Al asegurar que las irregularidades que se presentaron en la contienda electoral del domingo pasado se deben revisar puntualmente y castigar a los responsables de las mismas, el analista político de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Alejandro Guillén Reyes, aseguró que con esas experiencias el estado de Puebla tiene que avanzar en una reforma electoral en la que no existan tantos “candados” previos y durante las campañas políticas.
Ante eso, afirmó que simple y sencillamente se tiene que dejar en libertad a los actores políticos para que hagan su proselitismo abierto y no simular en relación a los contenidos de la legislación política de la actualidad, “sin embargo, después de lo que vimos el pasado 7 de julio se tienen que revisar todas las irregularidades porque no podemos regresar a la normalidad sin antes aclarar jurídicamente las incidencias que se registraron durante el proceso electoral”.
Esos actos que violentaron la normatividad, recordó Guillén Reyes, fueron evidentes desde las precampañas hasta el día de las votaciones, como el robo de urnas y las irregularidades que se registraron y que hasta el momento no son sancionadas, “no se deben pasar por alto las incidencias que se presentaron en la jornada electoral y todo lo presentado en las campañas”.
Para el investigador de esa casa de estudios no es posible seguir en la dinámica en que desde la precampaña se pueda hacer lo que los partidos políticos quieran, lo que hasta cierto punto atenta contra el espíritu de la ley, “no deben solaparse más los delitos electorales, de los que dieron cuenta algunas organizaciones de la sociedad civil”.
El hecho más lamentable, agregó el académico de esa universidad poblana, fue el robo de urnas que se evidenció en la jornada de votaciones del pasado domingo, porque son eventos que la sociedad pensó que habían quedado en el pasado, “pero ahora volvemos a tener ese tipo de eventos, que aunque parece que son hechos aislados, no deben existir”.
Desde la perspectiva de Guillén Reyes, los temas del robo de urnas y la compra de votos deben ser sancionados y se tiene que encontrar a los responsables y castigarlos de manera estricta para evitar que esos acontecimientos vuelvan a suceder en procesos electorales del futuro, “hoy afortunadamente no pasó de ciertas suspicacias y de ciertas manchitas en el proceso, pero no deben ocurrir más”.
Es por eso que consideró que esas manchas y delitos no pueden quedar impunes porque más adelante la sociedad poblana regresará al límite en que la violación a la ley y los delitos electorales sean más premiados que castigados, “eso sí sería un retroceso para nuestra incipiente democracia”.