El exdiputado local, Rodolfo Huerta Espinosa, señaló que en 2005 recibió un llamado de la Arquidiócesis de Puebla, para informarle que sería excomulgado por haber presentado la iniciativa para la despenalización del aborto.
A 18 años de haber presentado la iniciativa en la LVI Legislatura del Congreso del Estado, Huerta Espinosa indicó que hubo presiones por parte de las organizaciones de la derecha, así como de la propia iglesia a fin de que retirara el documento que tenía como fin el proteger la vida de las mujeres.
Señaló que ahora los tiempos han cambiado, la iglesia que encabeza el papa Francisco está mostrando una apertura y entiende la defensa de los derechos de las mujeres, por lo que espera que en Puebla también se dé el cambio.
“Pues yo presenté el documento en el 2005, de pronto recibí una llamada del arzobispo Rosendo Huesca Pacheco para que retirara el documento, o me excomulgaría de la iglesia católica, así era la respuesta de hace 18 años en Puebla”.
Comentó que también hubo presiones de la derecha poblana amenazando a quienes apoyaban su iniciativa que fue enviada a la congeladora y nunca se discutió en comisiones y por consiguiente tampoco en el pleno.
Explicó que presentó su primera iniciativa en el Congreso del Estado de Puebla, con una reforma al Código Penal para despenalizar el aborto previo a las 12 semanas, cuyo delito se castigaba con un año de prisión.
El exdiputado señaló que esta reforma contempla la modificación de cuatro artículos, el 339, 340, 341, y 343 del Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla.
“ARTÍCULO 339. Aborto es la interrupción del embarazo después de la décima segunda semana de gestación. Para los efectos de este Código, el embarazo es la parte del proceso de la reproducción humana que comienza con la implantación del embrión en el endometrio”.
Insistió en que no teme ser excomulgado si su iniciativa logra salvar la vida de las mujeres, y eso fue lo que le dijo al arzobispo, ya que se trata de proteger la vida y el respeto para que decidan sobre su cuerpo.
Advirtió que el tema se aborda con posturas filosóficas e ideológicas, pero no, son científicas ni legales, pues la mujer tiene derecho a la autodeterminación de su cuerpo.
Reiteró que la despenalización de la interrupción del embarazo hasta la décimo segunda semana de gestación constituirá un hecho histórico y un referente a seguir para el resto de las legislaturas locales.
“La despenalización no fomenta la interrupción del embarazo, pero sí garantiza que la mujer que decida llevarlo a cabo, sea bajo condiciones seguras, sin poner en riesgo su vida, con independencia de su nivel socioeconómico, raza, religión o condición civil”.