El consejero nacional vitalicio del PAN, Humberto Aguilar Coronado pidió poner un basta a los errores que se han cometido en los últimos seis años, entre ellos el nombrar a un priísta como vocero del partido, abandonar al candidato a la presidencia, y cuando se concedió que la consanguinidad o familiaridad fueran más importantes que la militancia, la capacidad y la experiencia para las candidaturas.
En entrevista Aguilar Coronado señaló que el pasado sábado fue uno de los consejeros que subió a la tribuna durante la sesión del Consejo Nacional para pedirles a los consejeros que se reflexione sobre los errores que llevaron al partido a perder la elección, y advirtió que hace seis años ya se había presentado un documento conocido como “El Informe Coindreau” que fue el producto de una seria reflexión crítica y propositiva, después de los pésimos resultados electorales del 2012, en donde se perdió la presidencia de la república.
Dijo que si ese documento se hubiera llevado el sábado, “no habría necesidad de una nueva reflexión, pues con sólo añadir algunos elementos, creo que todos podríamos coincidir en qué no volver a hacer y qué sí, para retomar el camino democrático interno y la propuesta democrática externa para seguir siendo opción para México”.
Quien fuera secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) dijo que algo estuvo mal cuando por primera vez, una campaña presidencial no es la campaña paraguas de las otras campañas, y advirtió que se abandonó a Ricardo Anaya “Algo estuvo mal cuando no se vieron espectaculares ni imágenes del candidato presidencial con otros candidatos”.
El ex senador de la república advirtió que si se sabía que en el frente, el partido que más votos iba a dar era el PAN, en los eventos del candidato presidencial no se invitaba a una gran cantidad de militantes panistas, haciendo ver los eventos más amarillos y Naranjas que el orgulloso azul.
Las designaciones
Expresó que las cosas comenzaron a fallar cuando se sellaron compromisos de apoyo (ofreciendo miles de votos a cambio de candidaturas) para después darse cuenta que los que ofrecieron no cumplieron.
Algo estuvo mal cuando se concedió que la consanguinidad o familiaridad fueran más importantes que la militancia, la capacidad y la experiencia en la designación de candidatos”.
Aguilar Coronado se refirió a Javier Lozano Alarcón y recordó cómo un Senador del PAN, que venía del PRI, fue presentado como el principal vocero del oficialismo y principal detractor del candidato Ricardo Anaya.
Lamentó que por lo menos cinco Senadores del PAN se convirtieron en los principales críticos de la dirigencia nacional y del candidato a la presidencia.
Reconoció que varios de los estrategas del PAN en el pasado, se convirtieron en los de sus adversarios, además cuestionó que los secretarios particulares impedían el acercamiento con los dirigentes y candidato, creyéndose más importantes que Jefes Estatales, Candidatos y Consejeros.
El bloqueo
Humberto Aguilar reconoció que hubo problemas externos, como un cerco informativo y un ataque brutal contra del candidato “Pasó lo mismo en otras campañas presidenciales. En una de ellas logramos desenmascarar a Televisa y en dos de ellas ganamos”.
Sí, desde el poder se utilizó la fuerza del estado para desprestigiar a nuestro candidato. Pasó lo mismo en otras campañas y en dos de ellas ganamos”.
Reconocer el resultado
En la entrevista señaló “Es tiempo de reconocer con todas sus letras que el 1 de julio, sufrimos una dolorosa derrota y aceptar que el triunfo no se logra sólo con tener talento. Sí, probablemente dirán que el tsunami electoral morenista es el responsable de la derrota del PAN, y puede ser cierto, pero no es lo mismo decir ‘perdimos todos, porque todos participamos’, que no sentirse parte de la derrota porque no fueron invitados y convertirse en los principales críticos.”
Advirtió “Justificándose en el ‘haiga sido como haiga sido’ se han aceptado muchas actitudes y formas que en nada se parecen a las prácticas democráticas que antes tenía el PAN. Aquí nadie conoce a Manuel González Morín, ni nuestro lenguaje democrático refiere la justicia social; aquí nunca hemos tenido Comisión de Honor y Justicia, esas son expresiones priístas que no debemos aceptar”.
Cuestionó “no hay que olvidar que de los Presidentes Nacionales que viven, dos de ellos ya no están con nosotros. No hay que olvidar que nuestros dos únicos Presidentes de la República, no mostraron públicamente su apoyo a nuestro candidato”.
Trabajar con principios
Expuso que así no deben tomarse las decisiones en el PAN, tampoco deben otorgarse las candidaturas y es urgente enarbolar principios y reivindicar los valores que dieron identidad a los panistas.
Tenemos que ser de nuevo la prueba evidente de que se puede hacer política bajo el imperio de principios y valores éticos, debemos volver a ser el partido de la honestidad, pero también el partido que reivindique a quien fue calumniado. En este caso, nuestro candidato presidencial. Debemos ser el partido de la unidad interna, de esa unidad generacional que pueda promover con orgullo la unidad nacional”.
Finalmente se pronunció por no se debe seguir permitiendo la importación de las prácticas políticas anti democráticas, ni aceptar acciones y actuaciones inmorales, como justificación para obtener victorias electorales pírricas, e indicó, si el PRI está ante la disyuntiva de refundarse o refundirse, el PAN no puede ubicarse en ese destino.