La candidata al senado en la segunda fórmula del PRI, Xitlalic Ceja García advirtió que los verdaderos priístas ni se rajan ni se largan a otros partidos por intereses personales, e indicó que ha quedado demostrado quién es quién en la política sobre todo quienes traicionan.

Tras el término del debate la candidata acudió a la sede del Comité Municipal del PRI, acompañada únicamente por su compañero de fórmula, Juan Carlos Lastiri Quirós y volvió a criticar a quienes se vuelven paleros de un proyecto aunque antes estuvieron apoyando al morenovallismo.

Dijo que lo que se vio durante el debate fue candidatos oportunistas que solo intentaban darle un registro a su partido y lo que les mueve es el dinero situación que ya se sabía y que era parte de su plan. 

Advirtió que Juan Carlos Natale no trae nada y lo que se quería era apoyar a un partido al que los mexicanos ya no pueden seguir manteniendo a esos partidos

“Esta gente que habla de honestidad y esperanza no tiene ni siquiera manera de cómo defender toda la corrupción  y mal gobierno que ha tenido Puebla en los ocho años”

La candidata expuso “quedó claro quiénes fuimos a dar propuesta, a defender a militancia leal para hacer ver a los poblanos que el verdadero voto útil es con  el PRI no con los otros que buscan la continuidad o aquellos que traicionaron al PRI”

Al endurecer el tono de su mensaje dijo “ni nos rajamos ni nos largamos por intereses personales y aquí estamos los leales”.

Expresó que lo ocurrido debe motivar para seguir trabajando no se puede dejar un espacio para los traidores, para esos que fueron a rellenar Morena que parece un bote de la basura, pues recibe a lo peor de todos los partidos.

Asimismo dijo que la gente sabe que darle un voto a Mario Riestra es apoyar al morenovallismo que tanto daño hizo a los poblanos que no olvidan la ley bala, Chalchihuapan y la privatización del servicio de agua potable.

Xitlalic Ceja señaló que ella en lugar de denostar presentó propuestas, lo que no hicieron los demás candidatos que buscaron mostrar quién era el más sucio de ellos.