Una peligrosa pero rara infección causada por un hongo que ennegrece los tejidos tiene en vilo a las autoridades sanitarias globales. Las alarmas responden a que la mucormicosis, también conocida como el Hongo Negro, tiene una alta incidencia entre pacientes enfermos y recuperados de COVID-19.

Al menos 19 regiones de India ya han elevado en los últimos dos meses a categoría de epidemia el avance de esta enfermedad, que cuenta más 14 mil diagnósticos en ese país, y zonas del mundo como América ya reportan, aunque limitados, varios casos de infecciones.

Esta preocupación crece, además, porque su mortalidad va del 40 por ciento al 80 por ciento de acuerdo con las condiciones de base del paciente.

Pero, ¿qué es?, ¿cómo se trata?, ¿es contagioso entre humanos? y, lo que es más importante, ¿qué riesgo real existe de que su propagación agrave la actual pandemia de coronavirus?.

Hongo omnipresente

El Hongo Negro, anteriormente llamado cigomicosis, es por definición una infección fúngica grave pero extraña, que es causada por un grupo de mohos llamados mucormicetos.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) explican que estos hongos son muy comunes y “viven en todo el medioambiente”, particularmente en el suelo y en materia orgánica en descomposición.

Existen varios tipos de esta infección dependiendo de la región del cuerpo a la que ataquen, como la rinocerebral (sinusal y cerebral), la pulmonar, la gastrointestinal o la que infesta la piel.

¿Cómo se adquiere?

Lo primero que hay que saber es que los seres humanos adquieren la mucormicosis al entrar en contacto con las esporas del hongo presentes en el aire y en el ambiente.

También puede ocurrir en la piel “después de un corte, quemadura u otro tipo de lesión cutánea“, precisan los CDC, pero lo que no sucede es que se trasmita entre personas.

Lo segundo es que la mucormicosis afecta principalmente a pacientes con problemas de salud de base, como diabetes o sida, o que toman medicamentos que reducen la capacidad del cuerpo para combatir gérmenes y enfermedades, como es el caso de enfermos de covid.

De hecho, el documento de consulta conocido como Manual de la farmacéutica Merck Sharp & Dohme (MSD) matiza que “es probable que constantemente se aspiren las esporas de estos mohos, pero no suelen causar infección”.

Como explicó Sylvain Aldighieri, responsable de la respuesta ante el COVID-19 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Hongo Negro está considerado “como una infección micótica oportunista”.

“Este patógeno afecta, principalmente, a pacientes con diabetes controlada, pacientes con sida, pacientes con inmunosupresión iatrogénica y a pacientes con transplantes de médula ósea y de órganos”, dijo el experto.

Además, aclaró, se trata de “una infección conocida por los médicos desde antes de la pandemia”, por lo que existen métodos de diagnóstico efectivos en todo el mundo.

La mucormicosis y COVID-19

Según Aldighieri, “en los últimos meses, se ha observado un aumento de casos de mucormicosis en pacientes con COVID-19 y el mayor número de casos fue reportado en India”.

“En los pacientes con COVID-19 graves en fase activa o en fase de recuperación existen múltiples factores de riesgo o comorbilidades, tal como inmunosupresión causada por corticoides”, dijo, al precisar que su uso es “un factor de riesgo” para adquirir la infección.

En eso coinciden los CDC, que recuerdan que es factible que “algunos pacientes puedan tener COVID-19 y una infección por hongos al mismo tiempo”, pero se necesitan exámenes especializados pues las enfermedades fúngicas pueden compartir síntomas con el coronavirus como fiebre, tos o dificultad respiratoria.

Efectivamente, los principales signos de alarma de la murcomicosis son estos, además de inflamación facial de un solo lado, dolor de cabeza, congestión nasal y lesiones negras en el puente nasal o en la parte superior interna de la boca.

India, el gran foco, ¿América en peligro?

India, que sigue siendo el país del mundo que registra más casos nuevos de coronavirus, con 1.3 millones durante la última semana, también es foco de un aumento de diagnósticos de la murcomicosis.

En una carta enviada a la revista The Lancet Respiratory Medicine y publicada el 3 de junio, científicos han advertido que “a medida que la India continúa logrando estabilidad sobre la situación existente, ha surgido otra amenaza inminente en forma de enfermedad asociada al coronavirus, la murcormicosis“.

El Gobierno central indio está enviando el medicamento anfotericina B, principal tratamiento contra la enfermedad además de la cirugía para retirar los tejidos infectados, a todos los estados afectados y prohibió trasmitir otra información de control sin que sea autorizada por el Gobierno.

En tanto, América, otro punto central de la pandemia del COVID-19, también ha registrado varios casos.

Según datos de la OPS dados por Aldighieri, “en la región, hay reportes públicos de casos bien documentados en Estados Unidos, en Brasil, en México, en Paraguay y en Uruguay“.

Con información de EFE