Pobladores del municipio de Guadalupe Victoria acudieron a la sede de la Secretaría General de Gobierno, Casa Aguayo, para responsabilizar a su presidente municipal de la inseguridad en la zona, además de un desvío de recursos.
Aseguraron que el edil Felipe Cortés Hernández se enriqueció desde que inició su administración, al grado de construirse cinco casas y una clínica médica, a la que equipó con el mobiliario del Centro de Salud del municipio.
Al mismo tiempo de estas acusaciones, el alcalde dio entrevistas por teléfono a medios de comunicación de la capital del estado para culpar a su antecesor de los disturbios, los que —asegura— organizó en su contra.
La noche del lunes y durante la madrugada de este martes, una turba incendió el edificio del ayuntamiento, su casa y su clínica médica particular, enardecid luego del asesinato de un joven comerciante, quien se resistió a un secuestro.
Debido a estos disturbios, cinco personas fueron detenidas por la Procuraduría General de Justicia (PGJ), pero —aseguran los vecinos— son inocentes.
El presidente municipal confirmó que el municipio está resguardado por la Policía Estatal desde el 28 de octubre, debido a que los policías municipales están en un curso de capacitación con duración de dos semanas en la ciudad de Puebla, por acuerdo con el titular de la SSP, Facundo Rosas Rosas.
La protesta
Hasta las puertas de Casa Aguayo llegaron por lo menos 20 pobladores para hablar con el gobernador Rafael Moreno Valle o el secretario de Gobierno, Luis Maldonado Moctezuma.
La mayor parte de estas personas son familiares de los detenidos tras la revuelta ocurrida en la madrugada del domingo, quienes exigieron su liberación al señalar que no es posible que se les detenga a ellos y no a los delincuentes que azotan la región.
De extracción humilde, vestidos con suéteres gastados, chanclas y sombreros de palma llegaron jóvenes, mujeres y ancianos en viejas camionetas, para hablar con las autoridades.
“Pedimos una solución a nuestro pueblo, con lo que está pasando en nuestro pueblo de Guadalupe Victoria, están agarrando gente inocente que no saben ni cómo estuvo el asunto, cuando el presidente no trabajó, no hizo obra.
”El hospital de Guadalupe Victoria no funciona, la carretera de San Luis está con baches, hoy que la situación se puso más grave el señor ya huye, queremos que nos dé la cara y que nos diga qué pasó”, señaló Miguel Ángel Peña Mendoza.
En ese momento fue interrumpido por las mujeres a gritos, para explicar a reporteros de la inseguridad de la zona. “Ya nos quedamos solos, no hay seguridad, los que están detenidos son mis sobrinos, ¿porqué los detienen?, habrían de agarrar a los verdaderos culpables, no a personas inocentes, queremos justicia”, explicó una mujer madura entre un mar de voces.
—¿Ellos estuvieron en los disturbios?
—No, son gente de campo —respondieron en coro las mujeres.
“Mataron a una persona apenas ‘antier’, hace 20 días mataron a una señora en su propia casa, la mataron a puñaladas, los niños vieron cómo mataron a su mamá, que es mi prima, no es posible que no ‘haiga’ justicia, ha habido secuestros, asesinatos y no hay nada de justicia.
”Nosotros pedimos refuerzos con policías estatales y nada más llegaron tres patrullas, el pueblo tiene varias entradas y salidas y no hay nada de justicia”, insistió Miguel.
“Yo quiero pensar que la gente que está haciendo esos daños, son ‘gentes de fueras’, ¿por qué no agarran a ese tipo de gente? El señor presidente en vez de que tome cartas en el asunto no hace caso, nos ignora.
”Ahorita es poquita la gente que está, pero si es posible traer a todo el pueblo lo traeremos, lo haremos, porque no es posible que el señor presidente se le hable y nos ignore.
”Tiene en Guadalupe Victoria mucho dinero, se hizo rico por toda la gente, tiene una clínica, siete propiedades, no es posible eso, no es posible lo que está sucediendo en Guadalupe Victoria”.
Sin hospital
Los vecinos aseguraron que el hospital dejó de operar para que la gente acudiera a la clínica particular propiedad del presidente municipal, la cual además fue equipada con el mobiliario del Sector Salud, el cual mudó a su edificio recién construido, el cual fue incendiado este lunes por la madrugada.
“Fue cerrado el hospital para que fuéramos a su clínica. Si somos gente que no tenemos dinero, cómo vamos a ir a su clínica particular, si es particular”, explicó Araceli del Carmen, una joven madre.
—¿Cuándo lo cerró?
—Ya tiene como tres meses, es como un centro de salud ahorita, sin atender bien, no tenemos doctores ni enfermeras ni medicinas, no tenemos nada, todo está en su clínica, no se vale, no se vale.
“Se hizo de casas, terrenos, de todo, se hizo de todo el señor en tres años y nunca había pasado nada de esto (inseguridad) pero con él se desató muy feo, tanto la economía, la delincuencia más que nada.
”Hay secuestros, los asesinan, ha habido varias personas secuestradas y las regresan ya fallecidas, aparte ahora entran a sus domicilios a matarlos”, dijo un joven.
Un grupo de jóvenes comentaron que eran amigos de la última victima del hampa, cuya muerte desató los disturbios.
“Le dieron un plomazo en la cabeza, qué hizo la autoridad que estaba ahí, pues cuando vieron mucha bulla de la gente, agarraron y se desaparecieron, no hubo apoyo de nadie”, dijo molesto.
“En realidad nunca hacen su trabajo, las patrullas están guardadas, los policías dicen que tienen un horario, que trabajan hasta las siete de la noche, a las 10 de la noche ya están encerradas las patrullas
”Ahora agarran a gente inocente; queremos justicia, que nos ayuden para que suelten a la gente inocente del pueblo, que agarren a los malos, en lugar de que agarren al que fue a matar, matan a la gente noble”, dijo Juan Tomás Hernández Sosa, persona de la tercera edad.
Felipe Cortés se defiende
Mientras los vecinos protestaban, el presidente municipal Felipe Cortés Hernández, concedió una entrevista al noticiario Al Portador que conduce el periodista Alejandro Mondragón vía internet.
Desde algún punto desconocido, el alcalde se defendió y acusó a su antecesor de haber azuzado a la población en su contra, y minimizó la situación de inseguridad en la zona.
Para el alcalde, José Guillermo Fuentes Ortiz es el culpable de la violencia de la madrugada del lunes y dijo que el hijo de Fuentes Ortiz, y una señora Gloria, cuñada del comerciante asesinado, fueron los principales “agitadores”.
“(…) Una de las personas que está inmiscuida y que por ejemplo uno de sus hijos dice, él salé a los medios diciendo ‘yo le quemé la casa al doctor y la clínica’ ¡Imagínese! Pero el papá es Guillermo Fuentes.
”Es la persona responsable de los hechos junto con otra persona de Guadalupe, los que yo voy a denunciar en cuanto me den la oportunidad de estar con el Ministerio Público”, dijo indignado el alcalde.
Relató que 10 minutos después de ser informado sobre el asesinato del comerciante dulcero Ernesto Osorio Cervantes, de 30 años de edad, su esposa recibió una llamada telefónica con amenazas.
“La cuñada del hoy difunto le llama a mi esposa, nosotros ya estábamos en el vehículo saliendo para saber que nos dieran datos y para ver qué podía hacer la Policía Estatal. Entonces le llama a mi esposa y le dice: ‘Maestra, ¿sabe usted que asesinaron a mi cuñado?’
”Dígale al presidente que quién va a ser el que sigue, a qué horas nos va a tocar a cada uno, pero hoy les va a tocar a ustedes y de eso nos vamos a encargar nosotros”, dijo.
Aseguró que Gloria había trabajados para su familia y que desde hace tiempo se salió de forma personal sin ningún problema; posteriormente, empezó a denostarlos.
Posteriormente de la primera llamada, indicó que se le informó que una turba iba a su casa con amenazas de quemarla.
“Ya quemaron aquí presidencia y van contra su casa —le dijeron—, entonces pues imagínese, ¡qué bueno que nosotros ya estábamos fuera!, caminando en la población y la gente se acercó, fue a hacer destrozos”.
En la entrevista reconoció que en su consultorio quemado había equipo propiedad del ISSSTE, el que aseguró le fue otorgado desde hace 25 años para brindar atención a profesores de la región.
Y explicó que Guillermo Fuentes movilizó a los grupos de Oportunidades para atacar la clínica hace más de un año, “pero no pudo hacer nada con la doctora Gracilazo, que es la jefa de la Jurisdicción; la clínica quedó ahí y va trabajando nuevamente (…) corrieron a todo el personal”.
Además aseguró que los cinco detenidos por la PGJ son quienes hicieron el levantamiento de la turba.
“Ellos ordenaron: ‘tomen a los estatales’ y les quitaron las armas a todos los estatales, se los llevaron a la presidencia; y la Estatal, todos los policías, hicieron esa denuncia de esas personas, pero detrás de todo eso está este señor Guillermo Fuentes”.
E insistió que en Guadalupe Victoria no hay delincuentes, sino que llegan de otras partes a delinquir, y los casos más graves son de cuestiones personales.
“La inseguridad que se dice, usted puede caminar el pueblo y no hay inseguridad, son asuntos personales totalmente”.