El diputado del PRI José Luis Márquez señaló que la formación del escenario electoral aprobado de manera preliminar en la Comisión Local de Vigilancia del Registro Federal de Electores obedeció a criterios técnicos.
Márquez señaló que en el nuevo mapa electoral a nivel federal —el cual aún deberá ser aprobado por el Consejo General del IFE en octubre próximo— la Comisión Local y los partidos políticos actuaron siguiendo los lineamientos técnicos que indica el acuerdo CG50/2013 del Consejo General del Instituto Federal Electoral.
En el caso específico de Zacatlán, distrito que en el primer escenario electoral se planteaba desaparecer pero que luego de las observaciones de los partidos políticos se conservó, el secretario de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados a nivel federal afirmó que se siguieron los lineamientos del acuerdo del Consejo General.
“Son criterios técnicos y no políticos los que se siguen para la redistritación. Zacatlán debe seguir siendo un distrito electoral debido a cuestiones técnicas. Existen elementos estrictamente operacionales y de criterios técnicos que se apegan a los criterios aprobados por el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) CG50/2013, que validan el hecho de que Zacatlán se conserve como distrito electoral”, señaló Márquez.
El diputado federal consideró que se siguieron las reglas de revisión de los distritos electorales, 300 en todo el país, 15 en el estado de Puebla, con la nueva revisión. La media nacional por distrito es de 374 mil 455 habitantes.
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El artículo 53 de la Constitución Política de nuestro país establece que la demarcación territorial de los 300 distritos electorales uninominales es el resultado de dividir la población total del país entre el número de distritos.
En ese sentido, la distribución de los distritos electorales se realizará tomando en cuenta el último censo general de población, sin que en ningún caso la representación de un estado pueda se menor a dos diputados de mayoría.
Hay otro criterio que debe tomarse en cuenta para la redistritación. De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación del 14 de agosto del 2001, para establecer la demarcación territorial de los distritos electorales uninominales deberán tomarse en cuenta, si es que es factible, la ubicación de los pueblos y comunidades indígenas, con el propósito de propiciar su participación política.
El acuerdo CG50/2013 del Consejo General del Instituto Federal Electoral aprobó la propuesta de cuáles son los criterios para la división del país en 300 distritos electorales, a saber: el de equilibrio demográfico, por el cual al ordenarse dividir la población total del país en trescientas unidades, se pretende que cada diputado electo por el principio de mayoría relativa represente a un número similar de habitantes; el de representación mínima para cada parte integrante de la federación, al establecerse que ninguna entidad federativa puede tener menos de dos diputados electos por el principio de mayoría relativa; y el de población indígena, que permita favorecer la participación y representatividad de sus comunidades.
Los distritos tendrán continuidad geográfica, tomando en consideración los límites político-administrativos y los accidentes geográficos.
En la delimitación de los distritos se procurará obtener la mayor compacidad geométrica, es decir, ningún distrito podrá rodear íntegramente a otro. Se buscará que los municipios se construyan preferentemente con municipios completos; cuando sea necesario integrar distritos a partir de fracciones municipales, se buscará involucrar al menor número de municipios. En la conformación de los distritos se procurará optimizar los tiempos de traslado.
Cabe señalar que la función de los costos asociada al cumplimiento de los criterios señalados con antelación tomará en cuenta los criterios propuestos: la desviación poblacional, los tiempos de traslado y la compacidad geométrica. De acuerdo con los denominados criterios de evaluación de la propuesta de escenarios de redistritación, se seleccionará el escenario que será el que tenga menor función de costo, que cumpla con los criterios aprobados por el Consejo General y con las reglas operativas. Además, en caso de que dos o más escenarios presenten el mismo valor de la función de costos, se seleccionará aquel que tenga la menor desviación poblacional respecto a la media nacional.
Además, una vez que se disminuye la función de costo ponderada respecto a los tiempos de traslado, se reducen los impactos en las actividades inherentes a la jornada electoral, se reducen los trabajos en materia de capacitación electoral y educación cívica, organización electoral, registro federal de electores, la administración de los tiempos de radio y televisión, así como lo relativo al denominado régimen sancionador electoral, y su impacto en el ejercicio de los recursos a cargo de las juntas distritales ejecutivas.
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En el primer escenario, se contemplaba originalmente la desaparición del distrito de Zacatlán, sumando este distrito al distrito de Huauchinango. Además, se ubicaba municipios que forman parte de este distrito a lo que sería el distrito de Teziutlán. En ese primer escenario no se tomaba en cuenta la orografía y las comunicaciones entre las poblaciones que formaban parte del distrito, sino simplemente su contigüidad en el mapa, olvidando cuáles son los caminos y rutas que comunican a las poblaciones.
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En el escenario de redistritación aprobado por los partidos políticos existen dos distritos con fuerte presencia indígena. El distrito F (con posible cabecera distrital en Zacatlán), con 217 mil 419 habitantes de origen indígena, es decir, 55.58 por ciento de la población, formado de 29 municipios; y el distrito J (con posible cabecera distrital en Ajalpan), con 46.36 por ciento de población indígenas, es decir, 180 mil 708 habitantes y formado por 20 municipios.
El escenario de redistritación aprobado este martes en la sesión de la Comisión Local de Vigilancia del Registro Federal de Electores aún deberá pasar por la aprobación del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IEE) en el período comprendido del 19 al 25 de octubre.
Este martes se analizó el escenario inicial de redistritación y luego de diversas intervenciones y observaciones de los representantes de los partidos políticos a la propuesta técnica de la comisión local de vigilancia se aprobó una propuesta cuyo paso final es la sesión del Consejo General en octubre próximo.
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La dispersión poblacional y la migración obligaron a crear un distrito que abarca desde Tecamachalco hasta Acatlán. El distrito E, cuya cabecera sería Tecamachalco, con 71 mil 449 habitantes, abarcaría 52 municipios. Municipios como Acatlán, Tehuitzingo, Tecomatlán y Tepexi de Rodríguez formarán parte de este distrito, cuya cabecera distrital se encuentra alejada de los municipios. Además, la vida política de los municipios mencionados poco tiene que ver con lo que sucede en Tecamachalco. Sin embargo, el criterio técnico utilizado para la modificación distrital es impecable. Ya que la población total del distrito, sumando la población de los 52 municipios, es de 387 mil 744 habitantes.
La población de la zona migra a los Estados Unidos dejando a los municipios prácticamente deshabitados. La migración ha marcado esta zona, según resaltan los datos del último censo general de población. La ausencia de pobladores en lo que hoy todavía es el distrito de Izúcar de Matamoros, el cual desaparecería con la propuesta avalada este martes por los partidos políticos en la sesión de la comisión local de vigilancia del registro federal de electores, lleva a la creación del distrito E.
El distrito E estaría formado por 52 municipios, pero algunos de ellos tienen una población menor a los mil habitantes, entre ellos Axutla (947), La Magdalena Tlatlauquitepec (484), San Juan Atzompa (872), San Miguel Ixitlán (586) y Santa Catarina Tlaltempan (874).
Otros municipios apenas rebasan los mil habitantes, como Totoltepec de Guerrero (mil 155), Xicotlan (mil 241), Xayacatlan de Bravo (mil 731), Chigmecatitlan (mil 227), Cohetzala (mil 283) y Albino Zertuche (mil 730).
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El distrito F estaría formado por 29 municipios, que suman un total de 391 mil 321 habitantes, y que abarca municipios como Ahuacatlán, Ahuazotepec, Amixtlan, Camocuautla, Caxhuacan, Coatepec, Cuautempan, Cuetzalan del Progreso, Chiconcuautla, Chighahuapan, Huehuetla, Hueytlalpan, Huitzilan de Serdán, Atlequizayan, Ixtepec, Jonotla, Nauzontla, Olintla, Tepango de Rodríguez, Tepetzintla, Tetela de Ocampo, Tuzamapan de Galeana, Xochiapulco, Xochitlán de Vicente Suárez, Zacatlán, Zapotitlán de Méndez, Zongozotla y Zoquiapan.
Los municipios más grandes del distrito F son Zacatlán (75 mil 657), Chignahuapan (57 mil 933) y Cuetzalan del Progreso (47 mil 513).
