El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, el presidente de Google, Eric Schmidt, el creador de Wikipedia, Jummy Wales, y el de Amazon, Jeff Bezos, son algunas de las máximas personalidades mundiales de las empresas de internet que debatirán el futuro de la red en la cumbre denominada eG-8. La reunión, prevista en París los días 24 y 25 de mayo, ha sido convocada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, como prólogo a la celebración de la cumbre del G-8.

La presidencia francesa del grupo de los países más ricos pidió a estos actores del internet que debatan durante dos días en París para elaborar una propuesta que será examinada por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que mantendrán jueves y viernes próximos en Deauville, al noroeste de Francia.

La situación de internet, la protección de la propiedad individual en la red o su capacidad para favorecer la innovación son algunos de los temas que serán debatidos en las diferentes mesas redondas que reunirán a un millar de personalidades de la era digital. El papel político de internet se ha colado en la agenda de última hora, a causa del papel atribuido a la red en las revueltas árabes que han afectado a países de norte de África en los últimos meses.

La expectación mediática que rodea al evento, surgida esencialmente de la presencia de algunos de los rostros más conocidos de la economía de internet, ha dado gran proyección al evento previo a la cumbre de Deauville. Al término de los dos días de debate se elaborará una síntesis que será presentada a los líderes del G-8. En la convocatoria no queda claro si ese documento entrará de lleno en temas polémicos como la protección de derechos de autor o la financiación de la red, que generan controversia en los diferentes Estados.

Francia convocó esta reunión convencida de la creciente importancia que la red ha adquirido en la economía mundial. Y como base de trabajo, encargó un informe a una auditora cuyas conclusiones, filtradas en los últimos días, aseguran que la red ha contribuido en un 21 por ciento al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de los países más ricos en los últimos cinco años.

El estudio, elaborado por el gabinete McKinsey, se centró en los ocho miembros del G-8 (Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Rusia) a los que se sumaron Brasil, China, India, Corea del Sur y Suecia.

El año pasado, la red aportó más de 1,3 billones de dólares al PIB de los trece países estudiados, un 3,4% de media, aunque alcanza hasta el 6,3% en el caso de Suecia y apenas supone el 0,8% en Brasil. El estudio señala que el 75% de ese aporte proviene de industrias tradicionales, como los distribuidores o fabricantes de material informático, mientras que el resto está ligado a las empresas surgidas con la red.

Al encuentro acudirán también representantes de los medios de comunicación, como el magnate australiano-estadounidense Rupert Murdoch, o el presidente de 'The New York Times', Arthur Sulzberger Jr. También se han incluido a miembros del Gobierno galo en las mesas de debate, como la ministra de Economía, Christine Lagarde -favorita para hacerse con las riendas del Fondo Monetario Internacional (FMI)-, el titular de Industria, Éric Besson, y el de Cultura, Fréderic Mitterrand.