El proyecto de la primera ciudad rural en el estado, misma que se ubicaría en San Miguel Tenextatiloyan, junta auxiliar de Zautla, que sería habitada por 15 mil habitantes, quedó limitada a la construcción de un Centro Integral de Servicios (CIS), pese a que el 16 de marzo de 2011 el gobernador Rafael Moreno Valle anunció la construcción del proyecto ofrecido en campaña.
En entrevista, el presidente municipal electo de Zautla, Víctor Manuel Iglesias Parra, dijo, al preguntarle acerca del proyecto de la ciudad rural y los avances que lleva la obra, que era una propuesta que se quedó ahí: “Pues ahí se quedó parado el asunto, y ahora con lo que se está trabajando es con los Centros Integradores de Servicios”.
Al insistirle sobre lo que se hizo en Tenextatiloyan, famosa por la alfarería y los molcajetes tallados de piedra, reiteró que se está trabajando con lo que son los Centros Integradores de Servicios, pero no hubo obra, sólo quedó en lo que es un proyecto, una propuesta, pero no hubo ni inversión ni arranque de obra.
Iglesias Parra comentó además que hay un proyecto carretero similar a la interserrana de Tetela de Ocampo a Cuyuaco y pasa por Zautla, e indicó que se arrancó un tramo y quien lo promovió fue el exdiputado federal Óscar Aguilar González, junto con la Coordinación de Pueblos Indígenas, y se bajaron recursos de 16 millones, se ejecutaron tres kilómetros, no se pavimentó, y ahora se están perdiendo pues sólo está la base y las lluvias ya se llevaron el trabajo inicial.
La primera piedra
El 26 de abril de 2011 el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas colocó la primera piedra de lo que será la Ciudad Rural en la junta auxiliar de San Miguel Tenextatiloyan, perteneciente al municipio de Zautla. Durante el evento, en entrevista, dijo que estaba convencido de que su administración necesita dar nuevas soluciones para atender viejos problemas.
Refirió que de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Puebla es el tercer estado más pobre del país, e indicó que el problema estructural que se enfrenta es la dispersión poblacional, pues al gobierno le cuesta lo mismo llevar agua a donde viven 50 mil habitantes, que si vivieran sólo 50 personas.
“Sin embargo, entre menos beneficiarios haya, mayor es el costo por habitante, por esto el interés de concentrar a la población en este ejercicio rural donde no sólo se trata de construir las casas, sino de promover los proyectos productivos”.
Informó que en San Miguel Tenextatiloyan, en la parte agropecuaria se tiene el proyecto de hongos, por ello se consiguió a través de una fundación que una importante cadena de supermercados compre toda la producción de hongos de esta Ciudad Rural.
En el caso de los alfareros, ya se trabaja para concentrarse en la producción y el diseño, a fin de garantizar no sólo que se produzcan más artesanías a través de la organización, sino que se puedan vender bien los productos, resaltó.
Dio a conocer durante el evento que la primera etapa sería habitada por 15 mil personas y con una inversión de 200 millones de pesos se podría concretar el proyecto el 5 de mayo de 2012, con la conmemoración del 150 aniversario de la Batalla de Puebla.
Modelo fracasado
El representante de Diálogo Nacional, Guillermo Dorantes Yedra, del Partido del Trabajo, anticipó desde la presentación del proyecto que las propuestas para el campo que tiene el gobierno son modelos rebasados que no funcionaron.
Expresó que el modelo de ciudades rurales que promovía el gobierno estatal fracasó en el estado de Chiapas, donde no hubo la atención integral para el verdadero desarrollo y a la gente se le quiso cambiar su formar de vivir del campo por el estilo urbano.
Dijo que el caso de las ciudades rurales de Chiapas, nunca se les dio el apoyo al campo y se les concentró en viviendas estilo Geo, cuya construcción no va con la cultura del lugar.
Los obstáculos
Intolerancia Diario adelantó a principios de 2012 que los recursos que estaban comprometidos por parte de la Federación ascendían al orden de los 100 millones de pesos y se sumarían a una aportación estatal por el mismo monto, con lo cual el 5 de mayo se inauguraría la primera ciudad de este tipo en Puebla.
La administración estatal y el nuevo titular de la Sedesol en Puebla, Néstor Gordillo, buscan desesperadamente recuperar esos recursos para cumplir con la palabra del gobernador Rafael Moreno Valle, quien puso en marcha el proyecto el pasado 16 de marzo de ese año.
El proyecto se presentó en el contexto de la reunión del Consejo de Planeación para el Desarrollo (Coplade), y consiste en concentrar a la población de comunidades dispersas en un centro integrador de servicios. Para eso se llevó a cabo un análisis sobre cuántas comunidades hay alrededor, para que sea en esa comunidad donde la mayoría de la población confluya.
A principios de este año en la columna Contracara de Enrique Núñez se advirtió: “A más de dos años de haberse colocado la primera piedra no existe nada más alrededor de lo que se dijo sería la ciudad modelo ‘para cambiarle a la vida’ a miles de indígenas que viven en condiciones de pobreza en la Sierra Norte de Puebla.
”Incluso, se anunció que la producción de hongos que se producen en este lugar se comercializaría con la empresa Walmart, con el apoyo de fundación Azteca.
Después de dos años nada de esto ha ocurrido; es más, el proyecto está en completo abandono y por la Sedesol estatal pasaron Myriam Arabián, Néstor Gordillo, Salvador Escobedo Zoletto; una, regidora electa; el otro, diputado federal, y el último, diputado local electo, y nada de nada”.
