Luego de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) diera a conocer su estudio nacional sobre penales y calificara a dos de Puebla como dirigidos por los criminales, el secretario de Seguridad Pública Facundo Rosas señaló que, a pesar de esto, Puebla fue “aprobada”.

Sin embargo, reconoció que no existen recursos para construir otros penales y mejorar así las instalaciones del centro de reinserción social (Cereso) de San Miguel, que es uno de los marcados por el organismo nacional como “controlado” por los presos.

El estudio revela que el estado de Puebla obtiene una calificación en promedio de 6.47, pero el reclusorio de San Miguel apenas alcanzó 5.84 y del de Tehuacán 5.07 puntos, por lo que gracias al 8.5 de Tepexi de Rodríguez, calificación muy alta, se logró aprobar.

San Miguel
El penal de Puebla, conocido como el de San Miguel, tiene capacidad para alojar a 2 mil 205 internos, sin embargo, cuenta con 3 mil 177; la peor calificación por área fue para las condiciones de gobernabilidad, donde reprobó con 5.84 puntos de 10 posibles.

La mejor calificación fue para la reinserción social del interno, donde alcanzó 7.28 puntos, seguido por aspectos que garantizan una estancia digna, con 7.25

En el diagnostico se señala que existe sobrepoblación y hacinamiento, además de la inexistencia en una separación entre hombres y mujeres en el área de visita íntima, así como deficiencias en los servicios para mantener la salud de los reclusos.

Además, se detectó ineficiencia en la supervisión del funcionamiento del penal por parte del titular, al ser inexistente el registro de dicha revisión y deficiencias en acciones para atender incidentes violentos.

Asimismo, la CNDH detectó denuncias de acoso sexual, falta de atención médica y deficiente atención de las áreas técnicas y ni siquiera tienen un manual de procedimientos para motín, uso de la fuerza, presentar quejas, revisión de estancias, entre otros puntos.
Se encontraron deficiencias en el ejercicio de las funciones de autoridad por parte de los servidores públicos del penal, ya que existe un control por parte de los reos en seguridad y para el uso de los teléfonos.

Además, hay existencia de áreas de privilegios y de objetos y sustancias prohibidas, e internos que ejercen violencia o control sobre el resto de la población.

Hay presencia de cobros por parte de custodios para protección, asignación de estancia y plancha para dormir y el uso del teléfono.

Asimismo, cobros de los internos por el mantenimiento de los dormitorios, acceso de visitas, actividades laborales, educativas y deportivas y por no realizar labores de limpieza. Las mismas deficiencias las presenta en su generalidad el penal de Tehuacán

La respuesta
En entrevista, Facundo Rosas descartó que exista ingobernabilidad en las cárceles de San Miguel y Tehuacán, como lo reveló el organismo en su “Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2012”.

“El informe es un poco previo (2012) a la instrumentación de los cuatro ejes estratégicos, de hecho, el cuarto de ellos es la atención a Centros de Reinserción Social”, señaló el funcionario estatal.

“Hemos trabajado desde los aspectos más elementales, como lo es la alimentación, el tema de las revisiones que deben ser con total apego a derechos humanos, con un enfoque de reinserción social y estamos trabajando en el trasladado de los reos”, dijo.

“No es que no refleje la realidad (el informe), es que es de un momento previo al actual y en el actual estamos trabajando en esos elementos que la CNDH evalúa”, argumentó.

Explicó que actualmente el gobierno del estado se ha enfocado más en el tema de la alimentación para los internos, ya que existía una queja constante acerca de que era deficiente e insuficiente.

Indicó que durante su administración se han hecho 61 revisiones a los reclusorios jurisdiccionales, regionales y estatales a fin de detectar irregularidades y señaló que sigue en pie la construcción de un nuevo penal en la capital y una cárcel especial para mujeres, sin embargo, es difícil encaminarlos, toda vez que por ahora no hay recursos.

“Estamos evaluando de dónde obtener los recursos, el proyecto sigue trabajándose, son cientos de millones de pesos, el problema es el dinero, pero por eso estamos apostando a otras opciones”.

Expuso finalmente que sabe bien que los Ceresos de Atlixco y San Pedro Cholula “son obsoletos” y que tienen el objetivo de construir otro centro con mayor capacidad, sin embargo, por la falta de fondos no se ha podido avanzar en el tema porque tendrían un costo de varios cientos de millones de pesos.

El aviso
Hace un año, Intolerancia Diario reveló por medio de un reportaje que los Centros de Readaptación Social se convirtieron en una especie de polvorines a punto de estallar, por la sobrepoblación, corrupción y acoso que viven los internos.

“Un día nos vamos a cansar y esto puede acabar muy mal, ya somos miles de inconformes”, dijo un interno, cansado de la situación
Internos del penal, quienes pidieron el anonimato, acusaron que existen cuotas por traslados de reos, preliberaciones, concesiones del kiosco y venta de bebidas embriagantes.

Hasta se tiene que pagar para visita íntima o conyugal, señalan, ya que quien quiere tener derecho a pasar debe pagar 350 pesos por dos horas para que le presten una habitación.

Indican que si quieren pasarse toda la noche en el cuarto de visita íntima, los custodios llegan a cobrar hasta 2 mil pesos, o quien tenga la oportunidad de vivir en esa área debe pagar nada menos que 7 mil pesos al mes para no ser llevado a otra área, donde se encuentran presos de más de 10 años de sentencia.

Si los presos quieren tener ciertos lujos deben pagar por tener su DVD, resistencia para agua caliente, televisión y 10 pesos diarios para los custodios que pasan lista. Para bajar al patio deben pagar 10 pesos a cada custodio

“Claro, las denuncias no pueden realizarse, ya que quien se atreva a hacerlo corre el peligro inclusive de muerte o de una golpiza.

”Y en los dormitorios ni se diga, son focos de infección en su máxima expresión, pues hay charcos que parecen pantanos con enjambres de moscas pululando y ese es un alto riesgo de contraer dengue y otras infecciones contagiosas, sobre todo.

”También, aparte de tener los baños concesionados, hay quienes presta dinero a rédito con el 40 por ciento de interés, y además cobran renta por las mesas con sombrilla que son para que las ocupan las visitas, y el cobro fluctúa de 10 a 20 pesos, según el tiempo de estancia.

”Si algún interno se niega a pagar el altísimo interés, un custodio lo ‘entalacha’ con trabajos denigrantes para cualquier ser humano. Y también se les paga una cantidad a los mismos custodios o a algún jefe para que lo golpeen y lo encierren en el dormitorio de castigo o en el de máxima seguridad (el de conductas especiales).

”Todos los dormitorios a la hora de cierre, que es de 6:30 a 7 pm, todos, absolutamente todos los custodios cobran a cada interno cantidades que fluctúan desde 1 peso, 2 pesos, 5 pesos y 10 pesos, y también si algún custodio o supervisor detecta o le informan que algún interno anda vendiendo droga, se la decomisan, le cobran una cantidad fuerte de dinero con la amenaza de que si no paga le abren otro proceso”.

Las cuotas
Familiares de reclusos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel acusaron de la corrupción que sufren los reos, donde les cobran desde la entrada de visitas hasta para ir al baño.

Las personas de escasos recursos, quienes esperaban afuera de las instalaciones del penal, acusaron a los custodios de cobrarles el acceso por visita a 20 pesos por persona, “sino los tienes, nomás no te dejan pasar”.

Lorenzo Alameda indicó que tiene que dejarle hasta 300 pesos cada tercer día a su familiar para que haga diversos pagos, como el poder tomar agua, darse un baño y hasta para hacer sus necesidades fisiológicas, además de la cuota respectiva por dejarlo dormir en los separos.

“Imagínese, cada que vengo a visitarlo tengo que desembolsar hasta 500 pesos, ya que como vengo de lejos y con mi mujer, pues gastamos en pasajes y en la entrada de visita”.

Yolanda Escalona señaló que su hijo —internado desde hace más de dos meses— tiene que pagar 170 pesos semanales para que pueda ver la televisión: “Ya le dije que no vea tanta tele, es mucho dinero”.

Otra cuota, de las más importantes, es darle al menos cien pesos cada tercer día a un “cabecilla” para ser protegido de golpizas, “sino le atoras, ya te fregaste, porque hasta violado sales”.

Además, indicaron otros entrevistados, quienes prefirieron el anonimato, que la corrupción al interior del penal está totalmente descontrolada, con la anuencia de las autoridades. “No puede ser que nos sepan que te cobran hasta por ir a cagar”, dijeron.

Inclusive, una carta enviada a medios de comunicación, da a conocer la situación del penal de San Miguel.

“Déjeme decirle que si se va a dar una vuelta por el ‘reforzado’ Cereso se encontrará con una gran malla ciclónica que cubre sólo una parte de la fachada frontal de dicho inmueble y que más que para disuadir a posibles maleantes, lo que hace es crear molestia entre los que comúnmente frecuentan la institución, pues ahora hay que dar una vuelta muy grande para llegar al mismo punto.

”Además, implementó una nueva torre de vigilancia y al pie de ésta una especie de aduana de vehículos que, créalo o no, tiene un sistema de acceso ‘digital’ de primer mundo, que consta de un pedazo de cuerda que un custodio manipula y sube y baja para poder dar o negar acceso a los vehículos.

”Asimismo, es de notarse que ‘El Bravo’ o ‘La Sombra’, como es conocido, tiene dotes de arquitecto pues en la acera de enfrente mandó a poner un bonito y ya descuidado montículo de pasto con la leyenda ‘Centro de Readaptación de Puebla’, hecho con unas piedritas de río que en un principio resaltaban entre el pasto pero hasta hoy con estas crecientes lluvias ya han sido cubiertas y sólo se ven una cuantas y desordenadas piedras”.