Ante la falta de interés de la administración estatal por dirigir políticas serias para evitar frenar la ola de feminicidios en la entidad, despenalizar el aborto, reconocer los derechos de mujeres heterosexuales, lesbianas, gays y bisexuales, denunciaron mujeres durante la octava marcha de Las Putas.
“Todas putas, todas diversas, todas contra la heteronorma”, fue el lema de la protesta de esta edición en la que refrendaron su postura por la libertad de expresión.
La marcha partió de El Gallito, donde algunas chicas portaban cartulinas donde se leía: “ni santas ni putas, solo mujeres” y “aquí estamos nosotras, no matamos”. Mientras en topless algunas chicas cubrían sus rostros para no ser reconocidas, los torsos y piernas de las se leía: “machos abajo”, “ni una más, ni una menos”, “aborto legal” y “somos el grito de las que ya no están”.
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Además, exigieron no ver a las mujeres como un mero objeto sexual porque son libres de salir a las calles vestidas como les venga en gana y no estereotipar ni revictimizar a las mujeres por algunos medios de información.
En esta ocasión los familiares de Paulina Camargo Limón, asesinada presuntamente por José María “El Chema” Sosa Álvarez durante el 2015, Argelia Romero Cinto, madre de Olga Nayeli Sosa Romero, asesinada por su esposo Moisés y de integrantes de la Unión Popular de Vendedores y Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, exigieron esclarecer el caso de Meztli Sarabia Reyna en junio del año previo.
Al igual que el año anterior, en los templos de la Avenida Reformar y 9 Norte, Reforma y 3 Norte, además de la Catedral en la parte de la 5 Oriente, las mujeres se detuvieron para mofarse de los cantos religiosos, pero exigieron respeto.
Las chicas en el Congreso gritaron: “vestida de verde oliva, políticamente viva, no has muerto camarada” y exigieron justicia para las mujeres asesinadas en Puebla por la indiferencia de la administración estatal.
A los legisladores gritaron “asesinos, asesinos” por no despenalizar el aborto en la entidad porque según ellas los legrados, al no ser legales, derivan en la muerte de varias de sus pares, al practicarse el aborto en clínicas clandestinas.
En la sede del congreso contaron hasta el 63 porque conforme a datos de organizaciones y colectivos, es la cifra de asesinatos de mujeres que se han registrado este.
En esta ocasión, la marcha no concluyó en el zócalo de Puebla, sino que avanzó sobre la 2 Sur para dar vuelta y subir sobre la 15 Oriente y llegar al parque de El Carmen, en donde alrededor de unas 200 mujeres de diversas organizaciones feministas se congregaron.
Argelia Romero Cinto, mamá de Olga Nayeli, también conenó a las autoridades estatales por no castigar a Moisés Torres López, doctor internista y esposo de su hija, que el 9 de julio de 2014 la mató.
Romero Cinto, con lágrimas en las mejillas, recordó que Torres López asesinó a su hija a golpes en su casa, luego la descuartizó, subió las partes del cuerpo de Olga Nayeli a su auto y condujo una hora y media de Puebla capital a Huaquechula, donde roció el cuerpo con gasolina para quemarlo, pero las autoridades estatales protegen a Torres López por no sentenciarlo, dijo.
Reveló que no le han entregad el cuerpo de su hija porque aún siguen realizando análisis del ADN: “yo nada más pido justicia, que vean que no se esté alargando el proceso, ya son muchos años, yo nomás pregunto, dónde está la justicia”, subrayó.
El grupo de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, nuevamente lamentó que la Fiscalía General del Estado (FGE) no tenga avances sobre el crimen de Meztli Sarabia Reyna, realizado en las oficinas de la agrupación en el mercado Hidalgo el 29 de junio del año pasado.
Ni una más
Las participantes condenaron los feminicidios que se han registrado en Puebla, además del machismo que existe en la entidad a raja tabla: "ni una más, ni una asesinada más", cantaron a su paso sobre Avenida Reforma y Juan de Palafox y Mendoza y 5 Poniente.
Acentuaron que un hombre que golpea a una mujer no siente amor por su compañera o novia y recomendaron denunciar penalmente.
Las mujeres en topless se detuvieron frente a los templos y en entrada del Congreso para condenar las declaraciones sobre la prohibición del aborto. En su recorrido exigieron a la administración estatal respetar las decisiones que el sector femenil toma sobre el uso de su cuerpo.
Garantizar derechos
Gabriela Cortés Cabrera, representante de “El Taller” pidió no criminalizar este tipo de manifestaciones y acciones de mujeres. Además, ponderó que la marcha fue para mantener esa pelea para lograr se garanticen los derechos de las mujeres para no ser vulneradas en su integridad al salir a las calles durante el día o la noche.
Además puntualizó que el gobierno del estado discrimina a las mujeres en general y a lesbianas, gays y bisexuales.
“Nuestro argumento principal es nuestra digna rebeldía, nuestra rabiosa alegría; seguimos dolidas, seguimos encabronadas por todos los feminicidios que se dan en el estado aproximadamente uno por día, pero también decidimos festejar las que estamos vivas; ya sabemos cómo es el gobierno, desde que Moreno Valle llegó dijo que la agenda no estaba en las mujeres, pero la idea es que sigamos peleando por nuestros derechos como mujeres heterosexuales, lesbianas o bisexuales”.
Indicó que las marchas de Las Putas han ayudado para que las mujeres tengan más libertad, pero “aún falta mucho trabajo”.