La decisión de Gustavo Madero Muñoz de dejar la dirigencia nacional del PAN para buscar una diputación se percibió como un mensaje en el que los intereses colectivos de los panistas importaron menos que el proyecto particular del exlíder nacional, afirmó la analista política de la UPAEP Claudia Ramón Pérez.

En esta coyuntura, la renuncia de Madero Muñoz lesionó a parte de la militancia que se pregunta para qué se desgastó tanto la estructura de Acción Nacional en el pasado proceso interno, si a final de cuentas Gustavo Madero renunció. 

“La renuncia se traduce en el poco compromiso que tiene el exlíder con el partido, que hoy en día se presenta lastimado”, apuntó.

Los dirigentes, afirmó, deben tener compromisos con su propia militancia, por eso quienes votaron por Madero estaban apostando por tratar de cohesionar el partido y con ello tratar de recuperar los espacios que habían perdido en las últimas elecciones.

El panismo poblano, precisó la investigadora universitaria, se encuentra en una situación muy especial, muestra de ello es la celebración del 75 aniversario del partido. Fue una muestra, no acudieron las figuras tradicionales del PAN en Puebla.

Lo que se observó en el evento protocolario, dijo Ramón Pérez, fue solamente la presencia de la corriente morenovallista y desde ahí se demuestra que el PAN está viviendo una situación complicada, que necesitan resolver: “Parece que solamente pueden lograrlo en la mesa de negociación”.

Desde que Madero Muñoz anunció que buscaría la reelección se conformaron grupos que se confrontaron en la contienda interna y que desgastaron al partido, es uno de los elementos que tienen que tomar en cuenta los panistas al momento de buscar la unificación, advirtió la especialista de la UPAEP.

El anunció de la licencia que solicitó Madero deja a la expectativa mucho de lo que se había construido en ese proceso breve de dirigencia. El primer cuestionamiento que se deben estar haciendo los militantes es que si iba a llevar a cabo esa acción —la renuncia—, qué necesidad había de desgastar al partido en una situación de esa naturaleza.

En esa perspectiva, afirmó Claudia Ramón Pérez, resultaba menos desgastante una negociación con el grupo de Ernesto Cordero para tratar de cerrar filas y repartir espacios que no dejaran tan lastimado, internamente, al partido.

Entre pugnas y desgaste electoral
Es interesante observar cómo unos panistas, aseguró la académica, asumen la renuncia como un proceso normal, aunque si bien los estatutos se lo permiten —porque está buscando una diputación federal—, en el otro lado de la balanza están los militantes que no terminan de entender las dinámicas que se presentan en las cúpulas del partido.

La militancia, recordó, apostó no solamente por Gustavo Madero, está apostando por un proyecto político que a ellos les parecía válido, entonces en este momento son cuestiones que deben garantizar que se lleven a cabo, por el desgaste mismo que sufrió el partido y las pugnas que se vivieron al interior durante la campaña interna.

A destacar 
El senador poblano Javier Lozano Alarcón continuó sus críticas hacia Gustavo Madero; a través de su cuenta de Twitter, el exscretario del Trabajo calificó de “absurda” la decisión. “Está arrastrando al PAN por los peores canales del drenaje político. Su pequeñez lo obnubila. #Fail”, escribió en el microblogging.

Además, lo comparó con el malogrado candidato a la presidencia de la República, el exgobernador de Tabasco.”Igual que en su momento Roberto Madrazo con el PRI, cree @GustavoMadero que con apoderarse del partido basta para ser Presidente de México”, tuiteó.