En 54 años el estado de Puebla ha visto pasar 15 gobernadores de los cuales, cuatro fueron interinos, siendo el primero de ellos Aarón Merino Fernández, quien asumió la gubernatura de 1964 a 1969, siendo el promotor para que en Puebla se instalara la empresa Volkswagen de México, así como Hylsa y la creación de Ciudad Universitaria.
En plena lucha ideológica después de dos gobiernos encabezados por los militares Rafael Ávila Camacho y Antonio Nava Castillo, Merino Fernández fue el primer civil en asumir la gubernatura a partir de octubre de 1964, con la consigna de tranquilizar al estado.
Nacido en 1906 en el municipio de Ixcaquixtla, Merino Fernández se había perfilado como candidato a gobernador de Puebla al terminar la gestión de Rafael Ávila Camacho por su relación con el presidente Adolfo López Mateos, sin embargo, por problemas en el territorio de Quintana Roo fue nombrado gobernador interino del mismo en 1958.
El ingeniero logró la reconstrucción de la capital Chetumal luego del paso del huracán Janet que azotó esa parte de la península en el año de 1955 y atacó el rezago que había en el territorio olvidado del sureste mexicano.
La llegada a Puebla y el desarrollo industrial
Tras los acontecimientos violentos de 1964, debido a su personalidad conciliadora, fue nombrado gobernador interino de Puebla, donde sustituyó en la gubernatura a Antonio Nava Castillo, quien dejó el cargo tras una serie de crisis sociales que tenían a la ciudad de Puebla en estado de sitio.
Merino Fernández fungió como gobernador interino por un año y tres más como gobernador constitucional.
En las negociaciones comerciales logró la instalación de la planta armadora Volkswagen y la fundidora Hylsa, creando el corredor industrial Xoxtla San Martín. aprovechando la recién inaugurada Autopista México-Puebla.
En lo referente a las obras educativas, se construyeron las nuevas instalaciones de la Escuela Normal del Estado y Ciudad Universitaria. Otra obra significativa fue el Estadio Cuauhtémoc, que sirvió como sede de las Olimpiadas de México en 1968.
Asimismo, se construyó la avenida Hermanos Serdán y otras vialidades de gran importancia. Se le reconoce por ser siempre visionario, apoyó a la industria y al comercio, la agronomía y la ganadería, y la cultura en general, de manera importante y decidida.
Conciliador
Durante sus cinco años de gobierno a pesar de enfrentar el movimiento estudiantil de 1968, en Puebla no se generaron conflictos mayores ya que se mantuvo al margen de la lucha ideológica.
La violencia del antecesor
En 1964, durante el gobierno del general avilacamachista, Antonio Nava Castillo promovió la aplicación de leyes antipopulares.
El 25 de agosto de ese año, el Congreso del estado aprobó la “Ley sobre Producción, Introducción, Transporte, Pasteurización y Comercio de la Leche”, que obligaba a los pequeños estableros y productores de leche, por medio del decreto de sanidad pública, a entregar el producto lácteo a empresas pasteurizadoras.
Las plantas se ubicaban sobre lo que hoy es la Prolongación de la Reforma y bulevar Aarón Merino Fernández y los empresarios gozaban de estímulos fiscales y subsidios de la “Ley de Fomento de Industrias Nuevas y Necesarias” concedidos por lapsos de hasta hace 15 años.
A las entradas de la ciudad la policía montaba operativos para detener a los lecheros, tirar el producto a las alcantarillas y detener a algunos de los productores.
Los lecheros, apoyados por la Central Campesina Independiente, organizaron una manifestación el 14 de octubre exigiendo la derogación de la ley y proponiendo el establecimiento de empresas pasteurizadoras en donde los estableros fueran copropietarios junto con el estado.
La manifestación, convocada para salir del Paseo Nicolás Bravo, fue detenida con lujo de violencia por la policía y el cuerpo de motociclistas del Departamento de Tránsito, quienes golpearon a los manifestantes y disolvieron la marcha.
En esta ocasión fueron detenidos varios estudiantes y los dirigentes de la Central Campesina Independiente, Ramón Danzós Palomino y Bruno Martínez y se reportaron varios estudiantes y lecheros heridos.
En respuesta a la agresión y, con motivo de la detención de varios estudiantes, un grupo de universitarios organizó un mitin frente a la delegación de policía, en donde también fueron reprimidos; los estudiantes se replegaron seguidos por las fuerzas policiacas hasta el Edifico Carolino.
Los estudiantes decidieron acudir al gobierno del estado para exigir la liberación de sus compañeros, pero ante la insistencia de la policía, se produjo un nuevo enfrentamiento en la avenida Reforma, entre las calles 4 y 2 Norte, resultando heridos más estudiantes, una pipa de Bomberos volteada y dos motocicletas del Departamento de Tránsito quemadas.
El enfrentamiento entre estudiantes y policía con motivo de la represión a la manifestación de los lecheros y la detención de 124 estudiantes y 44 heridos hizo que la protesta tomara un cauce no previsto por el gobierno y se transformara en una lucha por la liberación de los estudiantes detenidos contra el despotismo gubernamental, así como por la renuncia del gobernador, general Antonio Nava Castillo.
Las cámaras de la industria maderera, comercio en pequeño, agrícola y ganadera, propietarios en Puebla, industria de transformación, lavanderías de Puebla, Comisión de Turismo, Centro Patronal, Junta de Mejoramiento Moral del Municipio de Puebla, Federación Estatal de Padres de Familia, Liga de Comunidades, Asociación de Hoteles y Restaurantes, diputados locales, magistrados del Tribunal Superior de Justicia, 217 presidentes municipales y otros más, declararon públicamente su apoyo al gobernador del estado y condenaron la presencia de activistas venidos fuera de Puebla.
Sin embargo, debido a la presión social, Antonio Nava Castillo renunció el 30 de octubre de 1964.