Ahora le corresponde al ombudsman revisar y evaluar el cumplimiento total de las 11 recomendaciones enviadas por el gobierno morenovallista, por la represión en contra de vecinos de Chalchihuapan, que “parecen cumplidas a medias”, afirmó el director del Instituto de Ciencias Jurídicas, Germán Molina Carrillo.
Puebla se encuentra, dijo, entre solicitud de revocaciones de gobiernos y las crecientes manifestaciones, por lo que resulta urgente la intervención de la comisión del caso, para revisar el total cumplimiento de cada uno de los puntos enviados por el ombudsman, que también debe pronunciarse en el caso.
Definitivamente, nadie le cree a Moreno Valle que dio cumplimiento de las recomendaciones, por lo que debe intervenir la comisión, de manera parcial, para revisar cada una de ellas, aunque es cierto que no tuvo mucho tiempo, pero se requiere un informe más preciso.
En el caso de la disculpa pública, no recomienda que sea un funcionario de segundo nivel que realice el protocolo, que además fue deficiente, dijo Molina Carrillo, pero la indemnización no se observa cumplida en su totalidad, “porque no hay forma de indemnizar el asesinato de un menor de edad”.
El mandatario poblano, dijo Molina Carrillo, incumplió con las 11 recomendaciones, por lo que recomendó necesario agotar otras instancias de exigencia.
De parte de los afectados, dijo Germán Molina Carrillo, debe presentarse una solicitud ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para que el gobernador dé cumplimiento total de los 11 puntos, aunque las recomendaciones resultan un poco vagas.
Porque si no quedan satisfechos, entonces es viable la solicitud de intervención del Senado de la República y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que se lleve a cabo una revisión puntual y concreta del mandato del ombudsman.
Desde la perspectiva legal del especialista, desde que el mandatario poblano acepta las recomendaciones, ya da visos del incumplimiento de las mismas, por lo que se convierte en juez y parte de los acontecimientos.
Lo que se percibe, asegura Germán Molina, “es decir lo hago, pero lo hago como yo quiero”, aunque en la realidad no existe total apego al mandato de la CNDH.
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Casos como Ayotzinapa y Chalchihuapan, dijo el director del ICI, ponen en riesgo la reelección de Raúl Plasencia Villanueva, al frente de la CNDH, que ahora mismo está en curso, porque marca una actitud timorata del ombudsman y en la realidad, no defiende a los mexicanos.
Lo que hizo Raúl Plascencia Villanueva con esos casos, dijo el académico, fue politizar el tema, en su vigilancia y en las garantías humanas, porque actuó tibio y dejó de lado los intereses de los afectados.
No es posible que a Facundo Rosas, secretario de Seguridad Pública, le impongan una amonestación y a Víctor Carrancá Buorget nadie lo investigue. “El gobierno del estado le hace al cuento y no actúa de manera correcta”, acusó.
Lo que se observa, reiteró, es un manoseo para no cumplir, por lo que se debe exigir un cumplimiento formal, porque la labor de la CNDH no termina con las recomendaciones.
Lo que se debe lograr en el caso Chalchihuapan, afirmó Molina Carrillo, es que los afectados estén conformes y que den por satisfecha la queja, que se debe revisar de manera forzosa.
A detalle
El compromiso que hizo Moreno Valle, recuerda el analista jurídico Germán Molina, fue de total apego al mandato de la CNDH, pero no que cumpla las recomendaciones a su criterio, por lo que debe ser más puntual “y no basta que diga que ya cumplió”.