La secretaria general de la Liga de Comunidades Agrarias, adherida a la Confederación Nacional Campesina (CNC), Maritza Marín Marcelo, advirtió que los campesinos poblanos recibieron apoyos de los programas federales sólo durante el primer semestre del año y es mínimo el respaldo de las autoridades estatales; en tanto, el diputado Ernesto Leyva Córdova reiteró que no hay una política para el campo poblano, a pesar de las declaraciones de las autoridades estatales, y que los pobres pasan a segundo término.
En entrevista, la dirigente del sector campesino expresó que apenas esperan tener una reunión con el titular de Desarrollo Rural a nivel estatal, Julio Lorenzini, para determinar si habrá o no los apoyos que se han pedido para los campesinos poblanos que continúan en medio de la crisis, como lo revelan las cifras que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo (Coneval).
Marín Marcelo consideró equivocadas las políticas para el campo que aplicó el gobierno estatal, ya que no son las adecuadas para el estado que presenta una orografía complicada para la agricultura.
Explicó que en los terrenos “empinados” no pude utilizarse el llamado mototractor por el riesgo que hay para el propio productor, y ahí puede servir más un animal de carga para poder sembrar.
Aclaró que respeta la decisión de quien haya sido, pero no es lo que se requiere realmente para atender al campo, y es en esas máquinas que se demostró que no son operativas y donde se está aplicando mayormente el recurso.
Explicó que quienes propusieron el programa no analizaron los casos cuando para la producción se requiera enterrar la semilla a una mayor profundidad. Dijo que ha sido el gobierno federal el que sí ha bajado programas este año para que sobrevivan miles de campesinos poblanos, y lo importante es que se ha tenido respuesta por parte del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto.
Insistió en que son dependencias federales como la Sagarpa donde están siendo atendidos los campesinos adheridos a la Liga de Comunidades Agrarias, pues a nivel estatal poco se ha resuelto. Señaló que la normatividad que está aplicando Desarrollo Rural en el estado es de uno a uno con los municipios, lo cual complica las reglas de operación.
La dirigente del sector campesino dijo que hasta el momento se tiene en puerta una audiencia con el titular de Desarrollo Social, Julio Lorenzini, pero hay incertidumbre porque no hay programas para el campo.
Maritza Marín declaró que la gente del campo extraña mucho el apoyo de fertilizante, así como las semillas mejoradas que entregaba el gobierno del estado y que llegan de una manera muy limitada, ya que los apoyos los bajan por medio de los ayuntamientos, situación que se complica.
Reiteró que para los cenecistas la esperanza es que sean las dependencias federales las que sirvan como tabla de salvación para el campo poblano.
Subsidio a cañeros
La dirigente también se refirió a la necesidad de que el gobierno del estado otorgue un subsidio de 135 pesos por tonelada a los 9 mil productores cañeros de los ingenios de Atencingo y Calipan que están a punto de irse a la quiebra ante el desplome de los precios de la caña y del azúcar.
Comentó que la mayor parte de estos productores forman parte de las filas cenecistas y se está en una seria crisis por la falta de previsión del gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa, quien ni en la última parte de su sexenio pensó en los campesinos.
Recordó que la semana pasada Miguel Ángel Sosa Guzmán, líder de la Confederación Nacional de Productores Rurales en la región, expuso que ante la saturación del mercado se ha generado una crisis a causa de la decisión del gobierno federal encabezado por Felipe Calderón Hinojosa de permitir la importación de azúcar para controlar el precio del endulzante.
La dirigente retomó los datos del representante cañero y explicó que durante la zafra 2012-2013 se tuvo el anticipo de 550 pesos por tonelada, sin embargo, el cierre fue de 509.89 pesos, por lo que cada productor adeuda al ingenio 40.17 pesos por cada tonelada cosechada.
Dijo que los cañeros están pidiendo limosna, pero es necesario que en esta ocasión se brinde el apoyo para resolver una situación que no provocaron los cañeros sino el gobierno federal, pero el gobierno local tiene el deber de responderle a los poblanos.
Comentó que la producción de caña fue de un millón 861 mil toneladas en 15 hectáreas, por lo que el adeudo que se tiene es millonario y urge una solución.
Indicó que se trata de una acción prioritaria, ya que no sólo son las 9 mil familias que dependen directamente de los ingresos de la producción de caña, sino que hay otras miles como los comercios de la zona que viven de lo que consumen los cañeros.
Campo olvidado
El coordinador de los diputados locales del PRI Ernesto Leyva Córdova declaró que en los dos años y medio de la gestión gubernamental los pendientes que se tienen son el atender la pobreza y al campo, ya que la ayuda ha sido limitada.
Advirtió que en los diferentes municipios de la Mixteca donde fueron entregados los llamados mototractores éstos se encuentran arrumbados, ya que no son aptos para el tipo de suelo que existe.
Dijo que para combatir la pobreza hay que pensar en el campo y no sólo querer generar empleos en las zonas urbanas, sino que la atención tiene que ser global.
Recordó que al término del segundo período ordinario de sesiones la bancada presentó un exhorto para que el gobierno del estado a través de Desarrollo Social y Desarrollo Rural, expliquen por qué las cifras que dio a conocer el Coneval.