La diputada local por la capital, Guadalupe Leal Rodríguez señaló que el 31 de diciembre de 2022 terminará el contrato de concesión de 25 años que se dio a la empresa RESA para manejar el relleno sanitario de Chiltepeque, misma que ya es obsoleta al seguir enterrando la basura sin darle el tratamiento.

La legisladora aseguró que esto va a generar un colapso en la zona donde se encuentra, así como severos problemas de contaminación para la colonias que se encuentran a su alrededor.

En entrevista con Intolerancia Diario, la diputada señaló que la toma de decisiones de manera adecuada evitará que el problema crezca, e indicó que los llamados “rellenos sanitarios” han dejado de ser una opción para la disposición final de los desechos, y ahora la cultura del reciclaje es la alternativa a nivel internacional.

Comentó que las soluciones que se tuvieron que aplicar desde el siglo pasado para el tratamiento de la basura, pues estas no pueden aplicarse actualmente; lamentó que la empresa que tiene la concesión del relleno no se haya modernizado para el tratamiento de los desechos.

Guadalupe Leal explicó que de acuerdo a la Ley, Puebla requiere del tratamiento biológico, químico, físico o térmico, en sus residuos, principios de economía circular que no han sido ejercidos; el futuro de Puebla debe evolucionar al manejo sustentable de residuos sólidos.

Precisó que, en el año de 1994 se emitió la licitación para la disposición final de los residuos sólidos generados en el Municipio de Puebla, con las características que debía cumplir el relleno sanitario de Chiltepeque en ese momento, cuando aún no existía regulación jurídica de los residuos de forma sustentable.

“25 años después y sin mejora en la recolección, el Municipio de Puebla tiene una generación de residuos sólidos urbanos de Mil 800 toneladas diarias, con una recolección únicamente de Mil 400 toneladas diarias y un promedio de cobertura del 70% datos alarmantes, cifras duras, porque la basura que no se recoge termina en ríos, barrancas, reservas y tiraderos que son todo menos clandestinos”.

Promesas incumplidas

La legisladora por el Partido Acción Nacional (PAN), señaló que hace unos años se dijo que habría una planta de biogás, y sería aprovechada para la generación de energía eléctrica y dotar de alumbrado público una amplia zona del sur de la ciudad.

Asimismo otro de los compromisos que se tenían fue el de mejor la laguna de lixiviados, ya que había escurrimientos que estaban llegando a las colonias, pero de acuerdo a reportes de vecinos, el problema continúa.

Indicó que si el Ayuntamiento de Puebla gestiona adecuadamente sus residuos, se incrementa la calidad de vida de sus habitantes, se generan recursos económicos para sectores vulnerables, se obtienen energías limpias, mejora la higiene y estética de la capital, se reducen los riesgos sanitarios, se protege la flora y fauna de la Sierra del Tentzo y se conserva el ciclo hidrológico de Puebla y sus reservas naturales.

Guadalupe Leal advirtió que por lustros se ha alargado la vida del relleno sanitario de Chiltepeque, atacando las causas y no los efectos de la contaminación en la Ciudad.

Actualmente este relleno sanitario, se encuentra a menos de 600 metros del asentamiento poblacional de San Marcos y a menos de 400 metros de la arbolada que constituye al Bioparque de la Calera, comprometiendo su barranca con la filtración de lixiviados, dañinos para el sistema hídrico y la vida de todos los poblanos.

Dijo que el próximo año deberá revisarse el tema, y procurar la creación de una planta de tratamiento de residuos sólidos que sustituya el relleno sanitario, una vez que termina el contrato con la empresa concesionaria.