El coordinador de la fracción de diputados del Partido del Trabajo, José Juan Espinosa Torres propuso que para la iniciativa de despenalizar el aborto, haya un parlamento abierto, mientras la diputada Rocío García Olmedo tiene otra iniciativa para reformar la Ley Estatal de Salud, a fin de que las instituciones públicas deberán proceder a la interrupción legal del embarazo, en forma gratuita y en condiciones de calidad.

En rueda de prensa Espinosa Torres señaló que el análisis de la despenalización del aborto debería ser en parlamento abierto o se tendría que hacer una consulta pública al respecto, la decisión no puede quedar en manos de algunos legisladores

Espinosa Torres adelantó que no dará a conocer si apoyará o no la propuesta de su homóloga del tricolor, espera que la final todos los legisladores puedan dar sus argumentos al respecto.

Recordó que en las dos legislaturas anteriores en las cuales se desempeñó como diputado, no sólo una reforma, sino una ley para despenalizar la interrupción de embarazo antes de las 12 semanas.

El legislador expuso que hay que escuchar todas las voces, sobre todo de especialistas en materia legal y de salud, que participen universidades para tener un documento que cumpla con los requerimientos legales.

La otra reforma

El pasado lunes  la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Rocío García Olmedo presentó otra iniciativa para modificar y adicionar diversas disposiciones de la Ley Estatal de Salud entre ellas que el aborto cuando sea legal se practique de manera gratuita.

De acuerdo con información dada a conocer por CIMAC, con estas modificaciones se busca prestar servicios de educación sexual, salud sexual reproductiva y de planificación familiar y se obliga a las instituciones a incluir la promoción permanente de políticas y programas integrales sobre educación y capacitación en los temas de salud sexual, derechos reproductivos, así como maternidad y paternidad responsables.

También se establece la obligación de distribuir de manera gratuita métodos anticonceptivos a la población demandante, “particularmente a los grupos de riesgo y/o en situación de vulnerabilidad, sin condicionar la edad, el sexo, ni exigir el acompañamiento de un adulto para tener acceso a los servicios de planificación familiar”.

El documento precisa que se pretende añadir el Capítulo VIII Interrupción legal del embarazo, el cual incluiría lo siguiente: 

Las instituciones públicas de salud del Estado deberán proceder a la interrupción legal del embarazo, en forma gratuita y en condiciones de calidad, en los supuestos permitidos en el Código Penal de Puebla, cuando la mujer interesada así lo solicite, desde la concepción y hasta la décima segunda semana de gestación.

En este capítulo se establece que la interrupción legal del embarazo debe efectuarse en un término no mayor a cinco días contados a partir de que sea presentada la solicitud.

Y cuando sea urgente la interrupción legal del embarazo para salvaguardar la salud o la vida de la mujer, esta deberá practicarse de manera inmediata.

“Es obligación de las instituciones públicas de salud del Gobierno del estado, garantizar la oportuna prestación de los servicios y la permanente disponibilidad de personal de salud no objetor de conciencia en la materia”.

La  guerra

El pasado lunes durante la sesión ordinaria, la iniciativa presentada por la diputada Rocío García Olmedo para despenalizar el aborto generó la guerra de los pañuelos verdes y azules de quienes están a favor y en contra de la práctica, tanto en el pleno del Congreso como en las galerías del mismo.

Por más de una hora los diputados discutieron lo referente a las comisiones sería turnado el documento además de la de Administración y Procuración de Justicia, mientras los grupos de la derecha mostraban pancartas y lanzaban gritos a favor de la vida, y en la galería de enfrente había un grupo para la libre decisión de las mujeres.

En la mesa Héctor Alonso, quien fue señalado por cuestionar acciones conservadoras, mostró un muñeco el forma de feto señalando que él defendía el derecho a la vida y no aceptaba el aborto a pesar de que la iniciativa por procedimiento, aún no se podía discutir.