Concesiones Integrales o Agua de Puebla recaudó recursos por alrededor de 1 mil 250 millones de pesos desde que obtuvo la administración del líquido en la zona conurbana de la capital del Estado.
Están recaudando diariamente en promedio hasta tres millones de pesos; sin embargo, es nula la inversión como lo prometió al adquirir la concesión.
Con esto la empresa ya estarían cerca de recuperar la inversión de cerca de 1 mil 500 millones de pesos para obtener la concesión, en apenas el primer año de los 30 que durará el contrato.
Esta es una de las causas por las que la mala administración de los millonarios recursos recaudados y la explotación laboral por la empresa privada generó la crisis que atraviesa y está en riesgo de perder su concesión.
La situación ha generado tanto nerviosismo, que Concesiones Integrales, para esta semana, enviará personal de su central en la ciudad de México a revisar las cuentas  que no salen.
Una de las causas de los millonarios ingresos fue gracias a que se duplicaron las tarifas tras una aprobación de los diputados del Congreso del Estado, tras un acuerdo entre la empresa y el gobierno estatal.
Ahora, Agua de Puebla y el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (Soapap) está sufriendo derrotas jurídicas en juicios de amparo.
En próximos días decenas de estas demandas ante el Poder de la Judicatura tendrán sentencia, luego de que las primeras ya fueron a favor de los ciudadanos inconformes.
 

La pésima administración

Durante los últimos días, casi a diario el director y el administrador de Agua de Puebla, Abelardo Arroyo Rincón y Miguel Espinoza Carvajal, respectivamente, tiene que acudir a reuniones a Casa Aguayo, sede de la Secretaría General de Gobierno.
Mientras esto ocurre, se van descubriendo poco a poco la mala forma de administrar de Miguel Espinoza, revelaron fuentes gubernamentales, quien es el que maneja los recursos realmente.
Miguel fue colocado en el puesto hermano de Gustavo Espinoza Carvajal, quien forma parte del consejo administrativo de Concesiones Integrales en la ciudad de México.
Por lo tanto, según las fuentes periodísticas, se siente protegido y sobre todo como quien realmente decide el destino de los recursos que llegan a la empresa, ante las constantes ausencias de Abelardo Arroyo.
Por ejemplo, Miguel Espinoza es quien se ha negado a cambiar la imagen y logotipos del Soapap que aún se ven en los inmuebles y unidades, a pesar de la orden de retirarlos.
Además, a pesar de que su director Abelardo Arroyo le llega a ordenar hacer un trabajo u obra, el administrador niega hacerlas a pesar de que si existen fondos.
Las negativas de inversión son constantes a pesar de las órdenes del Soapap y consejos de los mismos empleados de la empresa.
Soapap quedó como un organismo regulador de Agua de Puebla; sin embargo, no aprieta a los empresarios para la mejora prometida en el servicio de agua en Puebla.
 
El big brother

El acoso laboral que sufren los trabajadores al interior de las oficinas es una constante gracias a Espinoza Carvajal, quien llegó al grado de ordenar la colocación cámaras para que graben en cada rincón de las oficinas.
Además, a los trabajadores de campo —que son quienes arreglan fugas— los acosa con la checada de entrada y salida, por lo que han llegado a suspender actividades para ir a marcar su horario.
Por ejemplo, si un trabajador se encuentra en cualquier punto de la ciudad solucionando alguna fuga, tiene que suspender su trabajo para trasladarse a las oficinas centrales de Agua de Puebla, para checar su hora de salida para comer.
Después, nuevamente, tiene que regresar a checar su entrada tras la comida y volverse a trasladar al lugar que dejan casi siempre a medias, con lo que se incrementa mucho la solución de los problemas.
Quien cheque cinco minutos después de su hora se les descuenta el día, pero sin ser equitativo, ya que no se les pagan horas extras a pesar de que en la mayoría de los casos son trabajos que tardan mucho y terminan muy tarde.
Todos tienen un horario de 8 de la mañana a cinco de la tarde, con una hora de comida, por lo que al burocratizarse, se pierde tiempo en los traslados.
Esto genera el retraso en decenas de trabajos, aunado a la falta de personal, desde la empresa llegó a administrar el agua potable en Puebla.
Todo aunado a la carencia de unidades, además de que la gasolina constantemente es negada, por lo que los empleados tienen que casi rogar por combustible.
 
La lana

La empresa llegó a operar en mayo de 2014  en medio de errores en cobros en boletas, cortes del suministro a colonias enteras por obras, desperdicios de hasta una tercera parte del líquido y con solo el 3 por ciento de las viviendas con servicio las 24 horas.
Sin embargo, la empresa privada percibe hasta 90 millones de pesos mensuales en épocas bajas de captación de recursos.
Hace un año, en agosto de 2014, en entrevista para Intolerancia Diario, el gerente de ingresos, Sergio Ferrer, reconoció que los errores llegaron cuando se duplicaron las boletas y cobros.

 

“Se duplicó el trabajo, en lugar de emitir 400 mil boletas en un mes, se imprimieron de pronto 800 mil”, señaló al argumentar que debido a esto fue el error. ”El sistema en uno de los algoritmos falló y estuvo facturando de más”.


Posteriormente, el directivo no supo responder por qué cambió el pago de bimestral a mensual, con montos que se han detectado que se cobran ahora mensualmente lo que antes era cada dos meses, según quejas de usuarios.


“El tema de por qué fue lo desconozco, puede ser un tema de flujos de efectivo pero, finalmente, los flujos de efectivo son mínimos, pero la mayoría de los recibos como de teléfono son de tipo mensual”, señaló titubeante y alargando las palabras para pensar la respuesta.

 

“Otra de las cosas que sí se detectó que el pago bimestral muchas veces el monto que se juntaba de dos meses, la gente que deje de pagar es más difícil que se ponga al corriente. Si es mensual es más fácil que estén al corriente. Esa fue una de las causas”, dijo.


—Hay mucha desconfianza en el servicio medido. ¿Cuánto personal hay para que supervisen medidores?
—Ciertamente hay poco personal, pero el principal problema no es en los medidores que están funcionando, esos no tienen ningún problema- dijo entonces y a un año la situación no ha cambiado.
—¿La gente está pagando a la llegada de Concesiones Integrales, no hay desconfianza o enfado?
—Si está pagando, ciertamente ha habido una baja en los ingresos, pero es derivado de que detuvimos los recibos del servicio medido, apenas se estarán imprimiendo y dando, señaló al revelar que van  dos meses sin emitir recibos.
 

“Vamos a esperar que se recupere, bajo aproximadamente 10 por ciento, el promedio mensual en esta época es de 80 y 90 millones de pesos mensuales”, dijo.


A un año de distancia, fuentes periodísticas señalaron que las captaciones se han mantenido en ese promedio.
 
El riesgo

Debido al mal servicio y nula inversión que ha prestado Concesiones Integrales o Agua de Puebla se estudia la revocación de la concesión para administrar el servicio en la zona metropolitana de la capital del estado.
Uno de los ejemplos del mal trabajo es que no han invertido en las cinco plantas tratadoras de agua negras, lo que ha implicado que cada trimestre hayan multas de 200 mil pesos cada en promedio.