La persecución y aprehensión de transportistas opositores a la línea 2 del metrobús desencadenó el encarcelamiento de “Don Cuco”, Ángel de la Sierra, y 30 denuncias en contra del mismo número de permisionarios con los que la administración estatal paró en seco el movimiento.
Así el pasado el pasado 18 de marzo fue dictado el auto de formal prisión al mayor concesionario de Puebla conocido como “Don Cuco”, por el delito de falsificación de documentos; en tanto, transportistas empiezan a buscar mediante el amparo evitar más órdenes de aprehensión.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) confirmó la formal prisión y sin derecho a fianza en contra de Ángel de la Sierra, su esposa Rosalina Carpinteyro y su padre José Roberto Sierra Rossete.
Este miércoles, en rueda de prensa, los concesionarios de unidades que circulan por la 11 Norte-Sur, como Mayorazgo y Galgos del Sur, prefirieron no dar la cara, por temor a que fueran perseguidos y encarcelados.
Para ello, pidieron a los integrantes del Movimiento de Alternativa Social (MAS) leyeran un comunicado de su parte, mientras sentados a lo lejos escuchaban la situación.
En este comunicado denunciaron la persecución que sufren del gobierno del estado, sólo por exigir transparencia en la operatividad de la Línea 2 del Metrobús que los dejará sin empleo.
El pasado sábado 14 de marzo, fue aprehendido por elementos de la Policía Municipal Ángel de la Sierra, el mayor concesionario en Puebla, junto con su esposa Rosalina Carpinteyro y su padre José Roberto Sierra Rossete.
Se espera que este 26 de marzo arranque finalmente la línea dos del RUTA en Puebla, con un derrotero que cruza toda la avenida 11 Norte Sur, una de las más importantes de la ciudad con un pasaje diario de 100 mil personas.

Transportistas se doblan ante la política represora
La política del miedo surtió efecto. Finalmente, la aprehensión de Ángel de la Sierra ha repercutido en el temor de concesionarios, quienes retiran por su propia voluntad varias de sus unidades que cruzan la 11 Norte-Sur, lo que afecta a centenares de usuarios.

Así, no solo van desapareciendo poco a poco de la circulación los Galgos del Sur, también su concesionario, Delfino Reyes Bocardo, quien prefirió huir antes de que tenga el mismo destino que “Don Cuco”, como es conocido Ángel de la Sierra.
Algunos choferes y concesionarios señalaron que Reyes Bocardo, uno de los mayores concesionarios, teme a que se le aplique una orden de aprehensión vigente en su contra, por lo que prefirió dejar Puebla.
Pero antes de irse, desde el domingo pasado ordenó el encierro de algunas de sus unidades de Galgos del Sur, incluso se menciona que las pesadas unidades han salido del estado para ser vendidos en otras entidades.
En tanto, decenas de familias se han quedado sin el sustento, al perder su trabajo los choferes.
Pero el miedo sigue. Desde la mañana de este jueves, algunos de los demás concesionarios decidieron ya no salir por temor.
El acoso de parte de la Contraloría y de supervisores de la extinta de Transportes es constante.
Desde el domingo, las autoridades detienen a diestra y siniestra a los choferes no sólo para pedir sus datos personales, como teléfono y dirección, sino también para sacarles fotografías a sus rostros y licencias de manejo.
Esto generó pánico y por ende, el retiro de unidades una semana antes de que supuestamente arranque la línea dos de la Red Urbana de Transporte Articulado el próximo 26 de marzo.
Aunque no se tiene una cifra oficial de unidades que dejaron de circular, la medida pegó a la población, quienes tuvieron que esperar hasta una hora para que pasara el camión.
Se espera que paulatinamente como vaya pasando la semana, sean cada vez menos los autobuses que se atrevan a salir, lo que afectara a miles de usuarios.
Se tiene estimado que más de 100 mil pasajeros utilizan diariamente los camiones que desde este jueves no salieron, simplemente por miedo a las autoridades.
Uno de los choferes, quien pidió el anonimato, señaló que ni siquiera se pueden reunir, porque la policía estatal los cerca inmediatamente con patrullas.
“Desde que detuvieron a Ángel de la Sierra ya nos sentenciaron que a partir del 26 cualquier unidad que se encuentre sobre la 11 Sur ya va a ser remitida al Ministerio Público”, dijo.
“No sabemos si ya lo están aplicando desde ahorita, porque salieron muy pocos camiones a trabajar por el miedo a las represalias de que los están deteniendo, entonces muchos no quieren que sus camiones queden detenidos. Entonces están optando por ya no sacar sus unidades”, añadió.
“Están circulando pocas, incluso por la mañana hubieran visto el caos para la gente la que tuvo que caminar mucho para tomar el transporte”.

Confían morenovallismo doblegar a permisionarios

Avanzan a marchas forzadas las obras de la línea 2 del metrobús; sin embargo, permanece estancada la negociación con cientos de concesionarios que se verán afectados por la desaparición de sus derroteros, así lo publicó Intolerancia Diario el pasado 10 de diciembre de 2014.
Entre un gran hermetismo, el gobernador Rafael Moreno Valle aseguró —en entrevista este miércoles— que las nuevas unidades estarán circulando antes de su cuarto informe de gobierno.
Intolerancia Diario reveló hace unas semanas que 40 transportistas han ganado sentencias definitivas en juicios de amparo que los protegen para que no les quiten las concesiones. Sin embargo, lo que sí podrían cambiar sería sus rutas, ya que el proceso ganado no fue en contra de la obra, sino para que las reformas a la Ley del Transporte no se les aplicaran.
Moreno Valle reconoció la existencia de los amparos; sin embargo, confió en que su administración ganará las demandas, y garantizó que el derrotero iniciará funciones antes de su cuarto informe de labores, el próximo 15 de enero. Pero la Secretaría de Transportes (ST), a cargo de Bernardo Huerta, ha guardado un gran silencio, sobre todo en el futuro de las decenas de rutas que cruzan la avenida 11 Norte-Sur; fuentes de la misma dependencia señalaron que está firmé la desaparición de los microbuses.
Así, los camiones de rutas como Galgos del Sur, Agua Azul, Mayorazgo, que contemplan más de 300 unidades, tendrían que dejar de circular antes del 15 de enero, para dejarle la vía libre al metrobús o Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA).
El problema es que a los concesionarios o dueños de las unidades no les han informado nada oficialmente sobre el futuro de sus rutas, ni siquiera si entrarán a un fideicomiso. Por lo pronto, los más grandes concesionarios no han firmado acuerdo alguno, y no sólo ellos se mantienen en zozobra, sino los centenares de trabajadores, como choferes, y hasta personal administrativo de las líneas.
Algunos transportistas, entrevistados por Intolerancia Diario, se dijeron confiados en que no les podrán quitar sus concesiones, gracias a que ganaron sentencias definitivas de amparos de la justicia federal, aunque los procesos continúan en recursos de revisión ante tribunales colegiados del Poder Judicial de la Federación.