El alcalde electo de Puebla, Tony Gali Fayad, celebró las fiestas patrias con los panistas de las colonias y juntas auxiliares en el Centro Mexicano Libanés.
En su mensaje, escueto, porque quiso dejarle el tiempo a la fiesta y a las salutaciones de los líderes de colonias, Gali Fayad ratificó su compromiso con quienes lo ayudaron a ganar: “Hoy por primera vez podemos decir con gusto que repite el Partido Acción Nacional en el municipio de Puebla. Mis compromisos serán como fueron en la campaña, con entrega y con pasión; con ese compromiso por el municipio de Puebla, por una economía integral y un desarrollo metropolitano. Hoy tenemos ese gran reto, ayúdenme a que lo cumplamos”.
Recibido efusivamente por la tambora de la Banda Chiquillos, entre las banderitas nacionales que agitaron los panistas “de a pie” y entre aplausos, apareció el alcalde electo Tony Gali Fayad al filo de las 20 horas en el salón Biblos, atascado, donde no cabía una alma más y los meseros no se daban abasto.
Los panistas de las colonias populares de la ciudad se dieron cita en el Centro Mexicano Libanés para su celebración patria.
“Ya llegó Tony…”
Los panistas se abalanzaron hacia el alcalde electo.
La banda intensificó su música y los personajes de la cúpula blanquiazul se dieron su “baño de pueblo”.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Mario Riestra Piña, recibió con un abrazo al alcalde electo. Lo mismo que el diputado electo Jorge Aguilar Chedraui. Como sucedía en campaña, pero ahora con más vehemencia, los panistas se agolparon con el alcalde electo.
Entre las presiones se encontraba un grupo de panistas como la diputada electa Patricia Leal, el regidor Pedro Gutiérrez, el senador Javier Lozano Alarcón, el diputado local Jesús Zaldívar, la diputada federal Blanca Jiménez, su esposo Genaro Ramírez y Martha Erika Alonso, esposa de Rafael Moreno Valle.
El panismo de elite no estaba en la reunión. El evento fue cálido entre gente que se conocía: mujeres que llevaban en rebozo sus niños, calzando huaraches enlodados y de trenzas. Niños que llevaban sus sombreritos rojos de Cars y que a sus tres años llevaban como souvenir, enrolladas en sus manos, banderas con el escudo del Partido Acción Nacional.
En las mesas había banderitas del PAN y pico de gallo; los meseros apresuradamente llevaban refrescos de un litro de Coca-Cola a las mesas, y viandas de chicharrones.
La fiesta panista congregó a panistas de las clases populares, de las juntas auxiliares, de las unidades habitacionales y colonias de Puebla.
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La Banda Chiquillos amenizó el ambiente mientras el alcalde electo avanzaba con lentitud entre la gente.
Javier Lozano Alarcón, el senador de la República, se pronunció en contra del IVA a las colegiaturas de la educación privada y del IVA en contra de los alimentos de las mascotas: “Los senadores del PAN no vamos a permitir que nos claven el diente”, dijo el senador pero su perorata anti-IVA clasemediera no surtió efecto porque no le aplaudieron.
”Yo vengo de gorrón porque ni me habían invitado”, señaló Lozano Alarcón, quien fue muy breve para dejar paso a la cena y a la música de la banda Chiquillos.
“Una cosa muy concreta. A mí me mandaron ustedes al Senado a defender los intereses de los poblanos. Soy el único senador del PAN por el estado. Le estoy taloneando muy duro. Porque soy senador de tiempo completo. Y no para hacer turismo electoral”, señaló el senador de la República sin que se comprendiera cabalmente quién era el destinatario de su mini-filípica.
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El alcalde electo fue recibido entre los aplausos de los panistas de calle: “Me siento muy orgulloso de estar con ustedes, muchas gracias, antes que nada, por su entrega en la campaña”, señaló Tony Gali Fayad.
“Hoy entregamos muy buenas cuentas. Un aplauso para ustedes. Agradecido que nos acompañe la presidenta del DIF, Martha Erika.
Muy agradecido por que nos acompañe el senador Javier Lozano.”
Gali siguió mencionado a otros panistas.
El político poblano refrendó su confianza en el panismo poblano de la ciudad: “Hoy por primera vez podemos decir con gusto que repite el Partido Acción Nacional en el municipio de Puebla. Mis compromisos serán como fueron en la campaña, con entrega y con pasión; con ese compromiso por el municipio de Puebla, por una economía integral y un desarrollo metropolitano. Hoy tenemos ese gran reto, ayúdenme a que lo cumplamos”.
Gali Fayad pidió a los militantes panistas su respaldo: “El gobierno no puede hacer todo sólo. Necesitamos que nos ayuden. Sociedad y gobierno junto. Tenemos un gran gobernador, se llama Rafael Moreno Valle. El primer panista del estado, un hombre comprometido con los principios, un hombre comprometido, ese el gran compromiso que tenemos, pero con resultados, con logros, se los vamos a demostrar”.
El alcalde electo, Tony Gali Fayad, manifestó que está trabajando de la mano del alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez para cumplir a cabalidad sus compromisos.
”No hemos parado de trabajar. A partir del mes de octubre estaremos visitando las colonias. Por eso los quiero ver, para que juntos esos compromisos, los plasmemos en el Plan Municipal de Desarrollo, vamos a estar visitándolos en las juntas auxiliares. Vamos a poner en alto el municipio de Puebla”, afirmó el alcalde electo ante la algarabía de los panistas y las prisas de los meseros por llevar su charola.
“Muchas gracias, y que Dios nos los bendiga”, señaló Gali Fayad.
Con rápidos discursos, los políticos dieron paso a la “saludadera”. La fila de panistas y líderes de las colonias populares que querían saludar al alcalde electo Tony Gali Fayad era casi interminable.
El senador Javier Lozano Alarcón continúo saludando a los líderes de las colonias, lo mismo que Gali Fayad en este reencuentro con su estructura popular.
En las mesas había pozole y tacos de bistec con guacamole. Y la música de la Banda Chiquillos animó la reunión, algunas personas se lanzaron a bailar pero el panismo de cepa, el almibarado, el que hace ganar convenciones pero no elecciones, no llegó.