Fue dado de baja o despedido el dirigente disidente del Sindicato Independiente de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (Sitcobaep), Jorge Rosas Yáñez, por lo que integrantes acusaron por represión al gobierno de Puebla.
En rueda de prensa, denunciaron integrantes que este ataque es sin duda un derivado inminente de la política de violencia laboral que ha predominado en el actual sexenio.
Francisco Jorge Rosas Yañez, señaló que la represión en el Cobaep la encabeza su director general, José Antonio Gómez Mandujano, quien le pidió la renuncia a su plaza docente por “su conducta ajena a un recto proceder, vulnerando la estabilidad y orden en el plantel”.
Explicó Rosas Yáñez, fue docente desde 1984 en el plantel 21, ubicado en la colonia Loma Bella, e inició laborando con 35 horas a la semana, 16 de estas basificadas.
Posteriormente, sin justificación alguna, su carga laboral se redujo a 11 horas, y en el inicio de este nuevo ciclo escolar, no le fue renovado el contrato que tenía indeterminado con el Cobaep.
Finalmente, bajo amenazas de incluso agredir a sus hijas, Jorge Rosas Yáñez firmó su renuncia el pasado viernes con el fin de frenar así el hostigamiento, no sólo hacia su persona, sino también a su familia por parte de Ricardo Ordaz, en contubernio con la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Incluso, informó que tiene conocimiento de que el gobierno de Rafael Moreno Valle le tiene “fabricado” un expediente para meterlo a la cárcel, acusándolo de delitos que no cometió.
“Hace algunos meses surgió el liderazgo de Jorge Rosas Yáñez, un exaliado del dirigente sindical, y ahora es uno de sus principales críticos, y este personaje para crear una representación alterna, pidió la firma de los trabajadores y resultó que de los mil 822 integrantes de las nóminas del Cobaep, mil 256 accedieron a plasmar su rúbrica, lo cual es un rechazo de facto del secretario general del gremio”, señalaron en la rueda de prensa.
“No es la primera vez que el líder sindical autónomo es agredido. La primera vez, el pasado 13 de agosto, un grupo de trabajadores, inconformes con lo que pasa en la institución, intentó realizar una reunión –en un domicilio privado– y sufrieron la irrupción de siete personas, entre ellos Ricardo Ordaz y Eugenio López Gargallo, quien es el coordinador sectorial del Cobaep”.
Señaló que el dirigente sindical les gritó y les advirtió: “Siguen con sus pinches reunioncitas… al fin que tengo el apoyo del director del Colegio de Bachilleres y él los va a correr… se los va a cargar la chingada, al fin que andan solos en las calles”.
Posteriormente, un grupo de 80 supuestos trabajadores del Cobaep irrumpió en pleno zócalo de la ciudad, cuando ofrecía una rueda de prensa donde precisamente denunció las amenazas recibidas.
El líder del Sitcobaep se convirtió en un dirigente incómodo desde el momento que decidió defender los derechos laborales de su gremio ante la SEP, y emplazar a huelga al gobierno estatal para exigir salario digno y prestaciones, cuando las últimas dirigencias del sindicato han acorado en “lo oscuro” los beneficios.
“Ahora Moreno Valle apoya la permanencia de Ricardo Ordaz, un líder espurio que hace más de un año debió haber convocado a una elección para reemplazarlo, pero no lo ha hecho”, afirmaron.
Indicaron que para recuperar el Sitcobaep, el gobierno permitió la contratación emergente de unos 300 docentes para que éstos sean un contrapeso a una mayoría de profesores que repudia a este dirigente gremial.
“Al iniciar este día el ciclo escolar, en el Colegio de Bachilleres aparecieron alrededor de 300 docentes que fueron contratados en semanas anteriores y que, como parte de su nueva relación laboral, los hicieron firmar un documento en donde reconocen a Ricardo Ordaz como dirigente sindical, lo cual resulta algo ilógico que desde la parte patronal del Cobaep se esté intentando inflar la base de apoyo del representante gremial”.
“Exigimos el cese al hostigamiento laboral de los compañeros del Cobaep, así como contra los dirigentes sindicales autónomos en el estado”, concluyeron.