El rector de la Ibero, Fernando Fernández Font, desnudó la política autoritaria del gobierno de Rafael Moreno Valle, durante su informe de su primer año de actividades en la institución jesuita.
Entre representantes de gobierno, líderes de opinión y dirigentes de la Iglesia católica, Fernández Font apeló a la vocación transformadora de la educación jesuita y el compromiso de la Iglesia católica, de una Iglesia para los pobres, para exponer el contexto local y nacional.
Inspirado en el ejemplo de Mario Bergoglio, papa y miembro de la orden jesuita, Fernández Font exhibió las contradicciones del desarrollo económico local, a partir de la construcción de nueva infraestructura que carece de un enfoque social. En el mismo sentido, Fernández Font criticó las reformas estructurales impulsadas por el Gobierno Federal.
“Por otro lado, en el ámbito local, la situación de derechos humanos se encuentra amenazada entre la tentación autoritaria de control y represión gubernamental de la movilización y la protesta, y los fenómenos de violencia social y sexual que se han incrementado en los últimos meses”.
En el documento que leyó ante la comunidad universitaria de la Ibero, el rector asentó la ausencia de contrapesos locales: “Como se ha documentado y denunciado por diversos actores, los contrapesos en el estado cada vez son más inexistentes, lo que ha traído como consecuencia, por mencionar un ejemplo evidente, la aprobación de leyes polémicas que no se discuten públicamente ni son objeto de un análisis multifactorial y respetuoso de los derechos humanos como se espera de un régimen democrático. Tal es el caso de la llamada ley Bala, que, bajo la intención de regular el uso de la fuerza pública durante las manifestaciones y protestas, pareciera esconder el interés de controlar el espacio público y cerrarle el paso a la disidencia”.
Fernández Font condenó la “ley Bala” y la “ley de Expropiación”, así como la aprobación expedita de las mismas, conducta que ha caracterizado al Congreso local: “Pese a que fue limitada en su contenido, esta ley fue aprobada y publicada, cobrando sus primeras víctimas con el operativo que tuvo lugar en San Bernardino Chalchihuapan a principios de julio. Otra acción legislativa preocupante es la Ley de Expropiación para el Estado de Puebla, toda vez que en su aplicación entran en juego diversos intereses económicos con fines de apropiación de terrenos para megaproyectos mineros y de instalación de gasoductos que amenazan la seguridad pública y han generado múltiples y justificadas protestas entre las comunidades afectadas”.
A continuación en su informe, el rector de la Universidad Iberoamericana llamó a la Iglesia a participar de manera activa inspirada tanto en documentos eclesiales como en el ejemplo pastor de Mario Bergoglio, papa de la Iglesia católica: “Y en este horizonte, la Iglesia debe jugar un papel central. La designación del cardenal de formación jesuita Jorge Mario Bergoglio como nuevo papa de la Iglesia católica ha supuesto para muchos una renovación de prácticas e ideologías y un aire esperanzador, sobre todo para aquellos que creen en una Iglesia diferente, en una Iglesia para los pobres, según sus propias palabras.
”Este enfoque, que ha contagiado también a otros miembros de la Iglesia, debe ser asumido como un empuje para desafiar evangélicamente los retos que tenemos y las problemáticas que nos aquejan y suele padecer, con mayor dureza, el pueblo pobre y excluido”.
El rector de la Ibero se refirió, a nivel federal, al tema de las desapariciones forzadas: “El fenómeno de las desapariciones forzadas, que suma cerca de 26 mil casos, y la carencia de mecanismos y protocolos claros para su registro, investigación y seguimiento, los abusos de militares contra ciudadanos y el uso de la tortura como método para obtener declaraciones a los inculpados, son algunos de los problemas que siguen sin resolverse”.
Fernández Font desplegó su diagnóstico sobre la arena política nacional que considera regresiva para la democracia en el país: “En el marco estatal, los gobernadores han acrecentado un control muy importante sobre sus territorios a base de un ejercicio de la autoridad que no admite contrapesos. Sin embargo, el PRI-gobierno, al mismo tiempo, ha ido restaurando un presidencialismo autoritario a la vieja usanza que se vale de los controles que se ejercen a nivel local. En busca del orden, la eficacia y la gobernabilidad, en el último año se han aprobado las leyes secundarias de las reformas constitucionales derivadas del Pacto por México mediante el uso de la mayoría legislativa del PRI en coordinación con algunos partidos satélite y a veces de oposición.
”En paralelo, el PRD y el PAN han vivido fuertes crisis, divisiones y fracturas que los han debilitado y empequeñecido, mientras que el PRI y su modelo de gobierno, por el contrario, se ha fortalecido”.
Fernández Font advirtió que la educación universitaria que brinda la Ibero no puede generarse sin el conocimiento del contexto local y nacional: “Actual informe no puede entenderse sino dentro del contexto socio-político en el que ha estado inmersa la universidad a lo largo de todo este año; pues las instituciones educativas jesuitas cobran su sentido cuando se asumen desde su dimensión histórica y se miran a sí mismas como instituciones enclavadas en la realidad concreta, para responder a su vocación crítica y transformadora”.
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En rueda de prensa, Fernández Font describió el modelo de desarrollo local: “Es un gobierno con mucha iniciativa. Hacer del estado un estado con un gran desarrollo. Ha estado invirtiendo muchísimo dinero y recursos, esfuerzo en mejorar determinado tipo de edificios, la rueda de la fortuna, hará un mueso de un millón 400 mil pesos. Le interesa demostrar que está haciendo mucho por la ciudad, mucho por el estado”.
Sin embargo, Fernández Font señaló que este modelo de desarrollo es autoritario y no genera beneficios sociales: “Pero por otro lado, uno se pregunta ¿y eso a quién beneficia? Puebla sigue siendo un estado que es el cuarto lugar en pobreza, de máxima pobreza. Obras que, sin duda, van a traer más turismo. Pero la derrama económica ¿quién se va a quedar?
”El tema de la pérdida de adquisición del salario en el país, pero yo me pregunto esto que está haciendo, cómo va a beneficiar esto.
”No hay una tomar en cuenta a la ciudadanía, no hay un sentido democrático. ¿Cómo se aprueban las leyes en el Congreso? hay verdadera discusión, una manera de proceder, pero al mismo tiempo los grandes problemas no se están atendiendo, para esto hay 20 ejemplos, las carreteras o las calles que se están arreglando, esto sólo atiende al 30 por ciento de la población y falta el 70 por ciento de la población”.
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Sin contrapesos
La criminalización de la protesta social y la falta de contrapesos en Puebla convierten al estado en una bomba de tiempo. Fernández Font afirmó que un problema palpable es que cada vez existen menos contrapesos: “Como la aprobación de la ley Bala, que fue tersa y rápida, poco discutida, lo que nos habla de un Congreso a modo, para responder a los intereses del Poder Ejecutivo”.
Lo anterior, planteó el sacerdote jesuita, subraya la ausencia de los contrapesos, pero también el tema de las expropiaciones, que no se avalaron con el consenso social.
Fernández Font resaltó que en Puebla no se hace política en función de una mayor democracia y la situación se presenta en los sectores público y privado, porque hacen alianzas entre poderosos para conservar los privilegios: “Por eso es que tenemos una situación como la actual”.
De seguir así, se condena al estado de Puebla a que continúen los problemas, por eso afirmó que aunque se han aprobado una serie de reformas, la principal reforma debe ser contra la corrupción y por la transparencia, pero contrario a ello, en la actualidad, se utiliza el poder político para sacar ventajas económicas.