Decenas de motociclistas poblanos se reunieron en el estacionamiento de Walmart Las Ánimas para iniciar una caravana hacia el Hospital de la Niñez Poblana, donde la presidenta Claudia Sheinbaum inauguró nuevas instalaciones del sistema IMSS-Bienestar.
Sin embargo, tras negociaciones con la Secretaría de Gobernación estatal, se acordó suspender la caravana a cambio de permitir que una comisión de cinco representantes ingresara al acto encabezado por Sheinbaum para presentar sus peticiones.
La movilización, organizada por el Movimiento Motociclista del Estado de Puebla, tenía como objetivo expresar su rechazo a las reformas a la Ley de Movilidad, conocidas como “Ley Chaleco”, que obligarían a los motociclistas a portar cascos rotulados con el número de placa de sus vehículos.
La protesta, buscaba aprovechar la presencia de la presidenta para visibilizar las demandas del gremio, que considera estas reformas una forma de criminalización hacia los motociclistas.
Según publicaciones en redes sociales, los manifestantes exigían diálogo con las autoridades y la reconsideración de las medidas, argumentando que no todos los conductores de motocicletas están involucrados en actos delictivos, como ha sugerido el gobernador Alejandro Armenta en recientes declaraciones.
Tras el amago, el resto de los manifestantes se trasladó al Sam’s Club de La Noria, donde aguardaron noticias de sus compañeros.
Finalmente, la comisión logró entrar al Hospital de la Niñez Poblana, aunque no se ha confirmado si hubo un diálogo directo con la presidenta o el gobernador.
Los motociclistas reiteraron su oposición a la obligatoriedad del casco rotulado, proponiendo alternativas como cámaras de vigilancia y un mejor control en la venta de motocicletas para combatir la inseguridad sin estigmatizar al sector.
El gobernador Armenta, en días previos, defendió las reformas, argumentando que los homicidios relacionados con motocicletas son la segunda causa de muertes violentas en Puebla.
Sin embargo, los motociclistas insisten en que estas medidas no resuelven el problema de fondo y afectan a quienes usan sus vehículos para trabajar o trasladarse.
La protesta de hoy se suma a otras movilizaciones recientes, como la del 3 de junio frente al Congreso local, donde también se exigió frenar la aprobación de la “Ley Chaleco”.
El evento de Sheinbaum transcurrió sin mayores incidentes, aunque no se han reportado avances concretos en las negociaciones, pero la presión del gremio podría influir en las discusiones legislativas previstas para esta semana.