Después de seis meses de omitir su posicionamiento, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, lamentó los hechos de violencia y represión en San Bernardino Chalchihuapan de manera pública, durante el mensaje de su cuarto informe de gobierno en el remozado auditorio Siglo XXI.
Cuando parecía que el tema pasaría al olvido en su informe, el gobernador hizo referencia a la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan para defender a su gobierno: “Lamentamos las dolorosas consecuencias de estos hechos”.
Frente al pódium se encontraba más de una decena de gobernadores de otros estados de la república, como Graco Ramírez, de Morelos; Mariano González Zarur, de Tlaxcala; Miguel Márquez, de Guanajuato, y Rodrigo Medina, de Nuevo León, entre otros.
El gobernador poblano defendió la actuación de su gobierno en el operativo policiaco de Chalchihuapan, que causó la muerte del menor de 13 años José Luis Tehuatle Tamayo.
Además, la actuación policiaca generó críticas internacionales, movilizaciones y la recomendación 2vg/2014 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a la cual respondió el gobierno de Puebla con distintas acciones, sin que a la fecha haya algún funcionario de gobierno encarcelado por el asesinato de Tehuatlie Tamayo.
“El gobierno del estado actúo con apego a la ley para mantener la concordia”, explicó sucintamente Moreno Valle.
“El gobierno del estado actuará con apego a la ley para preservar la concordia y la tranquilidad”, remató el gobernador que derrotó al PRI en el 2010, gracias a una coalición electoral.
Acompañaron al gobernador los dirigentes de los partidos políticos aliados: Carlos Navarrete, del PRD, y el exdirigente nacional Jesús Zambrano; Ricardo Anaya, del PAN, y el coordinador de los panistas en el senado, José Luis Preciado; Luis Castro, del Panal, y Alejandro González, del Partido del Trabajo.
En su narración, Moreno Valle agradeció a la dirigencia del SNTE, su otro aliado político, con el subterfugio de su respaldo para mejorar los “niveles educativos”.
Entre los priistas a los que mencionó, se hallaban los exgobernadores Guillermo Jiménez Morales, Mariano Piña Olaya, cuyo hijo es funcionario morenovallista, y Melquíades Morales Flores, su mentor político hace dos sexenios.
Al momento de mencionar a los líderes religiosos, se concentró solamente en el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa y en Eugenio Lira Rugarcía, de la fe católica; y en Antonio Chedraui, de la Iglesia ortodoxa, y saludó al representante de la Iglesia maronita, pero omitió mencionar por su nombre a los representantes de otras denominaciones cristianas.
En su cuarto informe de labores en el auditorio Siglo XXI, Rafael Moreno Valle enlistó las cifras del trabajo de su gobierno en cuatro años en materia de salud, educación e infraestructura.
Fuera del auditorio se blindó el ingreso con varios niveles de seguridad, puestos de mando y muros móviles de lámina, así como la vigilancia de granaderos en las inmediaciones del auditorio; aunque desmovilizados, sus opositores ni siquiera intentaron acercarse al lugar del informe.
Atrás del Palacio de Hierro, en el centro comercial de Angelópolis, se instaló un helipuerto VIP.
En las redes sociales se desató una catarata de tuits afines al gobernador poblano, para destacar su informe.
Aunque también hubo tuiteros conocidos, como el senador de la república Javier Lozano Alarcón, que reafirmaron la frase del porfirismo liberal: “Bien harían varios gobernadores y el @gobrep en imitar la forma de trabajar y decidir de @RafaGobernador. En #Puebla hay orden y progreso”.
Pero en redes sociales circularon imágenes de Moreno Valle con el fondo de la represión en San Bernardino Chalchihuapan.
Entre las ausencias de dirigentes políticos en su informe destacaron las de los dirigentes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Partido Movimiento Ciudadano y del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Como en todos los informes gubernamentales, el gobernador resaltó sus cifras positivas, omitió explicaciones a la sociedad y contuvo información sobre políticas de gobierno y decisiones gubernamentales.
Rafael Moreno Valle dijo que en cuatro años de su gobierno se gastaron 20 mil 343 millones en obras viales, servicios básicos y transporte.
Pero en el informe, el gobernador no detalló las cifras sobre cuántos Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) ha contratado su gobierno en estos cuatro años, los plazos de pago y los montos a pagar.
El tema de los derechos humanos y de los presos políticos estatales estuvo por completo ausente del informe gubernamental.
Pero el gobernador destacó únicamente las cifras positivas, sin hacer precisiones.
Por ejemplo, al mencionar el sistema RUTA, el gobernador de Puebla dijo que a la fechan se han gastado 3 mil 219 millones (línea 1 y 2 del metrobús), del cual dijo “el día de ayer se concluyó la obra de 12.5 km”.
La línea 2 tuvo un costo de mil 349 millones
Sin embargo, en el proyecto original de la línea 2 de RUTA se estableció un trayecto de 19.5 km.
El gobernador de Puebla ofreció no entrometerse en las elecciones federales de este año: “Frente a la jornada electoral que se avecina, les reitero mi vocación democrática”.
Y como si presentara un slogan de campaña, Moreno Valle culminó su informe gubernamental: “Puebla es nuestra casa y México, nuestra causa compartida”.
A continuación, Moreno Valle saludó a funcionarios públicos y gobernadores de otros estados, para dirigirse a una comida VIP en la explanada del Hospital para el Niño Poblano.
Moreno Valle y Chalchihuapan
“El mes de julio del año pasado en la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan un grupo transgredió la ley y alteró la tranquilidad pública al bloquear la carretera Puebla-Atlixco, afectando derechos de terceros.
”La obligación legal del gobierno es garantizar que impere el Estado de derecho como condición indispensable para preservar el orden y la paz social.
”Lamentamos las dolorosas consecuencias de estos hechos, sin embargo, el gobierno del Estado siempre actuará con apego a la ley, tal como lo exige la sociedad para preservar la concordia y la tranquilidad.”
El mensaje
“2014 transcurrió en un contexto nacional de profundos contrastes”, comentó Moreno Valle, por un lado con la aprobación de las reformas necesarias para la construcción de un México moderno, y por el otro con problemáticas originadas por la violencia, rezagos sociales y la intervención de intereses políticos.
Por ello, dijo, es necesario acortar la distancia entre gobierno y sociedad, así como las condiciones de desarrollo de las ciudades y el campo, desafíos que exigen una coordinación efectiva entre órdenes de gobierno.