La presidenta de la Comisión de Equidad de Género en el Congreso, Nora Merino Escamilla, dijo que más allá de retirar a las sexoservidoras de las calles de la capital se debe revisar las condiciones bajo las que trabajan para evitar que sean víctimas de explotación sexual o trata de personas.

La diputada local señaló que la propuesta del Ayuntamiento de Puebla no solo debe estar enfocada en buscar limpiar y “embellecer” la imagen urbana de la ciudad, sino que debe abarcar otros aspectos para que sea una estrategia integral que genere resultados positivos.

Estimó que hay muchos casos de mujeres que se dedican a esta actividad y lo hacen de manera voluntaria para obtener ingresos que les permitan mantener a sus familias, sin embargo, algunas están bajo amenazas y son obligadas a vender sus cuerpos.

“No es un tema de embellecer las calles para sacarlas de ellas y meterlas a hoteles, se tiene que hacer un análisis correspondiente, se trata de garantizar los derechos de ellas y no un tema de obligación”.

Nora Merino expuso que en esta verificación de las condiciones en las que se presta el sexoservicio, se podrá garantizar que las mujeres que se dedican a esta actividad cumplen con una revisión médica periódica para minimizar los riesgos de contagios de enfermedades veneras.

La legisladora pidió dejar de pensar si se ven bien o se ven mal las personas que se encuentran en la vía pública, si se afectan las buenas costumbres de la sociedad, ya que la realidad es que se trata de mujeres que son jefas de familia, que fueron abandonadas por sus parejas.

Dijo que algunas de ellas tienen hijos estudiando en la universidad, no tuvieron oportunidades para poder tener otra actividad.

Insistió en que no se puede tratar el tema de la prostitución como hace un siglo, sino tomar el tema con la seriedad que se requiere.