En tela de juicio quedó la labor del SUTISSSTEP luego de que sus agremiados temen que haya complicidad con el gobierno de Puebla para evitar una huelga tras el despido de 13 trabajadores que pretendían contender por la dirigencia sindical.

Al grito de unidad y exigencias de trabajo al sindicato, trabajadores sindicalizados del ISSSTEP pidieron que se “frenen” los despidos y restituyan a los despedidos, al alegar que las causas son injustificadas, e incluso estaban dispuestos a irse a la huelga, pero no se pudo llegar a un acuerdo debido a la falta de quórum.

Este sábado se realizó una asamblea de empleados que dudaron de la actuación del Sindicato Único de Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (SUTISSSTEP) ante las bajas.

Y es que esta semana fueron despedidos 13 empleados con base sindical del ISSSTEP, sin embargo, el sindicato no convocó con carácter de urgente a la junta, por lo que no hubo quórum para llegar a algún acuerdo.

La reunión fue realizada en el salón JP de San Manuel, donde los sindicalizados se compararon con los empleados del Hospital del Niño Poblano (HNP), organismo que dejará de ser descentralizado. Ante los constantes ataques y exigencias, en respuesta, el secretario general del organismo, Eduardo Acastenco López, aseguró que la dirigencia no piensa reelegirse y dijo que se trabajará a favor de los despedidos.

Al señalar que se viven tiempos difíciles para el sindicato, no descartó que se registren más despidos injustificados en los siguientes días, por lo que llamó a la unidad a los agremiados presentes.


Por lo tanto, pidió que, aunque estén despedidos, inscriba sus planillas para la contienda sindical a realizarse el 26 de mayo, cuando cambie la dirigencia del SUTISSSTEP.

Cabe decir que fueron despedidos los integrantes y líderes de tres de las cuatro planillas que irían a contender: Ricardo Cerón, Abel Ramírez y María Mercedes Bautista, a excepción de Genoveva Ramírez, a quien consideran la imposición del gobierno estatal para la dirigencia.

El suicidio

“Tratar de llegar a la dirigencia sindical con este gobierno es un suicidio, es terrorismo laboral con autoritarismo”, dijo un sindicalizado despedido, integrante de una planilla, con más de 29 años de labor.

Este sábado, los empleados del ISSSTEP —entre quienes se encuentra personal médico, enfermeras y administrativos— iban a quedar en las acciones a realizar para ejercer presión al cese de despidos y exigencia de la restitución de los despedidos. Sin embargo, no se alcanzó el quórum para llegar a algún acuerdo, incluida la huelga, debido a que sólo llegaron 796 de los mil 852 empleados sindicalizados, por lo que no se alcanzó 50 por ciento más uno o los 927 integrantes para hacer oficial la asamblea.

Esta situación derivó en protestas contra los líderes del SUTISSSTEP, quienes fueron acusados de irregularidades, como el no haber hecho la convocatoria con carácter de urgente. Incluso, señalaron que el aviso apenas se estaba repartiendo este viernes a las 17 joras —“A paso lento, como tortugas”, dijeron—, para que la menos gente posible se enterara, además de que los trabajadores del interior del estado ni siquiera fueron avisados.

A pesar de todo, la base trabajadora sentenció que seguirán en pie de lucha al acusar de terrorismo laboral. “Ya no permitiremos que nos sigan poniendo el pie en el cuello”, dijo una de las empleadas que tomó el micrófono. Algunos de los trabajadores señalaron que se está repitiendo la misma situación que con el sindicato de burócratas, donde fueron despedidas todas las planillas que iban a contender por la dirigencia. “Esta película ya la vi”, dijeron.

Señalaron que los despidos fueron totalmente injustificados por parte de la Secretaría de la Contraloría, que inventó nombres de quejosos para sustentar las bajas. Por su parte, el líder sindical, en su defensa, dijo que cada reunión debe ser con carácter de obligatorio, por lo que debieron ir todos los agremiados, al tiempo de anunciar que se citará a otra asamblea el próximo sábado.

Por segunda ocasión en lo que va de la administración de Rafael Moreno Valle, fueron despedidos varios aspirantes a dirigir un sindicato de trabajadores estatales, ahora contra quienes pretendían representar al SUTISSSTEP.

El pasado miércoles fue publicada la convocatoria para la renovación de la dirigencia sindical, para lo cual ya extraoficialmente se habían conformado cuatro planillas, pero los líderes de tres de ellas fueron notificados de que estaban dados de baja, el mismo día.

A finales del 2013, del mismo modo fueron despedidos 25 empleados que integraban planillas que aspiraban a dirigir el Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado, justo cuando se iba a iniciar el cambio de dirigencia, y siguen sin trabajo hasta la fecha. En esta ocasión, el personal de base dada de baja contaba con hasta 25 años de trabajo, entre quienes se encuentran administrativos, médicos y enfermeras.

“Mi pecado”

La doctora María Mercedes Bautista iba a cumplir pronto 30 años trabajando en el ISSSTEP, pero este miércoles fue avisada de que estaba dada de baja, sin mayor explicación y también sin promesas de finiquitos conforme a la ley. Ella piensa que su único pecado es haber liderado una planilla para aspirar a dirigir el sindicato.

Abel Ramírez fue sorprendido con que estaba despedido el mismo día, supuestamente por quejas de usuarios en su contra, los que —dice— ni siquiera existen. Pero también cometió la “osadía” de pretender dirigir el sindicato conformando una planilla.

Francisco Arroyo López ni siquiera estaba interesado en la sucesión sindical, pero de pronto le avisaron que estaba dado de baja y sus más de 29 años de labor terminarían este 12 de marzo de 2014. Para él, su pecado fue tener un permiso del sindicato para laborar como trabajador de confianza, pero ahora es acusado de abandonar su trabajo, aunque su base estaba suspendida.

Estos son tres casos de entrevistados —por separado— que retratan la situación laboral de estos ahora exempleados, quienes se quedaron sin trabajo de la noche a la mañana.

“De cuatro planillas que había, solo resta una, corren a tres, sólo queda la planilla de Ricardo Cerón. En realidad todo es por tintes políticos, porque todos los despidos no están fundamentados”, dijo la médico María Mercedes Bautista.

“Soy delegada sindical, violaron mi contrato colectivo de trabajo, la cláusula 106, donde somos inmunes, porque para rescindir a un delegado sindical primeros se tiene que dialogar para saber cuál fue la causa”.

—¿Qué le han dicho, por qué su baja?

—La institución no habla, no dice nada, en ningún documento nos informa. Entonces, la realidad de las cosas es que solamente en 30 minutos te dicen que están rescindida, yo no más entrego el documento, no sé porque te despiden.

”Esto es político, porque realmente, como delegada, y como tal hemos participado en revisiones contractuales, siempre tratando de defender los derechos de la base, lo que a la institución no le gusta”.

Comentó que hace dos años y medio quiso participar para llegar a la secretaria del sindicato, pero estuvo capacitando a sus seguidores en cuestión laboral, por lo que no la dejaron contender: “Como seguí como delegada sindical, de la única manera que me quieren quitar es rescindiéndome, y me acaban de correr”.

Por su parte, Francisco Arroyo López indicó que se encontraba laborando en el área de transportes, pero tenía un permiso sindical: “Sin fundamento llegan a decirme del jurídico que estoy despedido”. Aseguró que el documento que le entregaron no está bien fundamentado, ya estaba laborando en un cargo de empleado de confianza, pero contaba con base sindical, la cual estaba suspendida con permiso. Señaló que llevaba como empleado de confianza dos años y 27 como sindicalizado, pero ahora ni finiquito le ofrecieron.

“Estamos viendo que nos asesoren para presentar una demanda, mi caso es variable, porque no soy integrante de ninguna planilla, todo está muy mal, sin fundamento”, sentenció al informar que el sindicato les ofreció apoyo legal.

Asimismo, Abel Ramírez, otro aspirante a dirigir el sindicato, indicó que directivos del ISSSTEP actuaron con alevosía y ventaja, no conforme al estatuto y contrato colectivo de trabajo: “Han actuado con dolo en contra de la economía de las familias de los que nos estamos manifestando, por eso pedimos nuestra reinstalación, que el instituto nada más haga su papel y nos deje a nosotros controlar la organización sindical”.

La barredora

Apenas esta semana este reportero informó que por lo menos 10 mil 571 personas han sido despedidas en los tres años de la administración morenovallista, por lo menos 87 por ciento del personal que trabajó en el sexenio pasado, pero solo 100 han recibido finiquitos de ley.

La “ola” de despidos ha sido constante desde el primer día de la administración estatal y no se ha frenado, luego de que en el último año y medio dio de baja a 3 mil 879 personas, 45 por ciento del total.

Según la información proporcionada por la Secretaría de Finanzas y Administración, a la solicitud 00048714, hasta el 1 de febrero de 2014 han terminado la relación laboral con 8 mil 441 personas.

Las bajas —detallaron— son por renuncia voluntaria, termino del contrato, jubilación, pensión, además por incapacidad física, mental, fallecimiento, cese o recisión laboral, inhabilitación y termino de funciones. Los 2 mil 80 despedidos restantes fueron rescindidos de organismos descentralizados y de la Secretaría de Salud, según información recopilada en 18 de 30 solicitudes de información por medio de la Ley de Transparencia de Puebla.

Ahora se sabe que los despedidos en 16 organismos descentralizados llegan a mil 722 personas, mientras que la Secretaría de Salud dio de baja a 358 trabajadores, según sus datos oficiales.

Contra la prensa

Era tal el nerviosismo de los directicos del sindicato que uno de los integrantes del jurídico, Miguel Ángel Badillo, trató de evitar que Intolerancia Diario cubriera el evento, al amenazar con sacar a los reporteros. Incluso de manera intimidante y a gritos amenazantes, Miguel Ángel Badillo cuestionó la labor periodística, sin embargo, la base sindical defendió a los comunicadores y fue permitida su presencia.