Rumbo a la designación del presidente del comité ejecutivo nacional del Partido Acción Nacional (PAN) y en el marco de las crecientes descalificaciones que se presentan entre los grupos que buscan la hegemonía, el analista político de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) Alejandro Guillén Reyes afirmó que así como están las cosas en el blanquiazul, antes de ver quién puede lograr controlarlo el partido necesita una cirugía plástica más que una “operación cicatriz”: “Porque están tan profundas las heridas que necesitan meterle muchos puntos y después cómo borrarlas”.

Ante eso, el investigador de esa casa de estudios poblana apuntó que es cierto que la confrontación que se percibe entre los grupos del panismo nacional le pegan y dañan la imagen del instituto político en el ámbito de la opinión pública, pero un buen candidato puede dejar atrás el asunto con una campaña electoral bien hecha.

Al preguntarle si aunque haya “operación cicatriz” se deben olvidar las acusaciones, el especialista de esa institución poblana aseguró que más allá del problema de que los mexicanos seamos de corta memoria, esas acusaciones tienen que pasar por el juzgado y es algo que no vemos, por lo tanto esas acusaciones terminan por generar la percepción que se trata solamente de un golpeteo al interior a Acción Nacional.

Repercusiones para Puebla
Alejandro Guillén Reyes afirmó que las rupturas dejan débiles a los partidos políticos rumbo a procesos electorales, y en el caso del Estado de Puebla en el PAN saben que existe un proyecto importante relacionado con las aspiraciones nacionales del gobernador Rafael Moreno Valle, por lo tanto puntualizó que dependerá del grupo hegemónico que quede en el PAN nacional el futuro del mandatario poblano: “En ellos tendrá Rafael Moreno Valle un camino ya pavimentado o un camino de terracería con hoyos y baches; depende del grupo hegemónico que logre controlar al PAN en marzo, de ello depende el proyecto del gobernador y ahora mismo todos los actores que están pensando en el futuro están con alguno de los candidatos a la dirigencia nacional”.

Para el politólogo de la UPAEP es natural la confrontación al interior de los partidos políticos, porque en todos los partidos se da esa situación y sobre todo cuando son partidos con vocación de poder y posibilidades de adquirir posiciones de poder: “Todos los partidos, tienen en su interior grupos y liderazgos que buscan el control, porque eso les permite recursos y colocar a sus piezas, a sus hombres y mujeres en posiciones de poder; es algo natural, el asunto es la forma en que lo resuelven”.

Para el catedrático e investigador de esa casa de estudios poblana lo importante es que los grupos lleguen a los acuerdos y aún cuando haya un grupo hegemónico, que los otros no pierdan parte del reparto: “Creo que ese es el problema que enfrentan los partidos actualmente, cómo un grupo hegemónico con liderazgo específico puede controlar al partido, pero sin generarse las rupturas que eso provoca al final, que se cumpla su objetivo de ganar los espacios del poder”.

Alejandro Guillén recordó que el escándalo de la llamada telefónica del senador Ernesto Cordero con un diputado federal panista le pega políticamente al PAN, pero agregó que en el proceso de selección del líder nacional seguramente saldrán otros escándalos más, aunque puntualizó que todo lo ocurrido y las acusaciones mutuas son parte del forcejeo: “La gran pregunta es lograr acuerdos, porque las acusaciones son muy serias y lastiman la imagen del PAN y les pega, si siguen en esa dinámica, como marca les costará trabajo reposicionarse”.