Bodegueros, trabajadores y distintos comerciantes de la Central de Abastos, marcharon en las calles de Puebla en exigencia de seguridad en la zona.
La marcha, fue en medio de algunas denuncias de bodegueros de que los amenazaron para que participaran, sino serían sancionados.
Los manifestantes acusaron que se registraron dos homicidios la semana pasada, por lo que con lonas y pancartas, expusieron sus demandas a las autoridades municipales y estatales.
La movilización de cientos de personas de la Central de Abastos al Zócalo de Puebla, colapsó distintas avenidas de importancia, desde la Vía Corta a Santa Ana, pasando por la 11 Norte, Reforma hasta llegar al Palacio Municipal en el primer cuadro de la ciudad y bulevar 5 de Mayo.
Inclusive taxistas que se unieron a la manifestación, para manifestarse por la inseguridad que han padecido en el centro de abasto.
La mayoría de manifestantes portaron vestimenta y banderas blancas, para destacar que se trata de una marcha pacífica que busca frenar asaltos y robos.
Un día antes, elementos de la Policía Municipal, Estatal, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Marina realizaron un operativo de seguridad en la central de abasto ubicada al norte de la ciudad de Puebla.
La exigencia es mayor seguridad en las inmediaciones del centro comercial, tras el homicidio ocurrido alrededor de las 5 de la tarde del sábado 11 de enero.
Cuando una comerciante de la Central de Abastos en Puebla recibió impactos de bala en un intento de asalto en su camioneta en compañía de su esposo e hija, en la Vía Corta a Santa Ana.
Ese mismo día, se registró en la cabecera norte de la nave A de la central de abastos otro lesionado por arma de fuego y el lunes 6 de enero se registró otro homicidio durante un asalto a mano armada hacia un comerciante encargado de una pollería, quien se resistió al robo de su vehículo, lo que provocó su muerte.
Bajo amenaza
Un día antes, comerciantes y bodegueros denunciaron presuntas amenazas por parte del líder, José Luis Pinto Medel, y su asesor, Tito Armando Jiménez.
Mencionaron se les exige llevar a cinco personas a la marcha del miércoles 15 de enero, bajo amenaza de multas de hasta 5 mil pesos y el corte del suministro eléctrico si no cumplen.
En un mensaje difundido entre los comerciantes, un bodeguero solicitó la suspensión de la marcha, argumentando que es necesario trabajar en conjunto con las autoridades para resolver los problemas de seguridad y mejorar los servicios básicos de la ciudad.
“Somos gente de trabajo y no de choque para beneficio de unos cuantos. Hay que sumarnos tanto ciudadanos como comerciantes con las nuevas autoridades para beneficio de la seguridad en general y los servicios básicos que requiere la ciudad”, escribió.
El comunicado sobre la marcha, que fue circulado entre los locatarios y bodegueros el pasado 13 de enero, especifica que el evento tiene como objetivo principal exigir mayor seguridad ante los recientes hechos de violencia ocurridos en la zona, el más reciente en un intento de asalto donde una comerciante perdió la vida.
De acuerdo a la convocatoria, los propietarios y arrendatarios de las bodegas deberían enviar a cuatro personas por bodega y vestir con playera o camisa blanca como símbolo de unidad y paz.