Por segunda ocasión en menos de un mes, ciudadanos se manifestaron en las instalaciones del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) para quejarse de un incremento indiscriminado en sus cobros.

Este jueves por la mañana un grupo de manifestantes de la colonia Minerales del Sur bloqueó por varios minutos el circuito Juan Pablo II, que está a media calle de las instalaciones del organismo descentralizado.

Llegaron el lugar con pancartas con leyendas como: “Sueldos miserables cobros excesivos”, “¿Comemos o pagamos?”, “Madres en lucha”, entre otros.

Fueron alrededor de 30 personas, algunas de la mesa directiva de la colonia, las que denunciaron cobros excesivos.

Mercedes Rivera, secretaria del comité de vecinos, informó que la inconformidad obedecía a que las tarifas de agua potable están muy elevadas, además de que se han querido pagar, pero no han podido por la burocracia que impera.

“Nosotros tenemos un adeudo y hemos venido por varios años, pero nadie nos ha resuelto nada, lo único que estamos pidiendo es que nos ajusten la tarifa de acuerdo a nuestras posibilidades económicas.

”Hay un mal servicio en la zona en la que vivimos. Ahorita nos salen con argumentos muy ignorantes, por ejemplo, que nosotros por ser pobres ya estamos casi, casi en la gloria y no debemos pedir más porque ya tenemos suficiente.

”Hasta los prepotentes funcionarios nos dijeron que cómo es posible que tengamos celular y televisión y no podamos pagar esas cantidades, las que van de 30, 40, 50 o hasta 60 mil pesos.

“Ahorita nos dijo SOAPAP que las colonias marginales tienen una tarifa de 350 pesos bimestral, pero si nuestros esposos tienen un salario de 400 pesos por semana o algunas somos madres solteras que vamos al día, no es fácil”, dijo otra ama de casa, molesta.

Mercedes Rivera informó que el próximo domingo sostendrán una asamblea con los colonos, a la que quedaron de llegar trabajadores del SOAPAP para revisar la red de ampliación.

“Queremos que nos lleven una solución en la asamblea, que resuelvan de acuerdo a nuestras posibilidades, no nos negamos a pagar, sabemos que se privatizó el agua y estamos en riesgo.

”Sabemos que es mentira la derogación del artículo 118 bis de la Ley de Agua y Saneamiento, es una mentira solamente con el engaño al pueblo de que de que el Congreso decidirá las tarifas y ya creen éstos que nos chupamos el dedo, es una mentira y corremos el riesgo porque tenemos un adeudo”, dijo finalmente.

Fue apenas el 14 de octubre pasado cuando un grupo de manifestantes de la colonia Galaxia La Calera acudió por los mismos motivos, además de que ya se estaban realizando cortes de agua y drenaje a morosos.

Más de 50 familias del fraccionamiento Galaxia La Calera afirmaron que sufrieron el corte del suministro de agua y las clausuras de su drenaje, lo que provocó la manifestación de este lunes.

Los cobros a los deudores del SOAPAP ya los hace una empresa privada —como lo reveló Intolerancia Diario hace unos meses—, por lo que aparte de la deuda normal se cobra un 30 por ciento más, además de que se están desconociendo los convenios.

“Lo que sabemos es que el SOAPAP se privatizó, pero lo que no nos parece es que nos están viniendo a cortar las tomas de agua sin previo requerimiento legal, hay gente que no está dada de alta o que no les llega el recibo y ya les fueron a cortar el suministro.

”Aparte, nos están viniendo a amenazar con cortes de drenaje, es la preocupación de la gente, las personas no quieren que se le condone el servicio del agua, sino que sean justos en el cobro.

”Han venido (a las oficinas del SOAPAP) muchos a quererse dar de alta y les dicen que la empresa constructora nunca entregó las calles, eso ya no es problema de nosotros, venimos de buena fe para pagar, pero tienen servidores públicos muy cerrados y dicen: tu calle no está dada de alta y regresa después, y regresa después, y vueltas y vueltas, por eso esta situación se ha ido prolongando”, aseveró.

“Hoy hay deudas de 14, 16 o 20 mil pesos y quieren que paguen antes del 20 de diciembre, eso es imposible.

”Pensamos que el SOAPAP quiere hacer su ‘año de Hidalgo’, recoger lo que pueda de aquí a diciembre y no sé cómo le van a entregar las arcas a la empresa colombiana”.

—¿A cuánta gente les cortaron el servicio?

—A 50 familias ya les cortaron el agua y en esta semana iban a cortarles el drenaje; desde hace 15 días les cortaron el servicio,
“Se nos hace sospechoso porque nunca habían ido, pero como ya se sabe esto de la privatización empiezan a cortar, a presionar a la gente, andan cortando de manera furtiva, aleatoria”.

—¿Cómo está su servicio de agua?

—Muy deficiente, dos días nos echan el agua, martes y sábado de 12 de la noche a seis de la mañana, por lo que tenemos que aguantarnos tres días con un tinaco de 750 litros.

“Con esa poca agua tenemos que vivir, lavar ropa, trastes, bañarnos, no hay opción de hacer cisternas, y aun así nos cobran 340 bimestralmente”.

Pero estos problemas también se presentan en colonias con mayor plusvalía. Tal es el caso de Martha, vecina de una de las colonias de la zona de Angelópolis.

Con gafas oscuras y vestido rosa, ambos de Chanel, la mujer de aproximados 35 años se quejó airosamente ante personal de la dependencia, y es que después reveló en entrevista que le están cobrando 140 mil pesos.

“Tengo dos años dando vueltas con la gente de SOAPAP para que me resuelvan el problema. Me hicieron abrir la tubería de la casa que, según ellos, tenía una fuga, ya que me estaban cobrando muchísimo dinero pero nunca existió la fuga, nunca, nada.

”Yo vine en cuanto empezó el problema con un recibo de 3 mil pesos, le dije al secretario técnico que no quería que me cobraran intereses, pero ahorita ya me están sacando un cuentononón y me dijeron que lo tenía que pagar ahorita, no me dieron derecho a un convenio.

”Yo creo que por la zona que es (Angelópólis) no nos dieron derecho a convenio, y que si no lo pagabas al chaz-chaz, nos cortaban el servicio de agua y saneamiento, así como yo te puedo contar de cinco personas que están en el mismo problema en distintas colonias”.

—¿No puedes pagar?

—Yo he venido a querer pagar, pero te dicen que no, no y no, alegan que se va a reestructurar la cuenta; mientras, han cambiado a seis personas: dame tu teléfono y yo te llamó, así me han traído dos años.

—¿Ha crecido la cuenta?

—¡Sí, claro!, me están cobrando 140 mil pesos, de un recibo de tres mil subió a 140 mil pesos.