"Emocionado y comprometido", Martín Fuentes Morales aceptó la alta responsabilidad de formar parte del poder público colegiado, a través de una magistratura del Poder Judicial.
"Agradezco infinitamente me hayan propuesto y aprobado como Magistrado miembro del Poder Judicial. Al titular del Ejecutivo, y, a la soberanía legislativa, mi reconocimiento por la propuesta y la aprobación consecuente; a la sociedad, mi compromiso por una sociedad más justa y humana".
Pero, agradeció también, al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina por proponerlo, como un perfil adecuado para desempeñarse en el Poder Judicial.
"(Agradezco) pero mucho más todavía, a quien generosamente antes de contar con las facultades públicas de un mandato popular, hizo posible mi incursión en el Sistema de Justicia del que tantas veces comentamos, debemos mejorar y hacerlo accesible, entre muchas otras reformas que se impulsarán en el porvenir".
Acentuó que ese poder público en el que estrictamente no se administra, ni se procura, sino que se imparte justicia; la justicia que admite tantos puntos de vista como partes involucradas en los temas de competencia, pero que debe encontrar equilibrios siempre, con las resoluciones definitorias de los valores sociales más aspiracionales que justifican la existencia de todo poder público
"La justicia es un valor, es una aspiración; es el ingrediente más importante en el desarrollo igualitario de la sociedad".
Fuentes Morales, recordó que el 13 de marzo de 1987, hace 37 años, recibió su primera encomienda pública; pasó más de once años en Gobernación, terminando como Director General; después pasó seis años en el Congreso estatal: tres de legislador, presidiendo la comisión de Justicia, Puntos Constitucionales y Protección Civil y tres de asesor general; luego fue titular de la extinta Procuraduría del Ciudadano; luego, dos breves plazos en el gobierno Federal a donde lo proyectaron como delegado de la Procuraduría Agraria.
"Las anteriores, son piezas de un rompecabezas de la formación que me antecede para enfrentar el futuro, no sólo como juzgador, sino como facilitador de la conciliación formal y material del Derecho y la Justicia que éste debe provocar".