ratificó que no es casual que tenga el respaldo de una parte de los senadores, para que no lo quiten de la coordinación panista en la Cámara alta, aunque recordó que es facultad del presidente nacional del PAN y de cada instituto político decidir quién puede ser el líder de cada bancada política en el Poder Legislativo.
Cordero, la fuerza del calderonismo
Definitivamente sí causa división, y de hecho se vislumbran las fracciones diferentes que existen dentro del PAN; por otro lado seguramente lo que se pretende al quitar a Cordero es porque representa la fuerza de Felipe Calderón Hinojosa dentro del PAN, que está a favor de todas las modificaciones y reformas pendientes que están por presentarse, consideró Paulino Arellanes.