Elementos de la Policía Estatal que fueron despedidos, demandaron a las puertas del Congreso del Estado la renuncia del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas ante el incumplimiento de sus promesas y rechazaron aceptar la liquidación de mil pesos por año que ofrece el gobierno del estado.
Con pancartas, centenares de uniformados también exigieron la renuncia del Secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas.
Una comisión de los elementos suspendidos se plantaron frente a la sede del Congreso del Estado para demandar la intervención de los legisladores mientras el presidente de la Comisión de Seguridad Pública Franco Rodríguez Álvarez no se ha presentado al recinto desde que inició el problema.
Los elementos señalaron que han arriesgado su vida durante 20 o más de 30 años de servicio y ahora lo que se les ofrece son únicamente mil pesos por año y una computadora lap top.
Mostrando sus recibos de pago demostraron que el salario que recibían no era el que señala el gobierno del estado ya que este es únicamente de 7 mil 200 pesos mensuales y el descuento es de 900 pesos aproximadamente.
Los policías sostuvieron que las pruebas de confianza fueron manipuladas con el fin de quitarles su fuente de empleo.