El delegado presidente del Partido Revolucionario Institucional en Puebla, Pablo Fernández del Campo, reiteró que el tema de la renovación de la dirigencia por el momento tendrá que esperar y pidió calma a quienes se han “destapado” para sucederlo, e indicó que el tema de Fidel Herrera como delegado sólo fue un rumor sin sustento.

Pablo Fernández del Campo Espinoza manifestó que la decisión del relevo en Puebla corresponde a la dirigencia nacional, pero en estos momentos la prioridad es “cerrar filas” en pro de la unidad. 

El dirigente llamó a los priistas a mantener ese mismo entusiasmo después del proceso electoral y que su interés por contender en el relevo lo reflejen en la unidad del partido y en construir temas de partido, así como en el apoyo a las reformas de Enrique Peña Nieto.

Reiteró que no es el momento para el relevo de la dirigencia estatal, que vendrá el tiempo, mientras tanto reiteró que seguirá siendo el partido de la legalidad, una oposición responsable y mantendrá respaldando a sus militantes. 

“Lo que puedo decir es que estoy echado para adelante y me toca dar la cara por un PRI que está en movimiento y alineado al presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Los priistas estamos bien alineados al PRI nacional y al Ejecutivo nacional, además, estamos echados para adelante”.

Fernández del Campo Espinoza reiteró que al ser cuestionado sobre cuándo se dejará la dirigencia, luego de los señalamientos que se han realizado por priistas y columnistas, dijo que habrá que ver de quién vienen las afirmaciones, porque quienes en verdad hacen una política priista saben muy bien que los escenarios obedecen a diversas circunstancias, y precisó que cuando se tiene presidente de la República el Comité Ejecutivo Nacional toma un papel preponderante en las decisiones.

En entrevista, el dirigente aclaró que sin entrometerse en la vida interna del priismo poblano, el CEN marca los criterios, sobre todo en su caso, tratándose de un delegado especial con funciones de presidente, pues él fue propuesto y aprobado por la dirigencia nacional, e indicó: “En ese sentido, al único que le debo la permanencia o no al frente del PRI en el estado es al Comité Ejecutivo Nacional”.

Fernández del Campo señaló que el PRI nacional ha sido muy claro, y ha pedido que se tenga una agenda de trabajo muy activa, que haya coordinación permanente con los presidentes municipales y diputados electos, con regidores plurinominales, y sobre todo que se respalden todas las reformas federales que está emprendiendo el presidente Enrique Peña Nieto.

“La prioridad del PRI tanto en Puebla como en el resto del país fue una, y muy clara: que es el respaldo absoluto a Enrique Peña Nieto y a las reformas que está emprendiendo y que buscan transformar de fondo de manera profunda al país mejorando las condiciones de todos los mexicanos y son en esos puntos donde los priistas se están concentrando en los últimos meses y eso se va a seguir haciendo”.

Dijo que más allá de estar en los dimes y diretes así como en mensajes, hay que aclarar que en estos momentos el Partido Revolucionario Institucional necesita mandar señales de movimiento, de unidad y trabajo, sobre todo de lealtad al presidente de la República y al instituto político.

Cuestionado sobre si hay quienes no tienen esa lealtad, Fernández del Campo comentó que hay quienes la flexibilizan, que la matizan, sin embargo en la lealtad, o se es o no se es.

Comentó que lo que se vivió en campaña, así como lo que sucede actualmente, se ve que cuando se ataca a una dirigencia o al partido también se está atacando al modelo institucional que representa el presidente de la República.

Pablo Fernández hizo una invitación para que en esta etapa del PRI en Puebla, donde se vive la transición entre autoridades salientes y entrantes, se requiere de una gran inteligencia y una gran habilidad política para estar sumando a favor del partido y no haciendo cosas buenas que parezcan malas, pues eso no suma al instituto político.

Dijo que tanto el delegado Fernando Moreno Peña como él han estado pendientes de un análisis exhaustivo del clima pos electoral que se entregó al Comité Ejecutivo Nacional, y las instrucciones fueron muy claras: respaldar las iniciativas del presidente Enrique Peña Nieto.

El dirigente estatal advirtió que mientras algunos empeñan en temas ajenos, el trabajo que se realiza al interior es el reunir a la dirigencia nacional con las autoridades electas, que estén presentes los diputados en funciones.

Sostuvo que es esa la dinámica de trabajo que se sigue y con ello todas las demás intenciones o las deslealtades no llenen la agenda, ésta la definen las acciones que tienen encomendadas los priistas.