La promoción creciente que lleva a cabo el gobernador del Estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, en todo el país, es muestra que atraviesa el quinto de año de gobierno, el año de la desesperación y de la búsqueda por mantener el fuero, aseguró el analista político de la UPAEP, Manuel Díaz Cid.
    
Dijo que entorno al mandatario poblano y a otros políticos que están en las mismas circunstancias, hay desesperación, porque los diferentes candidatos van agotando sus posibilidades y por más que pataleen, “saben quién tiene las posibilidades y quiénes no las tienen”.

En entrevista afirmó que la desesperación se encuentra más arraigada entre quienes no tiene oportunidades para ganar candidaturas, “porque para algunos de ellos el perder esa oportunidad es perder el último camión”.

Reconoció que la búsqueda del fuero parece en el país uno de los grandes instrumentos para quienes están por terminar su gobierno y están por perderlo, como es el caso de Moreno Valle.

Por lo anterior, consideró desafortunado el índice de corrupción que tenemos a nivel de todos los gobiernos, que hace que muchos de los integrantes de los mismos, desde los más altos puestos hasta los más sencillos busquen la posibilidad de tener un fuero que los proteja.

Ante eso, dijo que hay dos opciones, primero, que el que llega puede hacer un moño del tema de los dineros y con eso complicarle la vida, “pero a veces no necesita hacer un moño, lo único que necesita es desenvolver la cajita de regalo que le dejaron y ahí se encuentra con todos los argumentos para golpear, descalificar y en algunos casos hasta encarcelar, si la justicia en nuestro país estuviera operante”.

Moreno Valle recibe manotazos por promoverse fuera de Puebla

Y aunque consideró que se trata de una medida audaz para el gobernador poblano, promoverse fuera del Estado de Puebla, Díaz Cid, dijo que por esas razones ya le están dando unos manotazos.
    
Pero sin embargo, aclaró, no deja de haber cumplido su propósito, porque “dado el palo ni Dios lo quita”, porque una vez presentada su imagen aunque te digan que no, ya lo hiciste.
    
Reveló que políticamente, el mandatario poblano está llegando al límite del poder y a la autoridad que tuvo en la figura de gobernador.
    
Recordó que después del tercer año comienza a decrecer la influencia, que todavía tarda un poco para el cuarto año y ya el quinto año se habla más del sucesor que del gobernador en turno.
    
Lo anterior, agregó el politólogo, hace que los que están en torno al gobernador, seguramente le estén planteando la alternativa de buscar algunas formas secundarias y un poco manoseadas de conseguir una posición nacional que lo mantengan en la disputa por el espacio.
    
Empero, dijo que no sabe qué tan efectivo sea eso, pero evidentemente en las circunstancias actuales, no deja de ser una tentación bastante significativa para quien está pensando seriamente alcanzar una candidatura.

Esa candidatura presidencial, afirmó el investigador universitario, no va a ser tan fácil de obtener porque todos los demás partidos van a buscar condiciones semejantes y van a tratar de buscar candidatos que reúnan las condiciones para atraer a la sociedad.

Lo que falta por ver en el gobernador poblano, dijo Díaz Cid, es su capacidad para el manejo de circunstancias, “que ya no le son tan favorables”, pero también hay que ver, finalmente, en qué desembocan todos los dimes y diretes sobre su participación en la política nacional.

Y es que, finalizó, mucha gente lo hace al margen de lo que el gobernador está haciendo, porque se mantiene cauto pero se da cuenta que desbocarse y equivocarse en este momento, es una falla que le puede significar consecuencias a futuro.