El presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Alejandro Armenta, respaldó el “Plan C” del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que plantea que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sean electos con el voto de los ciudadanos, y señaló que este modelo se aplica en otros países que también son democráticos.
Luego del descontento que existe por parte de Morena y sus aliados por la determinación de nueve ministros para echar abajo la Reforma Electoral aprobada por el Congreso de la Unión en diciembre pasado, dijo que hay razones porque se violó la división de poderes.
Sostuvo que el nombramiento de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por voto ciudadano “no partidiza o politiza” el proceso, pero sí pone fin a su corrupción que se ha presentado en el Poder Judicial.
Reiteró su condena a la decisión de los ministros ante “el Plan B” de la Reforma Electoral y acusó que esto demuestra que responden a intereses oscuros y no buscan defender la democracia ni los derechos de los ciudadanos.
Señaló de ninguna manera es válido querer limitar las funciones que le competen al Poder Legislativo, que es un órgano abierto a la pluralidad, a la discusión con respeto.
Por ello, dijo que coincide en la propuesta del presidente López Obrador para que los integrantes del poder judicial sean elegidos por voto, así como los senadores y diputados que son resultado de la voluntad ciudadana.
Criticó la postura del presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, y lo calificó como “hijo de Maximiliano de Habsburgo” por considerar “una estupidez” que sean los mexicanos quienes elijan a los ministros, magistrados y jueces.
Destacó que en abril de 2022 presentó una iniciativa de reforma para establecer límites a la SCJN por qué no existe un ente que vigile su desempeño y esto permite que sigan gozando de privilegios y respondiendo a posibles intereses extranjeros.
“Tiene que haber el concepto de idoneidad y esto significa que son conocedores de la ley, tienen una vida proba, tienen derechos plenos. así como experiencia en el ejercicio y la aplicación de la ley. Ese es el requisito fundamental para poder ser ministro, magistrado o juez y con eso no necesitamos que los partidos políticos intervengan”.
Finalmente, Armenta Mier aseguró que no se trata de una persecución política en contra de los ministros y se trata de garantizar su actuación imparcial a través de una elección ciudadana y enfatizó que se debe hacer valer la máxima que dice “el pueblo pone y el pueblo quita”.