El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, transformó su tercer informe de gobierno en un escaparate personal ante la clase política nacional (gobernadores, senadores, dirigentes partidistas y diputados), promoviendo las acciones gubernamentales.
En su tercer informe gubernamental, Rafael Moreno Valle se concentró en los últimos tres años de su administración (2011-2013) y sólo en algunas ocasiones detalló las acciones del 2013.
Luego de acudir al acto protocolario en el Congreso del estado de Puebla, donde entregó su informe, el gobernador acudió al remodelado Auditorio de la Reforma, acompañado de su esposa, Martha Érika Alonso.
Moreno Valle apeló a su tradición familiar y a su origen político. El funcionario recordó que es nieto de un gobernador de Puebla, del general Rafael Moreno Valle, quien acudió al informe de su nieto.
En lo que quizás fue la escena más emotiva de su acto, acompañaba al general y médico Rafael Moreno Valle el exgobernador de Puebla Melquiades Morales Flores, quien fue colaborador del general y con quien el nieto y actual gobernador de Puebla inició su carrera política en el PRI y en la administración estatal, siendo secretario de Finanzas y Desarrollo Social.
La imagen recordó el tejido político de la elite en el poder. Al término de su discurso, el gobernador proveniente de una coalición multipartidista recuperó su eslogan de la campaña del 2010: “Para Puebla, lo mejor está por venir”.
El informe se desarrolló en un ambiente de acceso controlado y vigilado en el Auditorio de la Reforma. La Policía estatal vigiló el acceso a la zona de Los Fuertes. Para ingresar al Auditorio de la Reforma se requería pasar varios filtros y detector de metales.
En menos de una hora el gobernador de Puebla apareció de manera constante en las tres pantallas colocadas ex profeso en el escenario. En las imágenes transmitidas en las pantallas destacaba la figura de Moreno Valle sobre un fondo azul.
Además, se presentaron distintas gráficas y fotografías de inauguración de obras. El gobernador, orador central del acto, le dio la bienvenida a más de una decena de gobernadores. Sin embargo, no reparó en los poderes estatales con la misma deferencia. Nunca mencionó a los titulares de los otros dos poderes: el Congreso local y el Poder Judicial.
“Valoro la presencia del presidente del Congreso de la Unión, diputado Ricardo Anaya”, quien se encontraba sentado a la izquierda de su esposa, Martha Érika Alonso.
“Es un privilegio que se encuentre mi amigo, el presidente del Senado de la República, Raúl Cervantes”, Moreno Valle se dirigió con elocuencia al senador y agradeció a los gobernadores el haberlo nombrado presidente de la Conago.
En contraste, en su mensaje de bienvenida no mencionó al presidente del Congreso local o al titular del Poder Judicial. Su informe inició con un video donde presumió el cumplimiento de siete compromisos de campaña firmados ante notario público, el cual fue presentado el pasado viernes.
Estos compromisos reaparecieron la semana pasada. Los mismos fueron solicitados ante la administración estatal por Intolerancia Diario vía transparencia, pero las autoridades partidistas y de gobierno respondieron que los compromisos no existían.
Ante la “burbuja” de gobernadores estatales, 22 gobernantes de todo el país y líderes partidistas nacionales del PAN, PRD, Panal y Partido del Trabajo (PT), sentados en las primeras filas del remodelado Auditorio de la Reforma, Moreno Valle rindió su informe de actividades.
En su discurso, el gobernador agradeció a Juan Díaz de la Torre, líder del SNTE. Moreno Valle solicitó el apoyo del Gobierno Federal para la construcción del segundo piso de la México-Puebla y la rehabilitación del periférico.
Al inicio de su intervención, Rafael Moreno Valle también agradeció su respaldo al presidente de la República, Enrique Peña Nieto. El ambiente lujoso, ordenado y aséptico fue frío.
Aplausos en algunos momentos de informe. Cordiales, sin llegar a ser forzados. Pero lejos del entusiasmo de otros informes y de los baños de pueblo. La matraca y el confeti dejaron su sitio a los close-up.
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Aunque el ejercicio de rendición de cuenta que marca la Constitución local establece la entrega del documento del informe en el pleno legislativo en sesión solemne, los gobernantes han acostumbrado realizar un acto posterior y masivo en el que leen a rienda suelta su propio mensaje social y político.
Ese fue el formato que ocupó el mandatario estatal. Todos los reflectores los acaparó el mandatario poblano. Sobre la Ignacio Zaragoza, a un costado del puente construido durante su administración, se desplegaba, a menos de 300 metros entre cada espectacular, la publicidad personalizada de Rafael Moreno Valle.
En un primer plano, el rostro del gobernador, y en la mitad del espectacular, la propaganda sobre las obras de infraestructura. En el acceso por la calzada de Los Fuertes se encontraban elementos de la Policía estatal con escudos en varios puntos de ascenso hacia la unidad cívica 5 de Mayo. Policías vestidos de civil, policías con perros y vallas rodeaban el Auditorio de la Reforma.
El lugar se acondicionó con una sala para los invitados especiales en el lobby del auditorio. El mensaje alterno que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, rindió ante la clase política nacional invitada para el tercer informe de gobierno, la actividad política privilegió a senadores, diputados federales, gobernadores de todo el país y exgobernadores.
El último gobernador en llegar al acto fue el gobernador del vecino estado de Veracruz, Javier Duarte. De manera especial, entre sus menciones, el gobernador se dirigió expresamente al arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, y a monseñor Eugenio Lira Rugarcía, a quienes agradeció su presencia.
Del manojo de gobernadores que acudieron a su tercer informe de gobierno, acudió el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila. Es la segunda ocasión que en un lapso de dos semanas el gobernador mexiquense acude a un acto de gobierno de Rafael Moreno Valle. La semana pasada, el 7 de enero, Ávila fue invitado por Moreno Valle a la inauguración de un hospital general en el municipio de Acatlán de Osorio.
Al informe del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, estaba anunciada la presencia del Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza. Pero a última hora llegó, en representación de Enrique Peña Nieto, la secretaria de Salud del Gobierno Federal, Mercedes Juan López. La representante del ejecutivo federal flanqueó al gobernador y a su esposa, quienes ingresaron por un pasillo lateral del Auditorio de la Reforma.
En el pasillo, minutos antes del inicio de su mensaje político, políticos, diputados, alcaldes electos y funcionarios hicieron un minibesamanos.
Los diputados electos y alguno que otro legislador saliente pasaban frente al gobernador y lo saludaban con desmedida mansedumbre. La esposa del gobernador se colocó a la izquierda de Moreno Valle y, acompañados de la funcionaria federal y de un séquito, llegaron a la primera hilera del Auditorio de la Reforma, entre los flashazos de los fotógrafos de comunicación estatal.
Si el informe en el Congreso local desató una “ola” de halagos por parte de los diputados de las fracciones parlamentarias —con las excepciones de legisladores del PRI, el “coqueteo” del Partido Verde y algunos esbozos críticos del partido Movimiento Ciudadano— en la sede del Auditorio de la Reforma, el gobernador de Puebla presentó su versión de la Puebla transformada.
En el informe estatal, como suele suceder en estos actos de parafernalia, no se alude a las deficiencias ni a los detalles. Tan sólo la única referencia del mensaje de Moreno Valle a los elevados índices de marginación y pobreza se situaron en la “dispersión poblacional”.
“El general Moreno Valle, que nos honra con su presencia”.
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“A la mitad del camino, es un momento de hacer un recuento de lo realizado y mirar hacia adelante”, señaló Moreno Valle. “Señora secretaria Mercedes Juan López, le pido sea mi amable conducto para reiterarle al presidente Enrique Peña Nieto nuestro interés y disposición de hacer causa común y concretar dos obras de gran trascendencia regional: el segundo piso de la México-Puebla y la modernización del periférico ecológico. Para muchos, estas obras parecen inalcanzables. Sin embargo, tengo la plena convicción de que, con liderazgo, con el primer mandatario de México las haremos realidad”.
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Moreno Valle aprovechó el acto para recordar las obras realizadas en los últimos tres años y recordarle a los presentes su carrera política: “Me siento muy afortunado que en el largo caminar, por medio del cual llegué a ser diputado local, senador, y que hoy me permite estar aquí como gobernador, me acompañe una mujer extraordinaria, Martha Érika”.
Moreno Valle se refirió a los líderes: “El apoyo incondicional de mi amigo Alfredo del Mazo, director de Banobras”. Moreno Valle delineó una Puebla transformada.
Los invitados
• Mercedes Juan López, secretaria de Salud
• Ricardo Anaya, presidente del Congreso federal y diputado del PAN
• Raúl Cervantes, presidente del Senado de la República.
• Jorge Luis Preciado, coordinador parlamentario de los senadores del PAN
• Luis Alberto Villareal, coordinador de los diputados del PAN
• Silviano Aureoles, coordinador de los diputados del PRD
• San Juana Cerda Franco, coordinador de los diputados del Panal
• Gustavo Madero, dirigente nacional del PAN
• Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD
• Alberto Anaya, dirigente nacional del PT
• Luis Castro Obregón, dirigente nacional del Panal
Gobernadores
• Eruviel Ávila, Estado de México
• Francisco Olvera, Hidalgo
• Graco Ramírez, Morelos
• Gabino Cué, Oaxaca
• Mariano González, Tlaxcala
• Javier Duarte, Veracruz
• Carlos Lozano, Aguascalientes
• Fernando Ortega, Campeche
• Manuel Velasco, Chiapas
• Guillermo Padrés, Sonora
• Mario López Valdez, Sinaloa
• Arturo Núñez, Tabasco
• Francisco Vega, Baja California
• Marcos Covarrubias, Baja California Sur
• César Duarte, Chihuahua
• Miguel Márquez, Guanajuato
• Aristóteles Sandoval, Jalisco
• Roberto Sandoval, Nayarit
• Rodrigo Medina, Nuevo León
• Roberto Borge, Quintana Roo
• Egidio Torres, Tamaulipas
• Rolando Zapata, Yucatán