Tuvieron que pasar 13 meses para que pobladores y autoridades llegaran a un acuerdo que permitiera la reapertura de la presidencia municipal de Felipe Ángeles, luego de que habitantes golpearon al alcalde, Leonardo Gómez Octaviano y a cuatro policías municipales, tras exigirle al munícipe su renuncia. 

El lunes 14 de septiembre de 2015, un grupo de aproximadamente 500 habitantes, se dio cita en el palacio municipal de Felipe Ángeles. Los pobladores acusaron al alcalde Leonardo Gómez Octaviano por desvío de recursos, nepotismo y falta de servicios públicos. El edil salió huyendo y abordó un vehículo municipal para escapar. En su fuga casi atropella a un menor que salía del kínder, situación que avivó los ánimos. Fue entonces cuando la turba golpeó y prendió fuego a dos patrullas de la policía municipal. Tras los disturbios, las puertas de la alcaldía fueron soldadas y cerradas con candado. El munícipe, rescatado por elementos de seguridad pública del San Salvador el Seco.

Este jueves 13 de octubre de 2016, un año y un mes después de aquel zafarrancho, la Secretaría General de Gobierno, informó a través de un boletín de prensa que “se logró la reapertura pacífica de las instalaciones del ayuntamiento”.

La dependencia a cargo de Diódoro Carrasco, junto con representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y un notario público “procedió a reabrir las instalaciones de la presidencia municipal de manera pacífica y sin presentarse incidente alguno. De igual forma se llevó a cabo la revisión y el inventario de la instrumentaría del lugar a fin de verificar las condiciones en las que se encuentra el inmueble”.

Agrega que desde ayer los trámites, trabajos y servicios del ayuntamiento de Felipe Ángeles se reanudaron de manera formal por lo que el sitio que se utilizó como sede alterna dejará de funcionar. 

Sin festejos y con cierre de carretera

En 2015, Felipe Ángeles no tuvo Grito de Independencia ni adornos patrios. Para en el noveno mes de ese año, los ornamentos navideños continuaban en la fachada del ayuntamiento, muestra del desinterés y falta de trabajo municipal, señalaron los pobladores. 

Después de 10 días y para retomar la atención de la autoridad estatal, la mañana del lunes 26 de octubre de 2015, los habitantes cerraron la carretera federal Acatzingo-Xalapa. Ese día también quemaron llantas que colocaron a la orilla de la vía, tomaron un camión de pasajeros de la línea AU y atravesaron un tráiler, lo que ocasionó filas de autos de hasta 5 kilómetros.

Aunque al medio día llegaron representantes de la Secretaría General de Gobierno para entablar un dialogo y retirar el bloqueo no se cumplió el cometido. Unos 300 policías estatales se apersonaron cerca de la zona pero no intervinieron. Fue hasta después de las 22 horas cuando la vialidad fue liberada.  

A detalle 
El boletín emitido por la SGG reconoce las quejas de los pobladores ante la falta de trabajo del edil, Leonardo Gómez Octaviano, sin embargo no detalló si el alcalde continúa como presidente municipal. Una de las demandas de los habitantes era que solicitara licencia al cargo que vence en 2018.
 
Continúan los presos políticos 

Pese a las constantes protestas del exdiputado federal Gerardo Fernández Noroña, la clausura simbólica de Casa Aguayo y sus múltiples reuniones con personal de la Secretaría General de Gobierno, para exigir la liberación de los presos políticos, Gregorio Santos Anastasio y Juan Manuel León Evangelista, los pobladores de Felipe Ángeles continúan recluidos en el Cereso de Tehuacán. 

Ambos fueron detenidos el martes 27 de octubre de 2015 acusados por los daños que sufrieron las patrullas quemadas. También se les imputaron cargos por el cierre de la carretera federal Acatzingo-Xalapa.