Un adulto no vacunado del condado de Lea, Nuevo México, ha fallecido después de dar positivo por sarampión, según informaron las autoridades de salud estatales. Aunque se confirmó la presencia del virus en el individuo, aún no se ha determinado si el sarampión fue la causa directa de su muerte.
Este caso eleva a diez el número total de infecciones confirmadas en Nuevo México, incluyendo seis adultos y cuatro niños menores de 17 años. De estos, siete no estaban vacunados y el estado de vacunación de los otros tres es desconocido.
El brote de sarampión en Nuevo México está vinculado a un brote mayor en el oeste de Texas, donde se han reportado al menos 159 casos y una muerte. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han enviado un equipo para apoyar la respuesta en la región.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que se transmite a través de gotitas respiratorias cuando una persona infectada tose o estornuda.
Los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal y conjuntivitis, seguidos de una erupción cutánea que comienza en el rostro y se extiende por el cuerpo. Las complicaciones pueden ser graves, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Las autoridades de salud enfatizan la importancia de la vacunación contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) como la mejor forma de prevención.
Dos dosis de la vacuna MMR son efectivas en más del 97 por ciento de los casos para prevenir infecciones. El Dr. Chad Smelser, sub-epidemiólogo estatal, instó a la población a vacunarse para evitar más casos y posibles muertes relacionadas con el sarampión.
Este es el segundo fallecimiento relacionado con el sarampión en Estados Unidos en más de una década y la primera muerte en Nuevo México en más de 40 años.