En el marco del segundo día de la Alianza Barroca, las autoridades poblanas y del propio Museo Internacional del Barroco (MIB) se lucieron al hablar de las bondades de la obra, pero nada dijeron de la alta inversión que representa para los poblanos, que supera los mil 300 millones de pesos. Por eso, el museógrafo Miguel Ángel Fernández Villar reconoció, que aunque la inversión es muy grande, la obra vale la pena: “Yo creo que sí, nosotros tenemos también hambre de cultura y de conocimiento, una cosa no se contrapone a la otra, la cultura y el conocimiento es un derecho que tiene el hombre; yo creo que no hay que confundir las cosas, un museo es una inversión que cuesta, trataremos que sea lo más razonable posible y como el Museo de Antropología e Historia, también la gente dijo qué inversión tan alta pero le ha devuelto a la nación 25 veces más del presupuesto, o sea que todo en su perspectiva”.

En entrevista para Intolerancia Diario, el encargado del proyecto espera que el museo, que inicia obras este mismo año, sea un referente en el área latinoamericana del continente: “Qué más quisiera que así sea, pero lo que queremos es sentar un precedente en la búsqueda de un nuevo prototipo de museo acorde con los tiempos, que aunque es internacional también es dependiente de la Secretaría de Educación Pública. Nuestra misión es ser didácticos e interpretativos pero cuidar el balance, para que tenga todos los ingredientes de un museo”.

Fernández Villar reveló que lo que se busca en el estado de Puebla es instrumentar un tipo de museo que tenga las características que sirvan al propósito de enriquecimiento del barroco, pero que también sea internacional, “aunque no somos triunfalistas”, pero afirmó que buscan que el museo sirva también a otros continentes y otros países, que compartan una serie de preceptos y de premisas: “Eso es lo que quisiéramos, no queremos presumir de estadísticas, primero queremos hacer el museo, no hay que adelantarse, a otros países esta propuesta de museo sí les funciona como esperamos, estaríamos encantados”.

El museógrafo encargado del proyecto del gobierno del estado dijo que en el camino a la consolidación del Museo Internacional del Barroco también aprenden de otras experiencias, porque el propósito es tener un tema, compartirlo, investigar: “Esa es la esencia de este museo, no vamos a pregonar lo que todavía no sabemos, vamos a dejar que se inaugure el museo y veremos los buenos frutos que esperamos”.

Por qué el barroco y no lo contemporáneo
En entrevista, el experto aclaró que el MIB se va a dedicar, obviamente, a difundir el barroco como estilo artístico, pero también como un movimiento cultural, es decir, como una manera de ser de un movimiento que abarcó desde gastronomía, moda, diseño y no solamente del pasado: “Nos interesa el presente y el futuro, hay grupos indígenas que se consideran neobarrocos, hay creaciones hoy día que hablan del neobarroco pero también hay que estar muy pendientes porque el barroco es, desde nuestro punto de vista, una manera de ser del hombre que todavía persiste, resiste y hasta progresa, es lo que queremos investigar”.

Por eso, que desde su perspectiva, la sociedad poblana y mexicana de la actualidad está preparada y lista para ese diseño de museo, incluso recordó que hay pensadores que se dedican a eso, hay grupos que se consideran barrocos: “La sociedad nos lleva mucho por delante”.

Van por el perfil y la cantidad de personas
De manera posterior a su ponencia, en la que presentó de manera oficial el proyecto del Museo Internacional del Barroco, Miguel Ángel Fernández Villar reveló que el perfil y la cantidad de personal son los indicadores que debe cumplir el museo proyectado por el arquitecto japonés Toyo Ito, lo que buscarán “para poder funcionar de forma correcta a nivel operacional, para que éste se vuelva sustentable”.

Al asegurar que será en dos años cuando la obra quede concluida, el experto en museos reveló que el MIB está calculado para que se inaugure dentro de dos años, si la obra se acaba a tiempo: “Dependemos de lo que marque la licitación, es un proceso complicado. Estamos hablando de un gran recinto donde interviene mucha gente”. Lo que espera el gobierno del estado de Puebla es que en aproximadamente en dos años el museo esté en funciones.

Cuidar el perfil de los empleados
Asimismo, Fernández Villar aseguró durante su ponencia que cuando el museo llegue a la etapa de reclutamiento estarán pendientes del perfil de los empleados, el cual servirá como sustento del museo para que pueda funcionar de manera adecuada: “Cuando no se cumple con los esquemas de operación, el museo se viene abajo”.

Por eso puntualizó que la cantidad de personal y los perfiles que debe cumplir ese personal sirven para sustentar ese museo, para hacerlo funcionar: “Toda esa parte está muy entregada y pensada por eso creo que se han cumplido con los requisitos de operación”.

El encargado del proyecto insistió en que la búsqueda que llevan a cabo desde ahora es que cada departamento y área cumpla con sus deberes y eso es parte de la propuesta, por eso reveló que en el caso de los custodios se van a tener dos turnos, y deberán rotarse, por eso reiteró que todavía no se tiene una cifra exacta del personal que necesitará el museo.

Pero aclaró que un museo tiene diferentes departamentos y áreas; tiene al área de curaduría que se dedica a conexiones de investigación, el área de documentación, el área de montaje, la de producción, la de mantenimiento: “Un museo tiene muchos departamentos, entonces se divide en el personal idóneo para cada departamento y después se hace la suma”.

La descripción museográfica
La proyección del edificio central presentada el pasado martes indica que en la planta baja habrá un gran patio, al que rodeará la construcción; en el lado oriente, de sur a norte tendrá un auditorio, una sala para el Barroco contemporáneo, otra de artificios del oído y una más de artes escénicas, y concluye con una terraza.

Asimismo, de oriente a poniente, en la cara norte del MIB estará el espacio Letras Barrocas, Pintura y Escultura y El Sentimiento Barroco, este último sobre arquitectura. Además, en la cara poniente tendrá, en la esquina con el norte una bodega de tránsito y un muelle de carga y yendo hacia el gran patio las salas Angelópolis, Theatrum mundi, el hall del museo y hacia el oriente la sala de la Gran Escalera y la tienda. También en la cara poniente, junto a la bodega y el muelle estarán tres salas: las de exposiciones temporales 1 y 2, y la de las colecciones especiales. En el lado sur del edificio, de poniente a oriente estará el guardabultos, la antesala del Enlace Educativo, al que seguirá el hall de entrada, junto al cual estará el hall del auditorio.

Por otro lado, en el primer piso, en el lado oriente, de sur a norte tendrá una terraza, un bar, una cocina y junto a éstos un restaurante y la construcción concluye con otra terraza. De oriente a poniente, en la cara norte estarán las oficinas para llegar a la esquina con el poniente, donde estarán los talleres de museografía, la bodega de material museográfico y hacia el sur habrá dos bodegas de colecciones, el área de mantenimiento y la oficina de servicios educativos. El lado sur del primer piso tendrá el área de Enlace educativo, una terraza y el área del Encuentro Internacional del Barroco, hacia el centro complementará el piso un hall distribuidor y la zona de Difusión Cultural.

En el cierre del evento, denominado Alianza Barroca, estuvieron presentes especialistas del país, así como de Holanda, España, Perú, Italia, Guatemala y Estados Unidos, quienes compartieron experiencias profesionales y avalaron el proyecto poblano.