En la poca de Reyes Magos aumentan incidentes y enfermedades en menores de edad relacionadas con el uso de juguetes que pueden resultar peligrosos, entre estos, lesiones como laceraciones, intoxicación, obstrucciones en cavidades nasales, oídos e incluso emergencias quirúrgicas, advirtió el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El jefe del Servicio de Urgencias Pediatría del Hospital de Gineco Pediatría (HGP) No. 3-A de la Ciudad de México, doctor Francisco Leyva López, informó que entre uno y dos por ciento de los pacientes atendidos en esta unidad presentan problemas relacionados con juguetes, lo cual equivale a cerca de 10 casos mensuales de la derechohabiencia que acude a este nosocomio.
Destacó que las lesiones más frecuentes incluyen laceraciones por rebabas de materiales, intoxicaciones derivadas del desgaste o decoloración de pinturas de los juguetes, obstrucciones en cavidad nasal, oídos o garganta debido a piezas pequeñas, e incluso emergencias quirúrgicas relacionadas a la ingesta de baterías.
Advirtió que la ingesta de baterías es uno de los casos más peligrosos ya que estas pueden provocar erosiones graves en la boca, esófago, intestinos y en casos extremos, generar perforaciones intestinales que podrían resultar mortales para el menor.
Otro riesgo significativo son los imanes contenidos en algunos juguetes, ya que en caso de desprenderse pueden ser ingeridos y atraerse dentro del cuerpo del menor debido a la fuerza magnética, causando bloqueos internos o rupturas intestinales que también pueden resultar fatales.
Leyva López afirmó que durante esta temporada los incidentes relacionados con juguetes tienden a incrementarse debido a la alta demanda de estos productos. Por ello, dijo que es recomendable prestar atención a las especificaciones en los empaques y la edad recomendada para su uso.
Resaltó la importancia de supervisar a niñas y niños mientras juegan, pues esto ayuda a promover un entorno seguro y prevenir lesiones; además, hay juguetes que contienen sustancias químicas que pueden causar alteraciones endócrinas, neurológicas o metales pesados que pueden intoxicar y dañar órganos, por lo que se deber evitar que los introduzcan en la boca.
Sugirió una medida práctica para los más pequeños: Asegurarse de que las piezas de juguetes desarmables no puedan pasar a través del rollo de papel higiénico, ya que esto garantiza que no sean lo suficientemente pequeñas para representar un riesgo de asfixia.
“En el caso de niñas y niños mayores, las lesiones suelen estar relacionadas con el uso de scooter o patinetas eléctricas. Estos juguetes pueden provocar caídas que derivan en traumatismos craneoencefálicos o faciales, fracturas o quemaduras debido a sobrecargas en los dispositivos”, apuntó Leyva López.
De igual manera enfatizó la importancia de revisar los juguetes antes de regalarlos para asegurarse de que no representen un riesgo.
También subrayó la importancia de que los niños no ingieran alimentos mientras juegan, así como el correcto lavado de manos después del juego ya que la suciedad en los juguetes puede provocar gastroenteritis por agentes infecciosos.